Crecimiento, Parte 1

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"Y entonces cuando me vieron subir al bus, un tipo de inmediato se levantó y me cedió el campo, ¡pueden creer que pensó que estaba embarazada!".

Era un lunes bien temprano, Stacy nos comentaba cómo en su viaje al trabajo esa mañana la habían confundido por una mujer a días de dar a luz. Una muchacha incluso le había hecho cariño en su panza.

"Stacy, claro que puedo creerlo, si no te conociera yo pensaría lo mismo. Te he visto los últimos meses comer de manera increíble, y francamente no pareces engordar, excepto por tu barriga. Últimamente pareces estar llena todo el tiempo. ¿Cuánto desayunaste hoy?" le dijo Charlie.

"De verdad parezco llena? Cielos, estoy poniéndome cada día mejor. La respuesta es nada, no he probado bocado el día de hoy y estoy muriendo de hambre".

George se acercó a la conversación.

"Eres un caso curioso Stacy, Natie está bastante emocionada con la oportunidad de los estudios que ha podido hacer contigo. Según ella, eres el resultado de varios factores, primero parece ser que por naturaleza ganas grasa abdominal mucho más fácilmente que en el resto de tu cuerpo. Así trabaja tu cuerpo simplemente. Pero además los medicamentos experimentales que Natie te ha dado, producen este tipo de efecto en personas regulares cuando consumen cantidades altas de calorías al día. Si combinas tu predisposición natural, la mezclas con las pastillas y pones las cantidades sorprendentes de comida en exceso que te hemos visto comer, este es el resultado! Básicamente es como una pequeña bola de nieve que se convierte en una avalancha, entre más comes más capacidad gana tu estómago y tu área abdominal crece, permitiéndote comer mucho más para la próxima ocasión y a la vez ganando aún más capacidad y peso".

"Un sueño hecho realidad" respondió ella de inmediato.

"Posiblemente la barriga más grande del mundo en proceso. No sé cuánto tiempo vas a soportar este ritmo, pero ya que te gusta tanto solo te puedo decir que disfrutes lo que puedas, todos nos cansamos tarde o temprano" le respondió George, hoy en día sus palabras me suenan lógicas, pero en aquel tiempo éramos jóvenes y en comparación George era un río de sabiduría que yo no sabía apreciar.

Charlie río ante la situación. "Eres una en un millón. Creo que si existe alguna mujer en el planeta que puede hacer ver una panza como algo sexy esa eres tú, lo admito. ¿Cómo rayos terminaste con gustos tan... específicos?".

Esa pregunta me hizo levantar mi cabeza y dejar la computadora que estaba revisando a un lado.

"Saben que esa es una gran pregunta. Sabemos que a Charlie le gusta espiar, y sabemos que fue algo que aprendió desde muy pequeño espiando a su prima mayor con su novio cuando lo cuidaba de niño".

Charles respondió de inmediato a mi comentario "Oye... no lo hagas sonar como algo sucio... era imposible dormir con todo el ruido que ella hacía!".

Reímos un momento, pero yo no iba a dejar pasar la oportunidad. "Ya sabemos también que George es George y a él lo único que le interesa es Nat y su familia... eres un tipo ejemplar viejo, diría que quisiera ser como tú algún día pero todos sabemos que no sucederá".

George me sonrió pero no comentó nada al respecto, yo seguí con mi pequeño y calculado discurso.

"Ya ustedes tres saben que me vuelvo loco por un par de tetas gigantes y no lo voy a negar" les dije.

"¿Solo eso? Vamos, sabemos que también te vuelves loco por una barriga descomunal. No estoy seguro de si por cualquier barriga, pero si al menos por esta!" dijo Charlie señalando el vientre de Stacy. Me sonrojé un poco, Stacy me guiñó el ojo.

Memorias de StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora