Como verán, mi historia al lado de Stacy fue algo corta, al menos más corta de lo que yo habría podido desear, pero tiene muchos sucesos que considero importantes de mencionar. La considero una historia de amor poco convencional. No es amor como el que venden en Hollywood, no es romanticismo del que se convierte en fantasía, sino que es algo espontáneo que nos ocurrió y supimos disfrutarlo.
Cada momento que pasaba con ella era como un escalón que debía subir, y habían momentos en los que sentía que bajábamos en lugar de avanzar.
Cuando dejamos la historia la vez pasada Stacy me había sorprendido demostrando que en verdad ella tenía una capacidad sobrehumana para comer, pero a la vez era clara la indecisión que sentía, ella temía subir de peso casi tanto como disfrutaba sentir su vientre repleto hasta su límite.
Esto nos llevó a una situación mucho más atípica de la que yo habría imaginado.
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Mi teléfono nos despertó, yo tenía la alarma todos los días a las 6 de la mañana. Estábamos en el apartamento de Stacy, ambos estábamos desnudos en su cama, había paquetes de galletas, botellas y platos desechables de comida por todos lados. El día anterior me había encargado de darle un festín a Stacy como nunca antes en su vida gracias a la generosidad de Karen, la mesera que conocimos en el restaurante de comida rápida a unas cuadras del lugar de Stacy.
Me levanté de la cama, debía ir a mi casa a cambiarme y bañarme, sentía la cabeza pesada, la noche anterior habíamos estado despiertos buena parte de la noche y ahora tendría apenas unas 3 horas de sueño.
Miré a Stacy, quien apenas abrió un poco sus ojos con el sonido de la alarma. El corazón me dio un vuelco cuando recordé lo llena que ella había quedado, aún su sección media era enorme.
Le pregunté cómo se sentía, su respuesta fue fácil y corta: "repleta". Definitivamente se veía repleta.
Al decirle que debía ir a mi casa me dijo que debía llevarla conmigo, que me esperaría en el auto pero debía llegar al trabajo. Ya ella había faltado el lunes pasado, no podía volver a repetirlo. La ayudé a incorporarse, al caminar su barriga se contoneaba de lado a lado.
"¿Estás segura que no quieres reportarte enferma?". Me miró algo molesta ante mi pregunta, ambos sabíamos que faltar nuevamente le acarrearía problemas, creo que ella estaba un poco molesta porque era en parte culpa mía que ella estuviera en ese estado de llenura. Pero además me respondió algo que no esperaba en ese momento.
"Debo ir al trabajo si no quiero que me despidan, además mi mamá pasará hoy por la tarde por acá a recoger algunas cosas. No quiero que me vea así, no me gusta dar explicaciones" mientras lo decía pasó su mano sobre su abultada panza.
En el momento no entendí qué quería decir con eso de dar explicaciones a su mamá, la verdad no me interesó, no imaginaba que en un futuro entendería lo complicada que podía ser la relación de ellas dos.
Se dio un baño rápido, pero lo difícil llegó al momento de buscar ropa. Logró colocarse un sostén algo apretado, y unas bragas muy estiradas se acomodaron en la parte más baja de su barriga. Recuerdo que la parte de enfrente de las bragas tenían la cara de bugs bunny, el pobre terminó deforme, totalmente estirado para apenas cubrir una parte de la curvatura que se levantaba en el abdomen de Stacy.
Las cosas subieron de dificultad cuando nos percatamos de que sería imposible que alguno de los pantalones de mezclilla de Stacy cerraran sus botones, tampoco tenía muchas opciones de blusas, por lo que tomó mi suéter y se lo colocó, a pesar de que era grande para ella en este momento le quedaba ajustado en su cintura, o bueno lo que debería ser su cintura.
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Memorias de Stacy
Teen FictionDurante el año 2006 compartí momentos que permanecerán grabados en mí. Conocía muy poco del mundo en aquel momento y no imaginaba el tesoro de año que viviría al lado de Stacy. Este relato me ha permitido recopilar los momentos más increíbles en nue...