Problemas En El Paraíso || Bakugou

Capitulo 2

—¡¿Como diablos descuidas a los niños así?!—Me gritó Katsuki.

Después de lo que pasó en el centro comercial Katsuki nos llevó a qué nos revisaran para ver si estábamos bien y nos fuimos a casa, al llegar le dí de cenar a los niños y se durmieron, después llegó Bakugou y me arrastró hasta el cuarto para reclamarme.

—¡Te digo que no fue mi culpa!—Le dije para defenderme

—¡Lo sé!—Respiro hondo y después habló con más tranquilidad—Lo sé, ya está bien—Dijo calmandose.

—Katsuki, ya por favor, me reclamas por todo—Me quejé.

Katsuki se acercó a mi y me abrazó.

—Mejor ya vámonos a dormir—Me besó y fruncí mis cejas por su forma de evadirme.

Me acosté en la cama y entre besos ambos nos dormimos.

—¡Buenos días!—Escuché unas risillas y pensé que estaba soñando, pero los saltos de mi cama me decían que no—¡Mamá, papá!—Dijeron unas voces muy conocidas para nosotros.

Abrí poco a poco a mi ojos y lo primero que ví fue a los niños saltando en la cama.

—Dejen dormir a papá, está cansado—Susurré y ellos asintieron saliendo corriendo de la habitación.

Me levanté y me duché mientras ellos jugaban abajo.

—Tengan— Les servi el desayuno al bajar.

—Buenos días—Escuchamos una voz ronca y miramos hacia las escaleras.

Katsuki se secaba el pelo mientras caminaba hacia nosotros.

—Buenos días, papá—Hablaron los mellizos a la vez.

Katsuki se acerco a mi y depósito un beso en mis labios.

—Buenos días—Sonreí.

—Katsuki, Mina me invitó a salir por la noche, es como una noche de chicas—Parlotee mientras le servía la comida—¿Puedes cuidar a los niños?

—Está bien, no hay problema.

—Bien.

—¿A dónde van?—Preguntó.

—No lo sé, pero conociendo a Mina de seguro iremos a algún bar—Me encogí de hombros mientras volteaba a verlo a los ojos.

—No bebas tanto—Dijo desviando su mirada hacia mis ojos.

—Claro, no pienso demorar tanto ni embriagarme.

Transcurrió el día y cuando eran las siete me alisté, me puse un vestido de fiesta y le dije a Bakugou que me iría, después de un rato llegó Mina, me despedí de mis niños y de mi esposo.

Subí al auto de Mina y me preocupó verlas a todas con ganas de embriagarse.