Capitulo 40

1.4K 68 11
                                    

Meses después.

Mi marido besa mi barriga de ocho meses de embarazo mientras mis hijos corren en el jardín, mis amigos están en la piscina mientras mi hermano prepara la barbacoa.

Fue difícil perdonarlo, porque después todo me hirió más que toda la situación.

Aún le guardo rencor y soy distante, pero aún así acepto su presencia.

Él se muestra dolido a veces pero comprende mi molestia, también puedo sentir su recelo al ver que perdoné a Katsuki y a él no.

Y todos mis amigos aún no pueden verme a la cara sin remordimiento, y aunque no los perdono aún trato de hacer todo más ameno.

—Deja de ser intenso—Aparto las manos de mi esposo de mi barriga.

—Hey—Se queja como un niño chiquito—Déjame, yo lo puse ahí—Vuelve a acariciar mi barriga.

Pongo los ojos en blanco, su obsesión con mi barriga no es normal.

—Vamos a la piscina—Tomo su mano y estoy apunto de saltar al agua cuando me detiene.

—Estas embarazada—Me mete con cuidado a la piscina y yo lo miro mal.

—Ya quiero que salga—Me quejo recordando como no me dejo subir a la montaña rusa la semana pasada.

Él se ríe y se inclina a besarme.

Minutos después Shoto avisa que la comida ya está lista.

Corto la carne de mis hijos para que puedan comer mejor y beso sus frentes, veo a mi esposo cortar mi carne.

—No soy una niña—Le quito el cuchillo.

—Veo que estás en tu etapa de querer ser independiente—Bromea y me quita el cuchillo terminado de cortar—Comete todo.

Me trata como si fuera una niña.

—Dame—Abro mi boca y él niega sonriendo empezando a alimentarme.

—Y te quejas de que te trato como una niña—Se ríe.

—Son las hormonas—Me quejo—Pero si no quieres darme de comer está bien, no lo hagas—Siento mis ojos húmedos y él niega entre risas.

—Abre—Me tiende un pedazo de carne.

—Ya no quiero—Me niego cruzándome de brazos.

Los demás se ríen de la situación y como mi esposo trata de ir de la mano con la paciencia.

—El embarazo la tiene así—Se ríe Mina.

—Abre—Insiste Katsuki y vuelvo a negar—No me hagas meterte una sonda—Amenaza y lo miro con la boca abierta—Abre—La paciencia no es su fuerte.

Me rindo y recibo lo que me da.

Me da mucho de comer como si comiera por cuarteto y aunque me quejo de vez en cuando acepto todo lo que me da.

Los demás se despiden cuando se hace de noche y les sonrío a pesar de todo.

—Eimi—Me habla Shoto—Te amo, nos vemos otro día—Sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

—Si, hasta pronto—Murmuro y él se ve herido.

Se va sin decir nada más y quedamos Katsuki y yo solos.

—¿Lo perdonarás algún día?

—Solo necesito más tiempo—Suspiro y subo las escaleras yéndome a bañar.

Después de poner a dormir a los niños caigo totalmente rendida en la cama.

Pero horas después unos dolores abdominales me despiertan a gritos.

—¡Katsuki!—Sollozo y él se despierta alarmado causando una explosión, vuelvo a gritar del dolor—¡El bebé ya viene!

Antes de hacer algo corre por toda la casa gritando hasta que reacciona y toma la palalera ya lista para este día y luego me mete al auto junto a los niños que están emocionados viendo mi sufrimiento.

Entro a urgencias y rápidamente me meten al quirófano porque el bebé está apunto de salir.

Pujo gritando del dolor apretando la mano de mi esposo quien no se queja a pesar de enterrar mis uñas en el hasta hacerlo sangrar.

—¡Es un niño!—Escucho a la enfermera.

Pero los dolores siguen.

—¡Son dos!—Escucho al doctor.

—¡¿Que?!—Grito antes de volver a pujar—¡Nos dijeron que era uno solo!

—Se equivocaron, ¿como pudieron haberse equivocado en algo así?

—¡Lo mismo pregunto!—Grito del dolor—¡Mierda, sáquenlo ya!—Sollozo y escucho un nuevo llanto.

—Dos preciosos niños—Me pasan uno mientras que al otro se lo dan a su padre.

—Mira el lado positivo—Habla mi esposo—Ya no tendremos que buscar otro más—Los doctores se ríen.

—Yo planeaba quedarme con tres—Sonrío viendo a mi pequeño hijo.

—Rhys—Mi esposo besa la frente de el bebé en sus brazos.

—¿Y tú, pequeñito?—Le hablo a mi bebé—¿Como te llamarás?

—Podría llamarse Ray—Sugiere mi esposo y yo asiento aceptando el nombre.

—Ray—Sonrío antes de caer inconsciente.

Días después nos dan salida del hospital y casi toda la familia vienen a conocer a los bebés.

Mis hijos mayores se confundieron al ver uno de más pero aún así los aceptaron con cariño.

Katsuki pasa ahora mucho tiempo más en casa y no puedo estar más feliz con mi vida.

Fin.









































Por ahora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Problemas En El Paraíso || Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora