Capitulo 27

1.3K 78 1
                                    

En un segundo estamos desnudos y él tira todas las cosas que están encima de su escritorio, me acuesto en la mesa y abro mis piernas para el.

Sus manos abren mucho más mis piernas y doy gracias a lo flexible que soy.

Siento sus besos subir desde mis pies hasta mi intimidad, su lengua saborea mis fluidos hasta dejarme casi limpia.

Muerde mis labios vaginales ligeramente y yo jadeo.

Da un último beso allá abajo y sube por mi abdomen hasta mis pechos, los cuales atiende con besos y lamidas, llega a mis labios y me besa con delicadeza.

—Rápido—Ruego con los ojos llorosos.

—Un momento, nena—Besa mis mejillas y acaricia mi cabello.

—Katsuki...—Lo miro desesperada.

—Olvidé cómo decirte que no desde que nos conocimos—Dice y siento su miembro entrar en mi de una sola embestida.

Grito de dolor y placer, él empieza a moverse enseguida, rápido y con fuerza.

Mis gemidos altos se escuchan por toda la oficina y el choque de nuestras partes resuena.

Veo su mandíbula apretada y sus ojos entrecerrados por el placer y eso solo hace que gotee más por el.

Que vista.

No se que haré cuando me separe de él, me mortificaré por el resto de mis días, pues este hombre tiene que ser solo mío, no podré vivir sabiendo que lo tiene alguien más.

O peor, no puedo vivir sabiendo que ya lo tuvo alguien más.

El amargo pensamiento se desvanece cuando sus embestidas se hacen más fuertes y más rápidas.

Mis piernas sobre sus hombros le dan mucho más acceso, sus manos en mi cintura le dan mucho más fuerza.

Mis manos abrazan y arañan su espalda.

Siento mi clímax venir con fuerza.

—Aún no—Una de sus manos toma con fuerza mi cuello.

Obedezco sin dejar salir mi orgasmo próximo.

El escritorio se mueve con tal fuerza que siento que se va a partir, veo a Bakugou asentir y dejo salir mi orgasmo.

—Quiero más—Gimo besando sus labios.

El me alza y me estampa contra la pared empezando de nuevo a su ritmo.

Me da tan duro contra la pared y lo disfruto tanto, no he tenido sexo por meses.

Y esto solo es eso, sexo.

Me lleva al sofá y se sienta dejándome montarlo como quiera.

Empiezo a mi ritmo embistiendo con fuerza, sus manos en mi cintura me ayudan y brinco rápido y fuerte sobre el.

—Justo así—Jadea y yo sonrío al ver su rostro complacido.

Su cabeza va a mis pechos y los chupa con fuerza jugando con ellos.

Besa mis labios y lo disfruto siguiendo mi ritmo.

Llegamos al clímax juntos y caigo rendida a su pecho.

Me levanta en sus brazos y saca de uno de los cajones de su escritorio paños húmedos con los que me limpia.

Me ayuda a cambiarme y besa mi frente, recoge mi cabello en una trenza y inicia a ponerse su traje.

Lo observo en silencio.

—Esto fue un error—Le digo y él asiente poniendo los ojos en blanco—Nos vamos a divorciar—Asiente de nuevo ignorándome—No volverá a suceder.

—Sí, claro—Se encoge de hombros asintiendo.

—Hablo en serio—Él asiente.

—Te tomo en serio.

—Me dejé llevar—Suspiro—Ambos sabemos que nos divorciaremos, ¿Cierto?

—Si, es tu decisión—Suspira—Si quieres que nos divorciemos, lo haremos. Pero hasta que eso no llegue, haré lo posible para obtener la segunda oportunidad que tanto quiero contigo, te amo, Eimi.

—Yo... Creo que podríamos volver a...

Alguien entra sin tocar a su oficina interrumpiéndome y agradezco que ambos estemos ya vestidos.

—¿Interrumpo?—Me hierve la sangre al escuchar su voz.

Volteo a verla y me hierve todo al verla tomada de mano con mis hijos.

Akemi.

Problemas En El Paraíso || Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora