Problemas En El Paraíso || Bakugou

capitulo 23

El silencio me estaba matando, sentí que hice algo mal.

—¿Que pasa?—Pregunto nerviosa.

—Cariño...—Me habla Ochako y todos la miran negando.

—Me están ocultando algo—Afirmo confundida.

—No pasa nada—Dice Izuku mirando a Katsuki.

Bakugou solo observa su plato jugando con la comida.

—¿Ustedes también saben, verdad?—Susurro—Saben que soy como Aduma. Mi esposo también me engaña y ustedes lo sabían—Hablo de manera aburrida—Que mal, ¿No?

Me levanto enojada de la mesa.

—Cariño...—Me llama Ochako.

—¿Todos lo sabían? ¿Y prefirieron ocultarlo? ¿Tapando todo lo que su amigo hacía?—Hablo dolida.

Nadie dice nada y mi hermano es el más silencioso.

—¿Tú también Shoto?—Se me va el aire—¿Tú? ¿Mi hermano?... Me escuchaste todas esas veces que te conté mis problemas y me decías que todo estaría bien y que solo estaba haciendo suposiciones, me mentías en la cara... Increíble—Me río de mi misma.

Todos siguen en silencio.

—¡Di algo!—Empujé a Katsuki bruscamente.

—Cinco veces, yo... Cuando ella volvió sentí muchas cosas y me confundí—Habla serio mirando al piso—Caí como un tonto y me acosté con ella, me llamaba por cualquier cosa.... Las cosas no estaban bien contigo y con ella me sentía mejor, luego vino la culpa y no entendía que sentía, me pediste que me alejara y traté de hacerlo porque te amo, eres la mujer de mi vida y con la que quiero pasar el resto de ella, dejé de hablarle y me empezó a buscar con tanta insistencia y no pude evitar irme con ella las otras veces... Yo, al enterarme del embarazo decidí cortar todo con ella, prometo nunca volver a mirarla siquiera, lo lamento tanto, fue mi error, el peor que pude cometer...

—Ahora entiendo porque ibas a recoger a los niños, las noches en las que no llegabas... El estupido repartidor, ¿Era ella?—El asiente.

Miro a los demás y ellos están en silencio.

—Lo lamento—Dice mi esposo.

—No, no digas lo que has estado diciendo estos últimos meses—Trato de llorar—Dime por qué, después de tanto tiempo me revelas esto, ¿Por qué hasta ahora? ¿Te gustó jugar conmigo?

—Yo...

—Quiero saber lo que sentiste al hacerlo—Digo enojada—¿Te gustó verme perdonarte cada vez que pedías perdón?

Tomo mi bolso decidida a salir de ahí, Katsuki me detiene tomando mi mano.

—¡No me toques!

El me suelta y salgo corriendo para poder irme a casa.

Llego y los niños están dormidos, me permito llorar mientras acaricio mi vientre.

El timbre suena y voy a abrir sabiendo que es él.

—¿Tienes el descaro de venir aquí?

—Por favor escúchame—Me ruega.

—Me destrozó en mil pedazos lo que hiciste, tantos momentos bonitos de nuestro matrimonio quedaron en nada por ti.

—Eimi...

—No, déjame hablar—Le digo enojada—No puedo creer que no sientas el dolor que me causaste, sin pensar, sin amar, no parece importarte siempre buscas tu camino y beneficio pisoteando a los demás. Te has vuelto un villano para mi, tú no tienes sentimientos—Sollozo limpiando mis lágrimas—Ya nunca más podré mirarte sin temor, sin desconfianza. Estaba ciega y no lo vi, no vi todas las señales que me diste—Lloro más fuerte—Como cayeron mis sueños al ver todo lo habías estado haciendo—Toco mi vientre sollozando—No vengas aquí a disculparte, te has muerto para mi.

—Espera, por favor, Eimi escúchame—Suplica y yo niego.

—Te he escuchado lo suficiente, vete y no vuelvas... Por favor—Cierro la puerta en su cara.

Reviso mi teléfono viendo los mensajes y las llamadas perdidas de todos mis "amigos".

Me duele que ellos lo supieran y no me hayan contado.

Una profunda parte de mi sabía todo, pero yo no quería salir de mi estupida burbuja brillante.

Lo perdoné y me humillé tanta veces por él, caía como tonta a sus pies y él lo único que hacía era burlarse de mi con ella.

Pero ya no importa, tengo que salir de esto con mis hijos... Me duele tanto no poder ir con mi hermano y poder sentirme en paz siquiera con él.

Lloro hasta que me falta el aire y tengo la vista borrosa, caigo inconsciente al piso sin poder respirar y un dolor en mi estómago.

Escucho unos pasitos y unos gritos que dicen "mamá" antes de caer totalmente dormida.

Lo demás lo recuerdo borroso, me sentía en movimiento, la máscara que me daba oxígeno en mi rostro y entrada a urgencias.