Capitulo 11

2.5K 126 2
                                    

Entramos en la escuela de los niños, disfrazados de héroes.

Los niños llevaban los trajes de héroes de sus favoritos, mientras que nosotros simplemente llevábamos los nuestros.

Firmamos al entrar y nos ubicaron en las sillas respectivas a nosotros.

Bakugou besa mi mejilla mientras su mano se posa en mi izquierdo, su sesión de besos es interrumpida por la maestra de los niños.

—¿Que quieres?—Ladra mi esposo, enojado por la interrupción.

—Yo solo pasaba por la mesa, como todos los demás maestros—Dice nerviosamente—Me retiro—Se va inmediatamente.

—Deja de ser grosero—Le pego en la pierna y él me besa rápidamente.

Observo a los niños jugando con los demás y mi vista es interrumpida por otra maestra.

—Solo pasaba a saludar—Dice y tengo un deja vu.

Es Akemi.

—Akemi—Dice Bakugou mientras se aparta de mí y se levanta para saludar.

Confundida, me levanto también a saludar.

—Hola—Saludo mientras observo a mi esposo.

—¿Cómo la están pasando?—Pregunta ella.

—Normal—Dice Katsuki mientras mete sus manos en sus bolsillos—No sabía que trabajas aquí.

—Oh, sí, inicié hace poco—Sonríe ella.

Los niños me llaman y me alejo de ellos dos, me agacho para hablar con los niños.

—Mamá, ¿Nuestro disfraz es lindo, a qué sí?—Pregunta Katsu.

—Claro, que es muy mono—Sonrío acariciando su mejilla.

—Pues gracias.

—¿Puedes coger un dulce por mí?—Pregunta Natsuki, me señala la mesa sonrojada y yo asiento sabiendo que le da pena.

Tomo unos dulces y se los reparto a ambos, se van corriendo a seguir jugando y me giro para volver con mi esposo.

Veo como discute con Akemi, no escucho nada y decido acercarme, un chico se interpone y me hace conversación.

—¿El ponche está bueno?—Pregunta y yo asiento—Lo hice yo, el secreto está en agregar...

Parlotea tapando mi vista, lo interrumpo y me excuso para llegar a el duo.

Cuando llego ya Akemi no está.

—¿Que pasa?—Pregunto y él niega.

—No sé de qué me hablas.

Confundida, lo dejo pasar.

Me siento a su lado y el resto de la tarde está con el ceño fruncido observando a Akemi hablar con un padre de familia.

—Voy al baño—Digo, él asiente y me retiro.

Cuando vuelvo del baño, veo a Katsuki formando una pelea, golpeando al padre que hace un rato hablaba con Akemi.

Mi respiración se acelera viendo la escena y me empieza a faltar el aire cuando veo los puñetazos.



—¿Estás bien, mamá?

—Sí, tú padre está con tu hermano, deberías ir ya a entrenar.




—¡No te interpongas!—Gritan y acto seguido escucho un fuerte estruendo.

—¡Mamá!





—¿Estás bien?—Escucho una voz.

Me deslizo por la pared hasta llegar al piso, dónde abrazo mis rodillas mientras los recuerdos llegan cada vez más fuertes y claros.

—Mi... Mi inhalador—Digo sin poder respirar.

—¿Dónde está?—Lo escucho lejano.

Las lágrimas empañan mi vista y siento que ya no entra aire en mi sistema.

—Mi esposo—Señalo como puedo a Katsuki.

—¡Ayuda!

La gente se olvida de la pelea y empieza a rodearme.

—Mamá—Escucho a mis hijos llorar—Mamá.

Siento los puffs del inhalador y mi respiración se vuelve a normalizar con el paso de los minutos..

—¡¿Que mierda te pasa?!—Le grito a Bakugou cuando he vuelto a la normalidad.

Lo empujo y me levanto como puedo, tomo a mis hijos en brazos y salgo de allí disculpándome con los profesores por todo lo sucedido.

Meto a los niños al auto y después entro yo,me recuesto en la silla y cierro los ojos mientras respiro profundo.

—¿Estás bien, mamá?—Dice mi hija y sin poder evitarlo me recuerdo a mi misma diciéndole eso a mi madre.

—Sí, estoy muy bien—Beso la mejilla de ambos y Katsuki entra al coche.

Quedamos en silencio y él empieza a conducir.

Llegamos a casa y baño a los niños para que puedan dormir.

Salgo de la habitación con ellos ya dormidos.

—Lamento esto, no va a volverá a suceder—Dice mi esposo cuando entro a la habitación.

No digo nada y me pongo el pijama.

—¿Qué sucedió?

—Es que el tipo ese la estaba acosando, simplemente la defendí—Dice él y yo niego con la cabeza suspirando.

—Ni cuando me pasa algo parecido actúas así.

—Es que ella no eres tú—Responde seco.

—Lo sé—Suspiro sin querer pelear.

¿Que tiene esa chica? ¿Por qué desconfío de esta situación?

—Contigo evito ese tipo de cosas por qué se lo que causa la violencia en tí, con ella actúe sin pensar y rápido, es todo—Dice mientras se recuesta en la cama.

—¿Que hace ella yendo tanto a tu oficina?—Pregunto, queriendo descargar todas mis dudas—Siempre que voy me la cruzo.

—Queremos volver a ser amigos, ¿Acaso no puedo?

—No, está bien que tengas amigos.

No decimos más nada y me acuesto a su lado, él no tarda en abrazarme.

—¿Estás bien? ¿Quieres hablar sobre eso?—Pregunta besando mi mejilla.

Niego con la cabeza y el apaga la luz, dejamos la del baño prendida por mi miedo irracional a la oscuridad.

Problemas En El Paraíso || Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora