Problemas En El Paraíso || Bakugou

Capitulo 35

Camino junto a Katsuki y los niños por la playa, parecemos una familia feliz. La familia perfecta, ninguna familia es perfecta, solo lo aparentan.

—¡Vamos a jugar, Kats!—Corre Natsuki llamando a Katsu.

—¡Espera, Nats!—El corre tras ella riendo tratando de alcanzarla.

Me siento en la arena observando como juegan tan felices de la vida, Katsuki se sienta a mi lado viéndolos.

El silencio momentáneo es tranquilo, y la vista de mis hijos riendo y corriendo solo hace el ambiente mucho más bonito. El atardecer se ve hermoso reflejando paz. Definitivamente el paisaje perfecto.

—¿Cuando les diremos?—Arruino el momento sin voltear a verlo, concentrada en la felicidad de mis hijos.

—Vas en serio, ¿No?—Lo escucho suspirar.

—Mucho—Asiento aunque no me vea.

Necesito divorciarme de él, es lo mejor para todos. No podemos arreglar lo que ya no está. Mi mente me dice que tengo que hacer esto pero mi corazón me dice que no estoy haciendo lo correcto.

¿A cual le hago caso?

—Eimi, no puedes tirar por la borda casi dieciséis años de matrimonio por una aventura de unos días—Volteo a verlo enfadada—En serio lamento el error que cometí, quiero enmendarlo pero no me estás dejando.

—¿Tú si pudiste tirar por la borda dieciséis años de matrimonio por ella?—Hablo bajo para que los niños no escuchen—No quiero que arregles nada, porque ya no hay nada que arreglar. Nos divorciaremos y cada uno podrá hacer su vida por separado, felices.

—Tú eres mi felicidad, mi familia es mi felicidad. ¿De que me sirve separarme de ustedes?—Toma mi mano luciendo desesperados.

—Ya no te amo—Miento apartando mi mano.

—Tengo suficiente amor por los dos—Vuelve a tomar mi mano.

—No se trata de amor, se trata de poder superar aquello que nos hizo daño, dejarlo atrás. Aunque estemos juntos las dudas y la desconfianza me seguirán a donde vaya... y eso no es ser feliz, me amarraré a ti y me harás sobrepensar muchas cosas—Suspiro negando y volviendo a apartar mi mano de la de él—Es lo mejor.

—¡Mamá, papá!—Ambos niños se acercan y nos abrazan.

—¡Dense un beso!—Dicen de repente.

—¿De donde sacan esas ocurrencias?—Me rio para aligerar el ambiente.

—¡Beso, beso!—Gritan sonrientes.

Katsuki me mira serio y yo lo miro a él con una sonrisa, nos miramos por un rato y yo asiento solo para complacer a mis hijos.

Él se acerca y me besa lentamente, lo siento como aquella primera vez en la que nos dimos nuestro primer beso, este beso evoca todos nuestros momentos felices.

Los recuerdos pasan como estrellas fugaces por mi mente, él y yo en cada momento de nuestra relación, el beso es lento y delicado, se siente bien. Mi corazón late con fuerza ante el beso y lo que me hace sentir.

Me hace dudar.

Me separo por miedo a lo que estoy sintiendo y lo miro por unos segundos consternada.

—¡Puaj!—Katsu me saca de mi ensoñación—¡Era en el cachete!

Se ríen y yo me rio con ellos, dejo de reír al ver a Katsuki observándonos a los tres. Lo veo serio para después ver una sonrisa en su rostro viendo a nuestros hijos y luego a mi.

Él niega con la cabeza sonriendo hasta que se ríe a carcajadas junto a los niños y no puedo evitar unirme a ellos también.

Parecemos una familia feliz.