Capitulo 19

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Todo iba realmente bien, Katsuki volvió a su trabajo y aún así tenía tiempo para nosotros, volvía temprano a casa, se iba un poco más tarde y en la hora del almuerzo venía a casa.

Se sentía bien, se ha esforzado en enmendar sus errores así que no pienso en aquella noche en la cual me dió una cachetada.

Los niños estaban super bien y pronto cumplirían los cuatro años, estaba en eso de organizar su fiesta ya que si no se las hago probablemente me maten.

—¡Mami!—Gritó Katsu al salir de la escuela corriendo hacia mi.

—Mi amor—Lo recibo con un beso en su mejilla y un abrazo.

Atrás viene caminando una seria y amargada Natsuki.

—¿Que tienes?—Le pregunto mientras los acomodo a ambos en sus asientos.

—No quiero que Akemi sea mi maestra—Se queja al cruzarse de brazos.

Me paralizo y la miro sorprendida.

—¿Por qué, cariño?—Acaricio su mejilla.

—No me agrada y no le agrado—Lloriquea.

—Podemos cambiarlos de escuela—Solucioné.

—No, aquí tengo amigos—Besa mi mejilla.

—Verás que todo estará bien—Le sonrío.

Nos vamos a casa y al llegar Katsuki está ya ahí esperándonos. Los niños corren a saludarlo y yo le doy un beso en la mejilla a llegar a él.

—Desde mañana los llevaré y recogeré yo—Propone y los niños celebran.

—Iré a preparar la cena—Digo y Bakugou me detiene.

—No, vamos a salir a cenar—Habla y yo asiento.

Los niños y yo nos alistamos y al pasar las siete salimos de casa rumbo a cenar.

—Dentro de unos meses habrá una gala benéfica, ves buscando tu vestido—Dice y besa mi mejilla.

—Está bien—Sonrío.

Llegamos al lugar de la cena y nos sentamos en una mesa alejada de las demás, su elección de restaurante me parece extraña ya que él no es de estos lugares y yo tampoco.

Al ver entrar a Akemi con un hombre, y sentarse en una mesa reservada como la de nosotros, siento una punzada en el estómago.

Las coincidencias ocurren, pienso.

Nada en el menú les gusta a los niños y Bakugou se enojan.

—Tenemos que comer aquí—Los regaña mientras observa brevemente a Akemi.

—¿Por qué nos trajiste aquí?

—Vi este lugar en una página.

—¿De veras?—Dudo, los niños quieren llorar y yo me enojo también—No comeremos aquí, a los niños no les gusta nada, siempre que vamos a un restaurante revisamos que tenga menú para niños, ¿No lo hiciste?

—No me di cuenta—Responde sin importancia—Pero ya estamos aquí, así que pídeles algo y que coman en silencio.

—Es por ella, ¿Verdad?—Me enojé—Has lo que quieras pero a mis hijos no los metas en tus malditos problemas.

Me levanté y tomé a mis hijos para irnos al auto.

—¿Les parece si vamos a McDonald's?—Pregunto besando sus mejillas.

—¡McDonald's!—Ambos celebran.

Bakugou tarda en salir pero al final lo hace, su labio está roto y se sube al auto con nosotros siguiéndolo.

Problemas En El Paraíso || Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora