Capitulo 10

2.5K 139 3
                                    

Llegué a la escuela de los niños para recogerlos, ellos salieron corriendo hacia mí en cuanto salieron.

Me agaché a recibirlos con un abrazo, besé sus mejillas y subimos al auto.

—¿Que tal la escuela hoy?—Pregunté viéndolos por el retrovisor.

—Genial, pronto será halloween y harán un día en familia con disfraces—Balbucea Katsu.

—Es una fiesta de disfraces con nuestros papás—Habla Natsuki comiéndose una paleta.

—Yo quiero—Dice Katsu y segundos después están peleando por la paleta.

—Por favor, dejen de pelear, pasaremos por un helado para ambos—Digo y Natsuki le da la paleta a Katsu.

—¿Pasaremos a ver a papá?—Preguntan y yo suspiro asintiendo.

Esa es su rutina, cuando salen de la escuela, se pasan a la agencia a ver a su padre y contarles su día, pasamos por un helado si traen buenas notas y vamos a casa.

Estaciono el auto y antes de desabrochar mi cinturón para bajar del auto, veo a Akemi salir por las grandes puertas de la agencia.

¿Otra vez pasaba a saludar?

Ignoro lo sucedido y bajo rápidamente y abro una de las puertas de atrás, desabrochó los asientos para bebés y los saco del auto.

Entramos al edificio y ellos se adelantan tomando el ascensor.

—Hola, chicos—Saludo a los de recepción.

—Sra. Bakugou—Ellos asienten en forma de saludo.

—Suban unos helados de vainilla, que sean tres, por favor.

—Enseguida—Asiente la chica y noto que están nerviosos.

—¿Por qué tan nerviosos? ¿Mucho trabajo?—Pregunto mientras tomo camino al ascensor.

No responden y empiezo a subir a la oficina de Bakugou, encontrando ya a los niños allí.

No me preocupo que vagen libremente por el edificio, pues aquí están completamente seguros.

Todos nos conocen y tratan con respeto, así que no hay problema en dejarlos sueltos por allí.

Incluso hay un piso para ellos dos, llenos de juegos y cosas para pintar o que hagan sus tareas cuando venimos después de la escuela.

—Hola—Saludo a mi esposo con un asentimiento y él me sonríe.

Me siento en el gran sofá mientras el charla con los niños, juego en mi teléfono sin prestarle atención.

Las cosas están tensas entre nosotros, pero supongo que estamos bien.

Pasan unas cuantas horas en las que estamos regados por la oficina.

Los niños hacen desorden en la mitad de la sala, yo estoy acostada en el sofá y casi en el piso mientras hablo a gritos con la esposa de mi hermano, mientras que Bakugou le grita a su teléfono, dando órdenes a su secretaria mientras firma unos papeles.

Decido que es hora de dejarlo trabajar en paz y les digo a los niños que es hora de irnos.

—Hablamos luego, Momo—Digo y cuelgo rápidamente.

Tomo las mochilas de los niños, quienes ya han echo las tareas hace una hora.

—Nos vemos en casa—Le doy un beso en la mejilla a mi marido, agarro las manitas de mis hijos y salimos de allí.

Ellos cantan mientras salimos del ascensor y se despiden a gritos y risas de las personas que están en el vestíbulo.

Los subo al auto abrochando sus sillas de seguridad y manejo a casa.

Ya ahí los baño y les pongo pijama, ellos se van a jugar al jardín y empiezo a preparar la cena.

Cenamos sin Bakugou ya que no llega, los ayudo a cepillarse y trenzo el cabello de Natsuki.

Salgo de la habitación ya con ellos dormido y veo la hora.

10:57p.m.

La puerta principal se abre minutos más tarde y lo veo acercarse a mí.

—¿Aún estás enojada conmigo?—Pregunta tomando mi cintura con sus grandes manos.

—Un poco.

Me besa bruscamente, sus manos me tocan por todos lados y siento su sonrisa en mis labios cuando suspiro y lo rodeó con mis brazos.

Llegamos a trompicones a la habitación y ya allí nos desvestimos sin despegar nuestras bocas.

Quedamos totalmente desnudos y siento su mano en mi entrepierna, frotando mi clítoris.

Mis jadeos se ahogan en su boca y cuando estoy lo suficientemente mojada, él aparta su mano y siento su miembro presionarse en mi entrada mientras sus manos aprisionan mis pechos.

Su boca deja chupetones en mi cuello y pechos, entra en mi de una estocada y no se detiene, empieza a embestirme rápido y fuerte.

Sus gruñidos se mezclan con mis gemidos y acabamos juntos, su cuerpo cae a mi lado y nuestras respiraciones se normalizan con los minutos.

Me abraza y caigo en sueño profundo sintiendo sus caricias y besos por toda mi cara.

Problemas En El Paraíso || Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora