Problemas En El Paraíso || Bakugou

Capitulo 34

Katsuki me ayuda a poner la mesa mientras los niños juegan por el jardín, hay un silencio que parece eterno.

—Eimi—Me llama y yo solo lo miro sin ganas de hablar—Te amo—Me sonríe y mi corazón da un vuelco.

—¡Niños!—Llamo a mis salvaciones y los observo venir hacia a mi—A lavarse las manos.

Ellos corren al baño y Katsuki toma mi mano poniéndola en su pecho.

—Siente mi corazón—Siento sus latidos—Te amo con todos ellos, te amo tanto que podría morir—Suelta un gemido quejumbroso—Perdóname, por favor. Perdóname.

—Ya te lo he dicho, Katsuki—Me suelto de su agarre—El que ama no lastima, el que ama no engaña.

—Pero yo te amo... No se que pasó con Akemi, pero por favor olvidémoslo—Suplica.

—Y aún así la llevaste de tu brazo en la gala—Pongo los ojos en blanco.

—Tú te acostaste con Hawks—Sisea con rabia.

—No te debo explicaciones—Me cruzo de brazos.

—Te recuerdo que aún soy tu esposo—Acaricia mi mejilla.

—No tienes derecho a reclamarme nada...

—No te reclamo nada...—Se acerca y besa mi frente y yo lo aparto como puedo.

—No vuelvas a tocarme—Camino lejos de él cuando veo a los niños venir.

Sirvo el almuerzo y nos sentamos a comer, los niños son los únicos que hablan obteniendo respuesta por parte de ambos.

—Está muy rico, mami—Habla Katsu y yo sonrío.

—Me alegra que te guste, cariño—Le lanzo un beso y él sonríe.

—Papá, ¿Cuando harás comida picante?—A Natsuki le brillan los ojos.

—Sabes que Katsu es alérgico al picante—Hablo y observo a mi hijo resoplar.

—Pero puedo tolerarlo—Katsu se cruza de brazos indignado.

—¿Olvidaste lo que pasó la última vez?—Se ríe Katsuki y mi hijo se pone rojo de la rabia.

—Paz—Digo y Katsu sigue comiendo de mala gana.

Terminamos de comer y vamos a la playa, nos instalo y les echo bloqueador solar para que no se quemen, les doy un beso en la mejilla a cada uno y los dejo ir a jugar.

Katsuki se queda junto a mi hablando de cosas a las cuales ni atención presto.

Lo veo por el rabillo del ojo observar a las chicas que van pasando y se ríen coquetas al verlo hablando entre ellas.

—Katsuki—Lo llamo y él voltea a verme—¿Por qué no vas y juegas con nuestros hijos?—Digo un poco alto para que ellas logren escucharnos.

—Bien—Besa mi mejilla y se levanta, evito mirarlo mal.

Las chicas se van y voy tras el.

—Deberías dejar de besarme y tocarme, estamos en proceso de divorcio—Me quejo.

—Es imposible evitar tocarte.

—¿Sabes que es imposible?—El niega—Evitar el divorcio.

Él bufa mirándome mal.

—¡Mamá, papá!—Los gritos asustados de mis hijos me hacen correr a ellos.

—¡¿Que sucede?!—Grito asustada.

Veo a mi hija dentro de un remolino de arena y unas llamas violetas al rededor de ella.

—Su quirk—Habla Katsuki.

—Mamá, ayuda—Natsuki está asustada.

—Nats, tienes que calmarte, todo estará bien. Todo lo estás controlando tu, tranquilízate y verás que desaparecerá—Hablo suave buscando que se calme—No pasa nada, es algo normal. No le temas a tu don, cálmate y ven con mamá.

Unos segundos después todo desaparece y ella corre a mis brazos.

—Mami—Me abraza llorando.

Katsuki toma en brazos a mi otro hijo el cual también está asustado y vamos a sentarnos.

—Esos fueron tus poderes, amor—Le explico—¿No estas feliz?

—Me dan miedo—Se esconde en mi cuello.

—Puede ser aterrador la primera vez, pero es parte de ti. Aprenderás a usarlos y a amarlos—Beso su frente—Cuando descubrí mis poderes también me asusté mucho, incluso mis papás se asustaron del grito tan fuerte que pegué—Ella se ríe—Pero me enseñaron a usarlos y me encantaba poder utilizarlos en cualquier cosa.

—¿Me enseñarás?—Me mira con sus ojitos aguados.

—Claro, preciosa.

Ella pasa a los brazos de su padre y él besa sus mejillas, ella sonríe y se ríe con él.

Ella adora a su papá.

¿Como le explico?