MINE [editando]

CATORCE (Matt)

Ella está aquí, puedo sentir sus labios y sus manos recorriendo mi cuerpo. Dios, ojalá no me despierte justo en este momento. Siento como una de sus manos me toma con un poco de indecisión, Joder. La manera en que lo hace me pone a pensar que no lo ha hecho demasiadas veces. Por favor no te detengas...

Siento su suave aliento en la punta de mi pene que esta tan duro como una roca. Creo que sólo ella puede lograr ese efecto tan intenso en mí. Con mi mano busco su cabeza, enredo mis dedos en su precioso cabello rojizo. Entonces siento como pasea su lengua desde mi base hasta la punta, lo cual me obliga a abrir los ojos. ¡No! Pero la caricia no termina. No era un sueño. Por Dios. Ahí está ella tomándome con su boca. Joder. Dejó mi mano donde está, acaricio su cabeza a un ritmo constante. Tener sus hermosos labios envolviéndome es la mejor sensación que he tenido.

Acomodo la almohada para poder observarla hacerlo. Es la imagen más erótica, puedo ver cómo pone su precioso trasero al aire. En este momento me maldigo por no tener una posición más privilegiada.

De pronto recuerdo su pesadilla de anoche. Joder. Ella debería ser cuidada y mimada. Trato de alejarme de ella pero no me lo permite. Aplica más presión con su mano. Con mis piernas hago un movimiento para quitármela de encima aunque es lo último que quiero. En menos de diez segundos esta debajo de mi luchando como una pequeña guerrera. Logro controlarla con el peso de mi cuerpo. Eso es fácil.

Me colocó entre sus piernas, con mis manos a ambos lados de su cabeza para que no tenga más opción que mirarme.

—Buenos días... —susurra como disculpándose por lo que hizo. No quiero que se disculpe. Sin lugar a dudas espero que lo haga una vez más, después, en el futuro.

—Esa es...malditamente...mi manera...favorita de...comenzar...el día.

Susurro pegado a sus labios entre beso y beso. Sus labios son tan suaves, puedo paladear mi sabor en ella y eso es un poco demasiado. Necesito estar dentro de ella enseguida o me avergonzaré a mí mismo viniéndome como un crío de quince años. Puberto y precoz.

—También es la mía—dice poniéndose un poco colorada en sus mejillas y cuello.

—esús, necesito estar dentro de ti...

Un gemido escapa de entre sus labios y es el sonido más malditamente erótico que he escuchado, se lo digo y ella ríe. No sé por qué si lo digo endemoniadamente enserio.

—Rodea mis caderas con esas hermosas piernas cariño.

Lo hace de inmediato, poniéndonos a ambos en el lugar justo... puedo sentir la humedad que se acumula entre sus piernas mojar mi erección. Eso me deja justo al borde. Soy como un crío. Joder, necesito un condón. Pero no quiero movernos. Estamos justo como debemos estar. A la mierda. Entró despacio en ella. Dándole algo pero no todo lo que necesita, lo que ambos necesitamos. Me mantengo en esta posición. Ella trata de empujar hacia mí para llevarme dentro pero no se lo permito. Joder ¿Por qué lo hago? Sentir su calor rodearme es por mucho la mejor sensación que he tenido.

—Tan malditamente perfecta... —Empujo mis caderas todo el camino hasta que estoy por completo dentro de su cuerpo.-Joderrrr

Muevo mis caderas a un ritmo constante y metódico. Extrayendo suspiros y gemidos de ambos. Entonces lo siento en mi columna. Es ese cosquilleo que precede al...

—Rápido, Matt, más rápido

Nos seguimos moviendo en sincronía buscando nuestro placer, estoy a punto de perderlo. Meto mi mano entre nuestros cuerpos y presionó el manojo de nervios que se esconde entre sus muslos. Y llega. Puedo sentir como sus músculos se aferran a mi pene y se niegan a dejarlo ir. Extrayendo todo lo que tengo para darle...

* * * *

Algunas horas después estamos tumbados sobre el sofá comiendo los restos de comida que quedan en el refrigerador. No he ido de compras por falta de tiempo y no he dado dinero a Olga para que lo haga ella. Mi móvil comienza a soñar en donde lo dejé cargándose, lo que me faltaba. Me disculpo y voy a contestar.

—Tony—contesto con el tono cansado y enfadado que pretendía.

—Matt, recuerda el evento de esta noche. Kimberly está lista, ha comprado un vestido y toda la parafernalia femenina. Comienza a las ocho pero ya sabes que no debes llegar demasiado temprano. Eres la estrella del equipo has que esperen por ti.

—No

—¿No? ¿Cómo qué no? Matt no puedes faltar a este evento necesitamos la publicidad.

Maldita sea, no sé por qué aun no me acostumbro cada temporada es lo mismo.

—Iré

—Perfecto ya que...

—Pero... no iré con Kimberly así que puedes irle avisando el cambio de planes.

—¡¿Como que no la llevas?! A quién demonios llevarás entonces. No puedes aparecer sólo. Aunque pensándolo bien eso podría ayudarte...

—Iré acompañado, no me preguntes más.

Cuelgo el teléfono y camino de regreso a la sala de estar. Ahí está, moviendo sus pequeños pies al ritmo de la música que sólo suena en su cabeza. Bien, es hora de ir de compras.

Me acerco a ella por detrás. No me escucha llegar. Si cabello rojizo está atado en la nuca en un moño un tanto desordenado, usa uno de las batas que habían en el cuarto de baño, definitivamente me gusta tenerla aquí.

—Vamos a tomar una ducha cariño.

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