MINE [editando]

DIECINUEVE (Jean)

Me quedo por un instante mirándolo dormir. Parece tan joven... es muy joven pero dormido lo parece aún más, con sus facciones completamente relajadas debido al sueño. Su pecho sube y baja en respiraciones regulares. La sabana apenas logra cubrirlo hasta las caderas. Es tan hermoso. Sus músculos aunque está dormido están perfectamente definidos. Creo que esto es lo más difícil que he hecho en un largo tiempo. Pero no puedo quedarme. No después de saber que Anthony está aquí, tan cerca de él. No puedo arriesgarme a que él lo sepa. No quiero que me mire con desprecio. Porque la manera en que me mira hasta ahora me hace sentir como que soy la única mujer que él quiere. Y no quiero que después de que todo me ha dicho me mire con odio. Con repulsión.

Hay algunas cosas que le he dicho sobre mi pasado, pero no todo. No le he dicho sobre la carta que dejó Julie antes de quitarse la vida. No le he dicho sobre como mi madre terminó en un asilo para personas que han perdido su mente, dejándome bajo la custodia de Steven.

No le he dicho como después de enterarse de la muerte de Steven, mi madre decidió que ya no le quedaba nada más por que luchar y al igual que Julie se quitó la vida. Dejándome sola con Amir.

Salgo de la habitación y le doy una última mirada al hombre del que estoy enamorada.

Bajo en el ascensor y le pido al conserje en turno que me pida un taxi. Mientras espero a que esté llegue no puedo evitar que mi mente vuelva a esa habitación con él. Cierro mis ojos y creo que aun puedo verlo, sentirlo, sus labios sobre los míos, sus manos recorriendo hábilmente mi cuerpo; proporcionando el mayor placer que he sentido jamás. Aunque mi experiencia sexual se limita a él salí con algunos chicos en la escuela de fotografía pero jamás me hicieron sentir la imperiosa necesidad de entregar todo de mí. Matt sí, y la verdad es que me mata de miedo. Lo que siento por él no es normal. No puede serlo.

Esta noche al darme cuenta que no podía permanecer a su lado quise tomar todo cuanto quisiera darme, me despedí de la misma manera en cómo nos conocimos. Soy consciente que no es la manera correcta de hacer las cosas. Pero no puedo arriesgarme. Debo irme por un tiempo. Esta vez sola, no puedo ser tan egoísta como para pedirle a Amir que me acompañe a donde sea que el primer vuelo que salga esta noche me lleve. Él ahora tiene a Ed, no voy a pedirle que deje lo mejor que le ha pasado.

El taxi llega y le doy al conductor la dirección del departamento. Recargo mi cabeza en el asiento y cierro los ojos...

Estoy sentada en el asiento de copiloto del auto de Steven. Miro por la ventanilla sin mirar realmente. Acabamos de visitar a mi madre en el hospital psiquiátrico. Es demasiado duro para mí tener que verla así, hace dos años que Julie se quitó la vida. Ya no volví a la escuela después de aquello. He buscado cualquier cosa que me haga saber por qué es que Julie decidió dejarme. Aún no he tenido suerte. Tal vez ella no dejó nada. Tal vez sólo fue débil por nada. Steven enciende la radio y una canción que no conozco llena el incómodo silencio. No me llevo bien con él. Nunca me he llevado bien con él. Cuando llegamos a casa soy la primera en salir del auto. Algo sobre Steven siempre me dio mala espina, Hasta ahora se ha portado de maravilla conmigo pero hay algo, en el fondo, lo sé. Entró y me voy directa a la habitación de huéspedes. Después de encontrar a Julie en el baño de nuestra habitación de la manera en que lo hice me ha incapacitado para volver a dormir ahí. Así que decidí mudarme de habitación. Estoy sentada en la cama cuando la puerta de mi habitación se abre un poco. La puerta rechina un poco así que es imposible que alguien entre sin llamar la atención. Es Steven. Se acerca a la cama, en un plato trae un sándwich de jamón y me lo ofrece. No lo tomo, siempre que vemos a mamá o visitamos a Julie en el cementerio no soy capaz de comer o hacer cualquier cosa. Coloca el plato sobre la cómoda y se sienta a mi lado. Muy cerca... demasiado cerca.