DEMENS © (En proceso)

6. Recuerdos del pasado

Naín.

Mis ojos estaban más apagados de lo normal, unas ojeras bastante pronunciadas los adornaban y no podía sentirme más miserable.

El fin de semana había sido un asco para mi, había pasado todo el domingo en cama, sin ánimos, sin probar bocado de comida y sin saber porqué seguía respirando.

—Es que no puedo creerlo —dijo Venus mientras se llenaba la boca de chocolate.

«Yo quisiera no haberlo visto»

Claro que le conté lo que había sucedido durante la fiesta, necesitaba hablarlo.

—¿Cómo es eso posible? —preguntó con la boca llena—. Joder él es precioso, y Ashley es... ¡Pues es Ashley!

—Por algo se gustan, tal vez son más parecidos de lo que parece.

—¿En serio piensas que se gustan?

—No lo sé, Venus —rodé los ojos, estresada por la conversación—. Y me da dolor de cabeza hablar de esos dos.

—Está bien, entiendo —alzó las manos a modo de rendición—. Mejor me callo entonces.

—Ya vámonos, es hora de entrar —señalé mi reloj.

Asintió. Tiramos la basura de lo que habíamos comido y salimos de la cafetería sin prisa.

Llegamos a nuestra zona, ubicamos el laboratorio y nos sentamos de últimas como de costumbre.

—¿Vamos a mi casa al salir? —me pidió en un puchero—. Quiero que me ayudes a decorar mi habitación.

—Hoy tengo cita con mi doctor —le recordé—. Pero si quieres lo dejamos para mañana.

—De acuerdo —me regaló una sonrisa antes de comenzar a sacar sus libretas.

Estaba a punto de hacer lo mismo hasta que la voz de Venus me exaltó:

—¡No me jodas!

—¿Qué sucede? —la miré, extrañada.

Ladeó la cabeza indicándome que mirara al otro lado de la ventana y eso hice. Entendí la reacción de mi amiga en cuanto ví la escena.

Liam y Ashley acababan de llegar al instituto, lo supe porque su estúpido auto no estaba ahí hace un segundo. Estaba apoyado en su auto, mientras que la rubia se apoyaba sobre él. Mis ojos se detuvieron en la mano que rodeaba la cintura de Ashley en un acto de posesión.

Y sucedió de nuevo: No pude apartar la mirada, ese nudo que tanto odiaba se apoderó de mi garganta y solo quería lanzarle uno de los tubos de ensayo que tenía al lado.

Unos chicos se detuvieron a charlar con Liam, Ashley solo se concentraba en su teléfono, totalmente ajena a la conversación, mientras él acariciaba su espalda de forma distraída.

—Ugh —hice una mueca y me giré para seguir en mis asuntos.

—¿Entonces están juntos de manera oficial? —inquirió, perpleja.

—Supongo.

No dije nada más y esperaba que ella tampoco lo hiciera. Era obvio que estaban juntos, quedaba más que claro al verlos juntos en medio del estacionamiento.

Mi mirada se iba hacia ellos de vez en cuando y me maldije por estar tan cerca de la ventana.

—Hacen linda pareja —solté de repente.

Venus me observó con una ceja alzada y no la culpé, no tenía que decir nada.

—Eso no te lo crees ni tú misma —respondió entre risas.