cazame o devorame. (Ran Haitani y tú)

UNIDOS

NOTA AUTOR Y ACLARACIONES: No se si poner un +18 por que las escenas no son  explicitas , pero dan a entender el acto.  ( por si hay menores de edad)

- punto dos: soy muy compleja en escribir este tipo de escenas por que que soy influenciada totalmente por libros de poesía, y no creo poder darles unas escenas eróticas bien redactadas y que yo me sienta totalmente satisfecha, pero prometo leer alguno que otro libro para próximamente redactarlas adecuadamente.

- punto final:  en esta historia koko es realmente un romántico por lo que me es casi imposible crear una escena super explicita o demás, por que el no es así al menos no en esta historia, a diferencia de Ran que es mas explicito.  

Espero no decepcionarlos, pero me gusta dejar a la imaginación  ese tipo de actos.

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 El cuarto estaba decorado con algunas telas rojas, subí mi mirada hacia él.

- Ya lo tenias planeado, ¿no? – sonreí, pero estaba a la expectativa.

Me respondió la sonrisa. – quien sabe... - alzo sus hombros como aquel que se hace el ingenuo.

No me dio tiempo de hablar por que fui callada con un beso tranquilo, insistente y si tierno, la magia y calidez de koko podrían llenar todo mi cuerpo, que hacían que jamás quisiera ser despegada de él.

Con dulzura me dejo caer en la sabanas frías y suaves al tacto, me dio una sonrisa dulce, esta vez no había temor, ansiedad de que me tocase, más bien había entendimiento, consentimiento y quien sabe tal vez amor.

Se aproximo a la orilla de la cama y con calma me quito el velo y los accesorios que tenía en el cabello.

- Oh diablos se atoro en tu cabello. – soltó una risa sonora y pacifica

También deje salir una risa tranquila. – ya lo eh notado, que tal si dejamos los accesorios para el final. – cuando me di cuenta que mi frase podria mal interpretarse era muy tarde por que koko me vio lascivamente.

Con un poco más de habilidad y rapidez fue desabrochando de a uno por uno los botones del vestido, mi respiración subía y bajaba a la expectativa de cual iba a ser su próximo movimiento, pero me desespere antes que pudiera descubrirlo ,mis manos jalaron de manera posesiva a koko hacia mí. Con cero ternuras le di un beso exigente y fiero, esperando que entendiera la indirecta que podía ser un poco más rudo.

Se separo despacito de mí y me alejo un poco, agarrando un mechón de mi cabello y pasándolo detrás de mi oreja

- Tranquila cielo, no hay por qué correr, tenemos todo el día para esto. Quiero que sea especial, por supuesto que creo que sentir placer es importante, sin embargo, formar un lazo con amor va más allá de lo carnal.

Sus palabras y voz tenue resonaban en esa habitación, era una percepción que jamás había pensado, ya que ni siquiera sabia que era el amor, y claramente no quería entenderlo ya que era muy complejo, solo quería perderme en los placeres mundanos que acaso ¿eso estaba mal?

Le mire seria y inconscientemente hice un mojin, koko bufo resignado.

Fue entonces cuando sus manos fueron más confianzudas en su tacto con mi piel, simplemente me deje llevar, por el ritmo de sus manos y las mías propias al despojarnos de nuestras ropas ya echas en el suelo.

Con cuidado y con un jaloncito extra me indico que me subiera en su regazo , invadida por el placer y curiosidad no puse demasiada exigencia, de forma traviesa dejaba besos por mi cuello mientras sus manos exploraban mi espalda, a la vez fui saciando mi propia curiosidad y deseo, tomando su cabello entre mis manos, jalándolo levemente y sacando un pequeño gruñido por parte de kokonoi, eso hizo que mi propia efusividad me hiciera ser un poco más atrevida, con mi mano libre le di un empujoncito para que este se posicionará en la cama, obedeció sin chistar, resulto que koko encontraba atractivo que yo llevara un poco el control, lleve mis besos necesitados y calientes por cada rincón del cuerpo de koko dejándome llevar por los gruñidos o por sus manos.

Yo estaba fascinada y extasiada de tener el control, poco me duro el gusto por que koko en un movimiento me hizo que me quedara  debajo de él.

- Justos mi amor, así es como debe de ser. – me hablo con la respiración entrecortada

Se afianzo de mi cintura y se posiciono encima de mí, tomando con una mano mi cabello y jalando levemente, después bajo hasta mi cuello, bajaba lentamente hasta que intencionalmente se posiciono entre senos.

- ¿puedo? – subió su mirada fiera hacia mí, pidiéndome permiso para tomar mis pechos, el acto se me hizo dulce y gracioso a la vez.

Solté una risita y asentí con la cabeza. – deja de reprimirte tienes todo mi consentimiento.

Parece que esas eran las palabras que necesitaba oír por que desde ese momento fue bastante fiero, posesivo y exigente.

Tomo mi cuerpo sin reparo, llenándome de calidez y placer, fue cuando por mi boca salió un

te estas tardando a propósito?...

Koko sonrió y negó con la cabeza, tomo un paquetito y se lo coloco por supuesto que yo lo jale hacia mi para darle un beso posesivo, fue cuando en esa misma acción que él se introdujera en mi despacio.

¿Qué si fue placentero?

Lo fue y mucho, se sentía bien mi cuerpo unido al suyo, se sentía bien sentirme amada y cálida, después de unos cuantos espasmos más, se separó de mí, dejando mi cuerpo vacío y cansado, mi ojos se cerraron sin permiso no sin antes afianzarme con posesión hacia él, me dio un beso en la frente y nos tapó a los dos.

Fue la primera vez que puede llamar a un hombre mío.