Behind your eyes ll Joerick

Capítulo 7

Joel

De nada sirvió que prácticamente le rogara a Zabdiel, él...simple y llanamente no aceptó. El almuerzo no fue tan terrible como esperaba y tenía que admitir que la actitud de Erick había sido completamente opuesta a la que presentó el día anterior. No se confundan, tampoco es como que hubiese sido agradable sino que literalmente prmaneció en silencio y aunque Joel estaba sumamente intrigado, agradecía que no se hubiese destapado la tercera guerra mundial entre ellos.

Cabe destacar que todos estuvieron tensos, Christopher se veía aterrado, a través de sus lentes se podían notar unas ojeras bastante marcadas, se preguntaba si tenía que ver con el comportamiento de Erick o si solamente había tenido una mala noche. No es que le importara en realidad pero el muchacho realmente se notaba un poco desencajado, de todos modos, ese no era su problema, su real preocupación estaba justo delante de sus narices y llegado a este punto, era obvio que no existía retorno.

-Hola, Joel...ven, pasa. -El mismo chico en el que había estado pensando, abrió con una pequeña sonrisa nerviosa la puerta del apartamento, cabe decir, realmente grande y hermoso, del idiota de ojos verdes porque si, habían cambiado los planes por algún motivo que no conocía y su jefe no quiso aceptar volver al acuerdo inicial.

-Hola Christopher. ¿Llego en mal momento? -Deseaba escuchar que si, que había llegado un momento inoportuno y no deseado para así tener la excusa perfecta y largarse de ese lugar que si bien estaba perfectamente decorado, pretenecía al ser despreciable con el que tenía que convivir a partir de hoy.

-Es un momento perfecto, Erick no está y supongo que te vas a sentir más cómodo. -¡Mierda! Pensó Joel sin embargo se conformó con darle una sonrisa pequeña al castaño, a fin de cuentas no era culpable del rechazo que sentía hacia el ojiverde.

-Bueno...gracias. -Respondió en cambio, su cuerpo relajándose inmediatamente ante la noticia de que el dueño del lugar no se encontraba, al menos podría tomarse un respiro.

-No es nada, anda ven, te mostraré tu habitación.

Joel siguió los pasos del castaño mientras que este le brindaba un recorrido por todo el apartamento, era muy bonito, mucho mejor decorado que el que le habían brindado a él pero era obvio, este pertenecía a un niñato mimado que seguramente además tener mucho dinero por exponerse como una pieza, exprimía las tarjetas de crédito de su padres. El lugar era grande y estaba extremadamente limpio y organizado, dudaba que Erick personalmente lo hiciera así que supuso que había personal pagado para mantener el lugar de la forma en que estaba justo ahora.

-Y este es tu cuarto. Siéntete libre de ponerte cómodo a tu propio gusto. Tienes tu propio baño y también hay un balcón que debo decir, tiene una vista increíble. Disculpa que no me quede un poco mas, me habría gustado ayudarte al menos a desempacar pero realmente tengo que irme.

Joel ahora si se sentía incómodo, una cosa era que estuviera bien que Erick no lo haya recibido y así ahorrarse los malos momentos pero que Christopher lo dejara solo para enfrentarse a un ojiverde indescifrable más tarde, era completamente diferente. De todos modos, él no lo dijo, no iba a lucir como un niño asustado delante del castaño, así que solo lo despidió agradeciendo su ayuda y se dispuso a desempacar. Sus maletas solo traían ropa y efectos personales, la que sería su habitación a partir de hoy estaba cómodamente equipada y tenía que reconocer que le había gustado.

Inspeccionó el lugar mientras hacía video llamada con su mamá, ella estaba encantada, sonreía cuando Joel le enseño el balcón privado de su cuarto, la vista era simplemente poética. Después que hubo ordenado sus cosas, se sentó allí para seguir la conversación con su madre, hablaron mucho tiempo, Joel la extrañaba, en serio lo hacía y hasta se sentía un poco culpable por estar viviendo en un lugar tan bonito mientras que ella estaba sola en la amplitud vacía de su casa en California sin embargo ella le prometió que estaba bien, que se alegraba mucho por los pasos que había tomado y que se sentía orgullosa de verlo crecer como profesional.

"No juzgues antes de tiempo, muchas veces las primeras impresiones son equivocadas, pasa la mayoría de las veces pero lastimosamente, esa primera es la que nos hace darle lugar a la persona. Por eso, Joelito, no seas como la mayoría, no te adelantes, te puedes sorprender."

Fue la respuesta de su madre cuando ventiló parte de lo que sentía por Erick, cuando le expresó su desagrado para con su persona. No esperó que le respondiera así, sabía que Paty era alguien noble y que respetaba a todos, no le gustaba opinar en contra de nada aún cuando eran situaciones evidentes pero realmente no esperó que aún sabiendo el historial del ojiverde, aún cuando le contó parte de los chismes y noticias, de los escándalos y portadas, ella haya preferido aconsejarle aquello. Joel dudó, como periodista ese era parte de su trabajo, dudar de todo hasta que lograra una respuesta verdadera y no lo malinterpreten, no dudaba de su progenitora, él solo ponía en duda que esa regla aplicara para Erick, él creía firmemente que el chico era un mimado arrogante y carente de modales que solo tenía una cara bonita.

-¿Hola? -Joel se sobresaltó al escuchar la voz de la persona que menos quería ver pero sería muy grosero de su parte no responder.

-Eh...hola. -Le incomodó ver que el chico había entrado a la habitación, obviamente era su apartamento y podía hacer lo que quisiera pero a partir de ahora ese espacio era de él y no estaba bien que entrara y saliera a sus anchas.

-Mmm...hay comida caliente en la cocina, no se si te gusta la lasagna pero está rica. -Erick se veía incómodo, nervioso tal vez y Joel aprovecharía eso, al parecer todo ese aire de grandeza se le acababa cuando no tenía público.

-Si, me gusta, gracias por preguntar.

-Bueno...yo... iré a cenar, si quieres vienes o como sea, no tienes que comer conmigo, solo quería decirte que puedes hacer lo que quieras.

-¿Entonces puedo pedirte que no entres sin tocar?

Y si Joel no hubiese sido lo suficientemente rápido para captar el justo instante en que el rostro de Erick se transformó, quizás se habría perdido eso que vió en sus ojos, no sabe lo que fue porque duró tan poco que inclusive podía dudar si fue real pero él lo vió, sabe que lo vió y aunque no supo identificar el sentimiento detrás de esos ojos verdes, tampoco tuvo tiempo a procesar porque en menos tiempo del que pensaba, el chico había construido una barrera a su alrededor y su semblante se volvió tan frío que hacía que la piel de Joel se erizara.

-Cuando quieras comer, ya sabes donde está la cocina y cuando empieces a grabar todo lo que hago como un psicópata, asegúrate de que captes bien las tomas porque no voy a aceptar que mi imagen quede mal por causa del mal trabajo de otros. Por si no te avisaron, mi habitación es espacio prohibido, mi baño lo es más y no intentes acercarte, ni aunque me necesites y no responda, el día que pongas un pie dentro de mi espacio personal, va a ser el último en que vivirás tu sueño de convertirte en alguien conocido. ¿Estamos claros?

Y Joel tenía que admitir que por primera vez desde que lo vió, no supo que responder, no supo ni siquiera en que posición quedaba frente a Erick porque quiso hacerlo sentir mal imponiendo su dominio sobre su nueva habitación sin embargo el chico le había pagado con un respuesta que si bien no fue grosera, lo había dejado mudo. Estos meses serían muy largos, demasiado largos y el rizado no podía borrar de su mente esa pequeña fracción de segundo en que los ojos verdes esmeralda perdieron su brillo. ¿Qué había pasado por ese cerebro en ese instante? Joel no sabía, él no sabía que verdades se escondían detrás de esa cara tan perfecta y no es que le importara pero por alguna razón desconocida... quería saber.