Capítulo 33

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El día resultó ser mucho más movido de lo que habían planificado, la noticia del fracaso de Zabdiel, parecía ser lo más importante en los medios de telecomunicación y en las redes sociales. Opiniones encontradas y millones de comentarios a favor y en contra poblaban los tópicos, algo que a Joel no le hacía gracia alguna pero no podía nadar contra la corriente, era sabido que tarde o temprano la bomba iba a explotar aunque había deseado que demorara más. Erick se había enterado de cosas que su novio había intentado ocultar, lo que menos quería era que se sintiera mal pero el mundo de mierda en el que vivían, era de todo menos justo.

-Joey ya...solo...ya. -Pidió el ojiverde en un susurro, su novio estaba enojado a niveles nunca antes vistos y con razón, todo lo que quería evitarle, salió a la luz.

-Er...yo quería justo evitarte esto, esto es lo que no quería que pasara y ahora...

-Amor...no es tu culpa, no eres tú quien quiso hacerme daño, así que no te sientas mal por eso. Lo importante es que ganamos y que él está obligado a mantenerse alejado, que tiene prohibido usar cualquier imagen mía de por vida y si en algún momento algo llega a salir, si filtra cualquier cosa, va a perder mucho más que este juicio. Así que por favor, trata de relajarte, no me gusta verte así, no quiero verte así.

-Er...entiende, no es justo que te hagan esto, no es justo. -Joel estaba frustrado, bastante y aunque sabía que su novio tenía toda la razón, seguía molesto por lo sucedido.

-La gente siempre va a hablar, lo bueno, lo malo, lo que sabe y sobre todo, lo que no sabe pero tú y yo conocemos la verdad y ambos estamos conscientes de que no hicimos nada malo. Míralo por el lado bueno, la prensa habla del juicio pero no hay imágenes, no pueden usar ninguna imagen y eso es mejor de lo que esperábamos, yo... yo ayer creí...yo llegué a pensar...yo tenía tanto miedo, tanto miedo de que no ganaras, estaba aterrado. ¿Y si te juzgaban a tí? ¿Si te alejaban de mí? Joey...yo pensé que me moría ayer sin embargo estás acá conmigo, con nosotros y eso para mí es una victoria, la única victoria que me interesa.

-No bebé...no llores, estoy acá. -Joel había tomado a su pequeño en brazos, el ojiverde estaba llorando y él no soportaba verlo así, su pequeño no merecía eso, su pequeño era un ser hermoso que había tenido que vivir durante años bajo la sombra de una mentira, de una imagen creada para consumir y ahora que al fin se había librado de al menos un contrato, resulta que los medios estaban haciendo una fiesta ahí afuera.

-Es que me asusté...moriría si te alejaran de mí, Joey. Lo demás no me importa, he vivido muchos años siendo el centro de prejuicios, he pasado toda mi vida sabiendo lo que se dice de mí y aunque dolía, siempre puse mi frente en alto. No me importa que se hable ahora, me importa que estés acá, conmigo, es lo único que quiero, eso es lo único.

-Acá estoy, amor, acá estoy y no voy a irme jamás. Tú y nuestro hijo son lo único que me interesa.

-Entonces ya, dejemos de lado todo esto. ¿Si? Vámonos de viaje, visitemos a tu mamá, no lo se, solo vámonos de acá. -Erick estaba entrando en un ligero ataque de pánico, él realmente creía que lo más importante era estar con Joel al haber ganado ese juicio pero internamente sentía los estragos del proceso.

-¿A mamá? -Joel estaba sorprendido, habían hablado del tema una que otra vez pero escucharlo así de repente lo hacía sentir extraño, emocionado pero extraño.

-¿Está mal? Si piensas que está mal yo...

-No bebé, no está mal, es...es un lindo gesto, es lindo, en serio. -Habló tomando su carita entre sus manos y dejó un suave beso en su frente. Erick era su tesoro más grande y amaba saber que estaba dispuesto a conocer a su mamá.

-¿Podemos ir? Puedo sacarnos pasajes ahora mismo, Joey.

-Hagamos eso, si...vamos a California, vamos a irnos unos días, allá vamos a estar bien y tranquilos, mamá nos puede cocinar y así conoce a nuestro hijo.

-Nuestro hijo a penas se nota. -Sonrió con ternura tocando su pancita, esto era lo que quería, esta tranquilidad que solo el rizado podía darle.

-Más razón para que lo conozca, para que sienta a su abuela desde el comienzo.

Y con esas palabras suaves de ambos, pasaron el resto de la tarde buscando pasajes para viajar esa misma noche. Fue casi una locura y rieron cono niños haciendo las maletas, Erick empacó como si se fuera a mudar para siempre y aunque Joel no dijo nada, por dentro estaba feliz, realmente feliz de saber que su pequeño estaba emocionado por conocer a su suegra.  Las horas pasaron rápidas y ya tenían que salir rumbo al aeropuerto cuando el ojiverde habló.

-Voy a dejar mi carrera.

-¿Qué?

Joel estaba mudo, no esperaba para nada que su chico dijera semejante cosa y realmente no sabía que pensar al respecto. En momentos determinados él mismo había querido eso, había pensado en que estaría mejor alejado de todo ese mundo, apartado de las cámaras y sobre todo de aquellos que querían lastimarlo. Joel a veces se preguntaba como sería la vida de ambos si Erick no fuera famoso pero a pesar de todo, él jamás le pediría que tomara una decisión así, nunca le haría semejante propuesta, por eso se sorprendió tanto al escucharlo.

-Yo...he ganado suficiente dinero ya, tengo más del que voy a necesitar en toda mi vida y...y bueno... puedo ser un chico normal. -El corazón del rizado se partió en pedazos, Erick lucía tan vulnerable, tan pequeñito ahí sentado.

-Mírame. -Pidió en un susurro y esperó a que sus ojos se encontraran para continuar. -Yo siempre voy a apoyar lo que decidas, si quieres renunciar, voy a entenderlo y si quieres tomarte un tiempo y luego continuar, también voy a entenderlo. Solo quiero que seas tú y que vivas con lo que te haga feliz, que sepas que si decides volver a las pasarelas, yo seré el primero en estar ahí para verte brillar porque se que nadie es mejor que tú ahí arriba pero tienes que saber que nunca te pediría dejarlo, jamás te diría que dejes lo que te gusta hacer, es tu trabajo y para lo que naciste, así que mejor vamos al aeropuerto, el viaje es largo y no quiero que te estreses de más por algo que no vamos a resolver ahora.

-Joey...

-No pasa nada, amor, dijiste que querías alejarte de esto. ¿Verdad? Entonces nos alejamos, pasamos estos días con mamá y ya después vemos que hacer. -Joel tomó su mano y besó suavemente sus labios, un beso que tardó algunos segundos en terminar y solo cuando sintió a su pequeño suspirar, se separó de él.

-Te amo, Joey...te amo con todo mi corazón.

-Y yo te amo como nunca amé a nadie más y tenerte en mi vida, así bonito y embarazado, es más de lo que podía pedir.

-Y yo te amo como nunca amé a nadie más y tenerte en mi vida, así bonito y embarazado, es más de lo que podía pedir

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Behind your eyes ll JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora