-Ni se te ocurra hacerlo.-Voy a hacer lo que crea que es correcto y te estoy diciendo que no voy a seguir con ese documental, no voy a exponer a Erick de ese modo y mucho menos voy a permitir que lo vendas como si fuera un jodido prostituto.
-Tienes un trabajo que hacer, un puto trabajo que vale millones y no voy a permitir que lo arruines porque te gusta su culo.
-No me gusta su culo, estoy enamorado de Erick y te advierto, Zabdiel que si vuelves a abrir tu estúpida boca para ofenderlo, me voy a cagar en todo y te juro por lo más sagrado que tengo, que voy a romperte todos los putos dientes. -Joel estaba a punto de cumplir con sus palabras, estaba haciendo todo lo que su autocontrol le permitía para no saltar sobre ese hombre pero no estaba seguro de poder conseguirlo.
-Veo que estás demasiado...exaltado, tal vez es mejor que te vayas y regreses cuando hayas dejado de pensar con la polla.
Y Zabdiel debió haberlo pensado un par de veces antes de abrir la boca porque en el mismo segundo en que sus palabras hicieron eco en el espacio cerrado de esa oficina, el puño del rizado se precipitó con tanta fuerza sobre su rostro haciendo que cayera de culo contra el suelo. Ambos quedaron en completo silencio durante algunos segundos que parecieron eternos y es que sin duda alguna, el golpe llegó de sorpresa. Joel tenía la respiración cortada y dura, completamente descompazada y eso no era normal en su persona, así que hizo su mejor esfuerzo para tranquilizarse, tampoco quería un escándalo.
-No me importa que seas el jodido dueño de esta empresa o que tengas a medio mundo del espectáculo en tus manos, a partir de hoy, Erick no trabaja más para tí, no trabaja para nada que tenga que ver contigo y que sepas que voy a estar a su lado todo el tiempo, ni siquiera se te ocurra acercarte a mi chico porque que sepas que se hacer mi trabajo de periodista y ni pienses que soy estúpido, tengo tanto para hacerte pasar un mal rato.
No se dijo más en esa habitación porque seguido de eso, Joel se marchó, no era cobarde, no tenía miedo de una respuesta del hombre pero simplemente no tenía nada más que hacer allí. Su pequeño novio lo esperaba en casa, se había estado sintiendo mal desde hace un par de días, nada de que preocuparse y Joel creía que en gran parte se debía a todo el stress que estuvieron viviendo porque lo cierto era que el ojiverde había llorado mucho y a penas había querido comer, así que frotándose la mano dolorida por el golpe, emprendió camino a casa.
No demoró mucho en llegar, había pedido un taxi en cuanto salió del edificio y a esa hora el tráfico estaba bastante bueno, así que no tuvo que desesperarse porque en menos tiempo del que pensaba, ya se encontraba abriendo la puerta. El apartamento estaba en silencio y suspiró con cansancio mientras se acercaba a la habitación que había sido su refugio los últimos días. No le sorprendió ver a su chico dormido, ya era costumbre que el pequeño estuviese mucho tiempo entregado al mundo de los sueños aunque Joel consideraba que no descansaba en realidad ya que lo sentía gimotear y removerse mucho en las noches, solo se calmaba cuando él lo abrazaba fuerte y acariciaba suavemente sus cabellos.
Se despojó de la ropa y cuando estuvo solo en boxer, se metió a la cama para acompañar al pequeño bebé que se encontraba cubierto por las mantas. Lo sintió removerse suavemente cuando levantó las telas para taparse también y aún en su sueño, se acercó a su cuerpo como si estuviera buscando su calor, Joel quiso moririrse cuando lo escuchó soltar un gemidito, como si estuviera ahora si, a gusto. Él cumplió con su dormido deseo y abrazó al ojiverde, Erick lo necesitaba, lo necesitaba mucho pero él posiblemente era el más necesitado de los dos y lo sabía, sabía que por muy difícil que fuera de explicar, por muy absurdo a los ojos de terceros, él había caido irremediablemente por el menor y ya no se creía capaz de vivir ni un solo segundo sin él.
Sabía que ahora se vendría un mar de complicaciones, que posiblemente su carrera como periodista estaba acabada, sabía que Zabdiel tomaría represalias, sabía que tendría que enfrentarse al mismo infierno y que casi con seguridad, la prensa de todo el país pondría sus ojos sobre él pero a decir verdad, le importaba una mierda, él estaba más que dispuesto a afrontar todas las adversidades siempre y cuando su bebé no fuera el que pagara las culpas, él iba a ponerse de frente a todas las balas que lanzaran en su dirección porque por primera vez en su vida, estaba sintiendo en su propia carne lo que significaba tener el peso de un amor y la vulnerabilidad de alguien más sobre sus hombros y no estaba pensado en fallar.
Erick suspiró a su lado, el aliento cálido rozando su piel, Joel se volvió a enamorar cuando miró su rostro en paz, era casi cómico el contraste, mientras el menor dormía completamente relajado y ajeno a los problemas, él estaba a punto de colapsar sin embargo no lo haría, no se podía dar ese lujo, no cuando su bebé dependía de él y de su fuerza para sacarlo adelante. Dejó un beso en su frente y se envolvió alrededor de él, lo atrajo más hasta que fueron uno solo y entonces cerró los ojos porque también estaba cansado.
El sueño no tardó en apoderarse de él, habían sido días cargados de tensiones y noches largas en las que solo cuidaba el sueño del pequeño, habían estado dándole vueltas al asunto, sobre todo él y el peso de la incertidumbre estaba pasando factura. Estaba casi rendido por completo, casi a punto de perder la consciencia y quedar dormido por completo cuando un movimiento repentino lo puso en alerta. Abrió los ojos rápidamente para encontrarse con un Erick que prácticamente corría al baño, no era la primera vez que lo había visto así pero justo ahora le resultaba... curioso.
-¿Estás bien? -Preguntó cuando se acercó a él, cuando lo vió limpiar su boquita después de haber vomitado, Erick lo miró a través del espejo, con esos ojos preciosos que ahora lucían brillantes por el esfuerzo y con rasgos de sueño. ¿Cómo podía ser tan precioso inclusive así?
-Si...lo siento por despertarte así, son...estas náuseas. -Náuseas, vómitos, mareos, sueño. Joel estaba empezando a ponerse nervioso, tal vez solo era un efecto del stress y la situación complicada pero...ellos tampoco se cuidaban y...
-Er...¿Es posible que estés esperando un bebé?
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Behind your eyes ll Joerick
FanfictionErick es un reconocido modelo de alta costura, acostumbrado a las pasarelas y las cámaras, es lo que se puede decir...un engreido de primera categoría pero vamos...es Erick Brian Colón, obviamente tiene de donde creerse. Joel es un periodista gradua...