Capítulo 26

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Joel

Quisiera decir que después de sus palabras de amor todo fue perfecto pero estaría mintiendo. Christopher casi derrumba la puerta antes de que pudiera al menos besarlo y ni siquiera importó que estuvieran a penas vestidos, cuando entró a la habitación su semblante era tan sombrío que no hubo espacio para algo más que prestar atención a lo que dijo. Joel jamás podrá borrar de su memoria el momento exacto en que Erick se derrumbó, no, no podría olvidarlo aún si lo intentara con todas sus fuerzas porque solo sabía lo que sentió cuando se alejó de su intento de abrazo y sin decir media palabra, se fue.

Lo que sucedió después sigue siendo absurdo, no pudo encontrarle la lógica por mucho que ha tratado de hacerlo y la frustración es tanta que ni siquiera puede pensar de forma coherente. Habían pasado doce días y no ha tenido ni la mínima noticia, nada, ni siquiera Christopher se ha dignado a aparecer y no sabe que hacer para no volverse loco. Zabdiel canceló el documental por tiempo indefinido, no le dijo la razón, solo se limitó a decir que la "estrella" estaba indispuesta y lo mandó a su apartamento hasta nuevo aviso.

En las noticias no ha salido nada extraño, ha buscado incansablemente cualquier indicio de polémica sin embargo no había nada, solo se habla del éxito del último desfile en New York y de la magistral aparición de Erick pero eso es todo. El buzón de voz de Chris está lleno, lo confimó desde la primera llamada que hizo y obviamente no tuvo respuesta, las cientos que le siguieron, fueron igual de inútiles porque jamás ha dado al menos un tono. El número de Erick no lo tiene y aunque podría pedirle a Zabdiel que se lo facilite, algo le impidió hacerlo, tal vez la frialdad e indiferencia que demostró al comunicarle que se cancelaba todo.

Eso es algo que tampoco le cierra del todo, él era el más interesado en llevar a cabo el proyecto y no es muy normal que detenerlo indefinidamente le diera prácticamente igual pero al final del día es el jefe y Joel supone que sabe cosas que no pueden decirse, eso le hace pensar en su posición ahí, le hace creer que solo es un peón más en el tablero de ajedrez y se sintió mal. ¿Cómo no va a sentirse mal? Está enamorado de Erick, lo asumió, lo aceptó. ¡Joder! Se confesó, le hizo el amor con su propio permiso, le hizo el amor sabiendo que él quería lo mismo y lo sintió, lo sintió en su forma de entregarse, lo sintió en cada segundo y cuando le contó que había sido el primero, que también le quería de vuelta, Joel...casi que pudo volar, volar de felicidad, de saber que ese pequeño ser que se había robado su alma...le correspondía sin embargo...sin embargo no sabe nada de él y sientr que puede morir.

-Aló... -La voz que responde la llamada me toma por sorpresa, era tan poca mi esperanza de que respondiera que tuve que mirar dos veces para confirmar que era real.

-¿Er?

-Hola. -Le tiembla el cuerpo cuando lo escucha, sin saber como ni por que pero su chico ha respondido el celular de Chris y el rizado no sabe si debe estar aliviado o por el contrario preocuparse.

-¿Estás bien? -Su voz sale en un susurro porque sabr que algo pasa aunque no lo haya dicho, lo puedr sentir en sus huesos y no le gusta.

-No...yo...

-¿Qué pasa?

-Joel yo...abre la puerta por favor.

Y ni siquiera sabe como hizo lo que pidió pero su cuerpo fue como autómata hacia la entrada del apartamento. Pudo jurar que le temblaron las manos, temblaba por completo porque no sabía que esperar, no sabía que creer, no sabía que le esperaba del otro lado y tampoco estaba preparado para sostener en sus brazos el cuerpo menudo y notoriamente más delgado del chico que se había robado su corazón. No dió tiempo a más reacción que la de cargarlo y cerrar la puerta detrás, supo que todo estaba jodido en el momento en sus lágrimas mojaron su camiseta.

Behind your eyes ll JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora