Monotonía

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Miércoles 1 de noviembre de 2006, poco antes del medio dia

Han pasado varios años. Todos los días eran lo mismo: Abría la tienda desde las 7 de la mañana y la cerraba a las 7 de la noche. Cada mes tenía inventario y cerraba la tienda más temprano. Los clientes no eran los mismos. Muchos entraban y se iban sin comprar nada. Otros compraban de a montones. Grupos de niños pegados a los cristales observando deseosos algún videojuego. Madres apuradas que tenían que volver al trabajo. Madres que no tenían ni idea de cómo se llamaba lo que estaban buscando. Un padre que llamaba por teléfono y descuidaba a sus hijos quienes intentaban robar algo... un momento...

-¡HEY!- Me acerque a dónde se encontraban los niños.- ¡Dejen eso!

-Permiteme un momento- dijo el padre a la persona con quien hablaba- Disculpa ¿y tu quién eres?

Era la primera vez en 15 años que me preguntaban quien era. Al menos en mi tienda.

-Soy el gerente de esta tienda y sus hijos estan robando...

-¿El... gerente? No me hagas reír. Eres demasiado niño.

-Tengo 20 años. Y su hijo está robándose un videojuego.

El señor me miró con enfado.

-Jack, muéstrame las manos.

El niño mostró las manos vacías.

-Lo guardó en la chaqueta.

-Jack, quítate la chaqueta.

-Pero... papá, tengo frío

-Es una orden.

-Oiga señor...

-Usted no se meta.- Sacó el videojuego de la chaqueta de su hijo y me lo entregó bruscamente.- Jack, vámonos. Estas castigado.

-Pero...

-Sin peros.- Tomo a su hijo de la muñeca.

-Papá me estas lastimando...

El señor no hizo caso a su hijo. Salieron.

-¡Ey tu!¡El que cobra! Ven que tengo prisa!

Ese día no fue tan bonito.

Aquél día era mi 20 aniversario.

Aunque no importaba.

Nunca me lo celebraban.

Ni creo que lo vayan a hacer.

Quizás ya me estaba acostumbrando a esa nueva vida. Estaba empezando a olvidar cómo era el interior de las oficinas de Sega. Me veía obligado a recordarlo, no podía permitirme olvidar algo tan preciado.

Quizás eso me hace sentir triste todo el tiempo.

Quizás eso me esta impidiendo disfrutar el presente.

Quizás eso me está volviendo indiferente.

En el cristal exterior (no se como se llama... aparador? no lo se) estaba una cosa azul... Maldita sea, él otra vez.

Todos los días pasaba por aquí y se quedaba observandome.

Todos los días ignoraba el hecho de que estuviera ahí.

Todos los días aguantaba las ganas de ir a darle una patada (o un puñetazo, da igual).

Quizás ya era costumbre.

Quizás siga con su estúpida vigilancia.

¿Pero durante 15 años?

Espere a las 7. Cerré lo mas pronto posible. En cuanto salí y ví a Sonic esperándome supe que quizá ese día fuera distinto.

-¿Que haces aquí?

-¡Feliz cumpleaños!-Me ofreció una canasta llena de onigiris

-¿Son para mi?- Lo admito: Estaba emocionado.

-Pues claro tonto, ¿para quien más?

Tome uno y empecé a comerlo.

-Vaya que tenías hambre.- Se sentó a mi lado.

-Gracias.- Tiré el alga y tomé otro.

-Bueno, sabía que funcionaria traerte algo de comer. La última vez que hablamos no estabas muy contento.

-Sigo sin estarlo.- Tiré el alga y tomé un tercero.

-Pues, no se nota mucho.

-¿Estuviste aquí desde medio día?

-En realidad no. Acabo de llegar de hecho.

-¿En serio?.- Tiré el alga y tomé un cuarto onigiri.

-Pues sí... un momento... ¿cómo sabes que estuve aquí a medio día?

-Pues, todos los días vienes, a la misma hora. Excepto sábados y domingos, los sábados llegas 5 minutos después y los domingos llegas a las 11:00 a.m.

-Pensé que no te habías dado cuenta.

-Vigilancia, ¿no?.- Tiré el alga y tomé el quinto onigiri.

-¿Vigi...? oh, claro. Si, vigilancia.

Quise creerle, pero no pude. La manera en que había hablado me dejaba en claro que estaba ahi por voluntad propia.

-A ver si es cierto el dicho "el amor por el estómago entra"- Sonic murmuró, quizás no esperaba que lo escuchará, así que ignoré eso.

Tiré el alga y me dispuse a tomar un onigiri, pero me los había terminado.

No había notado que Sonic estaba jugando con mi cabello hasta que dejó de hacerlo.

Darme cuenta de eso (por alguna extraña razón) provoco que me sonrojase (LIGERAMENTE).

-¿Pasa algo?

-No exactamente.

-Si tú lo dices- se encogió de hombros.

-Y... que... ¿Que cuentas?.- No sabía que decir.- ¿Cómo esta todo en Sega?

-El Sonic Team esta muy estresado. Estan despidiendo a muchas personas. Todo por que un juego mío se está retrasando. Sólo tienen 12 días para terminarlo, sin contar hoy. Se estrena el 14 de este mes. Estoy seguro que será un fracaso.

-¿Por que lo dices?

-No es mi estilo. ¿Salvar princesas?¿Salvar un reino? Eso dejaselo a Mario.

-Pues... no sólo Mario salva princesas y a un reino.

-Oh, cierto. Perdona, olvidé... Miracle World, ¿no?

-Aja. Hoy se cumplen 20 años desde la salida de ese juego.

Silencio incómodo.

-Cuentame mas sobre tu juego nuevo.

-Bueno... no es la gran cosa... sólo es Eggman secuestrando una princesa y yo salvandola como menso

No supe que decir.

Sonic se fue corriendo.
Al segundo siguiente regresó con una orden de hamburguesas y papas fritas.

-Toma.

-Gracias.- Simplemente empecé a comer.

-Y... ¿te sigo contando?

-Ajá.

-Pues... por alguna razón estoy enamorado de la princesa... y pues la salvo múltiples veces tal Mario a Peach.

-Suficiente.- Terminé la hamburguesa.- Adiós.

-¿Alex?

Me levanté, entre a mi tienda y cerré con llave.

Ni siquiera sabía por que estaba molesto.

Quizás eran los celos de que él tuviera un juego nuevo y yo no.

Quizás soy un envidioso.

Quizás soy un rencoroso.

Quizás me sigue doliendo lo que paso hace 15 años.

"Me jodiste la vida" [Alex Kidd x Sonic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora