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"¿Tienes hambre? En la ciudad de adelante hay lugares donde podemos pasar."

Asintió, bostezando mientras veía el paisaje pasando a su lado. "Suena bien." Las grandes montañas lo hacían sentir tan diminuto e insignificante. Era una extraña sensación que siempre tuvo cada vez que veía montañas de cerca. "¿Qué harás cuando estemos de regreso?" preguntó antes de girar la cabeza para mirarlo.

"Volver a trabajar." Se encogió de hombros, luciendo tranquilo y relajado con la vista fija en el camino. "Acción de Gracias está cerca así que solo será un paseo tranquilo hasta entonces." Giró la cabeza para darle una rápida mirada. "¿Qué hay de ti?"

"Intentar buscar algo que hacer," murmuró haciendo una mueca. "No estoy seguro de qué hacer. Creo que bien podría empezar a escribir un diario a este punto. ¿Hay algo que me recomiendes para no morir de aburrimiento?"

"No lo sé. Estás haciendo un buen trabajo en el rancho hasta ahora." Sonrió de medio lado. "Sigue haciendo eso. Podemos ir a alguna parte si quieres dar una vuelta. Hay bonitos lugares cerca del rancho a los que podemos ir a caballo o en la camioneta."

Grayson sonrió, mirándolo. "¿Serás como mi guía de turistas?"

"Supongo. ¿Qué quieres hacer? He estado interesado en el avistamiento de hongos, últimamente," dijo.

Se rió después de que él lo dijo, pero Jamie se veía completamente serio. Grayson borró su sonrisa, mirándolo con curiosidad. "¿En serio?"

Jamie asintió. "Compré un libro sobre eso hace unos días y me interesó."

"De acuerdo. Podría ir contigo, si está bien."

"Seguro. Podemos ir el próximo fin de semana."

Condujeron un rato más, hablando de cosas sin sentido hasta que llegaron a la ciudad y decidieron un lugar para comer. Entraron a una taberna que estaba casi vacía por completo, dado que eran apenas pasadas del mediodía. Tomaron una mesa y esperaron a que alguien se acercara a pedir sus órdenes.

"¿Has venido aquí antes?" preguntó, mirando fijamente la bandera gay colgando en una de las esquinas de la taberna. 

Jamie sacudió la cabeza, su vista también fija en la bandera. "No. Pero parece un agradable lugar."

"Sí. Parecen ser más tolerantes de este lado." Su teléfono vibró dentro de su bolsillo y lo sacó, mirando el nombre de Ben en la pantalla. Dudó un momento, pero presionó el botón y abrió la videollamada. "¿Qué quieres?"

"Vaya, esa es la forma en la que le contestas a tu mejor amigo." Ben sacudió la cabeza, mirándolo a través de sus gafas delgadas. Se veía cansado, con bolsas debajo de sus ojos. "¿Estás ocupado ahora mismo?"

Miró por el rabillo de ojo a Jamie antes de sacudir la cabeza. "¿Qué necesitas?"

"Genial. Solo quería hablar contigo sobre unas cosas de la boda." Cerró los ojos por un largo momento. "Nadie me dijo que planear una boda sería tan exhaustivo."

"Es porque estás trabajando en ello solo," dijo, reprendiéndolo un poco. "Pudiste contratar a profesionales."

"No. Quiero planear cada segundo de mi boda. Neil dijo que estaba bien, y me está ayudando, pero no todavía necesitamos mucha ayuda e internet no tiene todas las respuestas. En fin." Parpadeó lentamente, quitándose las gafas antes de mirarlo y fruncir el ceño. "Escucho música. ¿En dónde estás?"

"Ah... Estoy algo lejos del rancho."

"¿Huh? Pensé que estarías ahí por un largo tiempo. ¿Qué haces, teniendo un exilio autoimpuesto para remendar tus deseos culposos por ese-?"

[GAY] Perfecto ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora