Para el viernes, todo a su alrededor se veía un poco oscuro y aburrido.
Había terminado todo lo que tenía de trabajo y ahora estaba acostado en su cama, revisando su tablet después del almuerzo, sin un pensamiento en la cabeza. No podía recordar haberse sentido así en un tiempo. También le hizo darse cuenta de todo el tiempo que pasaba con Jamie, y que debido a eso, estaba ocupado la mayor parte del día.
En un intento de mantenerse ocupado, intentó limpiar la habitación mientras escuchaba un mix de música country. Tenía que admitir, algunas de las canciones se habían quedado en él de una buena manera. Eran agradables y suaves melodías con letras dulces, bastante interesantes. Lo hacía sentir como un vaquero, lo que era gracioso, porque solo había montado una vez.
Después de limpiar y ordenar su ropa limpia en el armario, decidió bajar. Se sorprendió al encontrar a sus dos tíos ahí, tomando té y comiendo galletas frente al televisor. Su tía sonrió cuando lo vio.
"¿Quieres algunas galletas?"
"Sí, gracias." Se acercó a ellos y tomó un par, parándose en medio de los sofás.
"Oye, Grayson." Su tío llamó su atención. "¿Pasó algo entre tú y Jamie? He notado que ustedes dos no han estado juntos los últimos días."
Su tía asintió, frunciendo el ceño. "¿Tuvieron una pelea?"
"Jamie no me dijo nada cuando le pregunté, pero aún así." La mirada de su tío estaba llena de curiosidad y algo de preocupación. "¿Qué pasó?"
¿Era tan obvio? Los miró sin estar seguro de cómo responder. Lo hicieron sonar como una pelea de amantes. Luchó contra el calor que se apoderó de su cara y mordió las galletas antes de responder.
"Solo he estado ocupado haciendo cosas del trabajo," dijo después de tragar. "Pero terminé, así que puedo volver a trabajar con él." Les sonrió, esperando que eso fuera una respuestas válida, pero ellos solo lo miraron fijamente antes de mirarse entre los dos. "En serio, estamos bien."
"De acuerdo," su tía murmuró, mirándolo sin una emoción en los ojos y tomó un trago de su taza. "Te creo."
Mm, no se sentía como si le hubiera creído, pero supuso que estaba bien. ¿Tal vez?
"¿Vas de salida?" su tío preguntó, cambiando el tema.
"Sí," dijo, agradecido del cambio. "Tomaré la camioneta."
"Está bien. Trae algo de ese delicioso pastel, si es posible."
"Lo haré."
Tomó las llaves y salió, sintiendo los últimos rayos de calor mezclados con la fría brisa que avisaba el pronto comienzo del invierno. Era agradable, mucho mejor al terrible calor del verano. Si era malo en la ciudad, no quería imaginarse cómo sería en este lugar.
Saltó dentro de la camioneta y la encendió, pero antes de salir, algo llamó su atención.
Jamie estaba discutiendo algo con Tucker. El chico tenía el brazo envuelto en una gruesa venda, sosteniéndolo contra su costado mientras miraba a Jamie. No podía escuchar lo que estaba diciendo, pero se veía molesto, como si estuviera regañándolo. Esa expresión la había visto muy pocas veces, pero podía entender lo que su tía decía con que a veces parecía la mamá de los chicos. Se rió entre dientes cuando Jamie le dio un golpe a Tucker con la mano abierta en la cabeza y señaló la salida del rancho.
Suspiró, apoyando la mandíbula sobre el volante mirando a Jamie. Tenía que arreglar las cosas con él. Se estaba volviendo lentamente loco, con esa bruma de culpa puyándolo desde adentro. Diablos, quería besarlo también. No había maneja en que solo dejara que las cosas se marchitaran así. Podía no tener una oportunidad con él, pero al menos podía tener algo. Era mucho mejor que nada. Ya se sentía como mierda sabiendo que Jamie estaba enojado con él.
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[GAY] Perfecto Error
Romance[GAY] Trabajar, ir a casa, dormir, despertar. Trabajar, ir a casa, dormir, despertar... Su vida se ha convertido en una rutina desde hace diez años. Diez años que han drenado la emoción y felicidad de su vida arrastrando a las personas que lo rodean...