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La siguiente mañana, de mejor humor, Grayson decidió solo tomar las cosas por el mejor lado, el lado compresivo. En la cocina, mientras tomaba el desayuno, escuchaba a Lucy hablar con su tía sobre un bebé. Había pasado menos de una semana en el rancho y no lo había visto aún. Tomó un sorbo de su humeante café y la miró.

Lucy se sonrojó.

"No creo que te lo haya dicho, pero tengo un hijo."

"¿En serio?"

Ella sonrió. "Se llama Heaven y tiene un año. Es adorable, la traeré pronto para que la conozcas."

"¿Ella no vive aquí?"

Su tía sacudió la cabeza. "Se queda con la familia del padre por el momento."

"Sí. Eso es lo que hemos acordado." Su expresión se tensó un poco mientras se frotaba la muñeca nerviosamente. "La extraño mucho."

"Vendrá a tiempo para las fiestas," su tía dijo mirando a Lucy con una suave expresión. Podía sentir que había una historia allí que no le estaban diciendo, pero que tampoco iba a preguntar si era un asunto privado. "Hablamos con ella por videollamada todas las noches."

Lucy asintió. "Sí. Es solo difícil estar separada de ella."

"¿Te gusta el acuerdo?" preguntó, bajando su taza.

"No mucho." Hizo una mueca y apartó la mirada. "Pero es mejor que no volver a verla."

"Es una situación un poco delicada," su tía murmuró mientras se acercaba a Lucy y frotaba sus hombros. "Con que Heaven se encuentre sana y saludable, es suficiente para nosotros."

Asintió llevándose la taza a los labios. No quería meterse en ello, pero podía sugerirle un buen abogado a Lucy si ella lo quería, pero no estaba seguro de cómo decírselo sin sonar pretencioso y presumido. De todas formas, mantendría un ojo en el tema y también podría hablar con su tía cuando Lucy no estuviera presente. 

"Bueno, me tengo que ir." Lucy se puso de pie y se sacudió un poco antes de frotarse el cuello. "Mis clases empiezan pronto. Nos vemos, Gray, nos vemos, ma."

"Ten un buen día, cariño."

Ambos la miraron hasta que salió por la puerta trasera. Después su mirada se encontró con la de su tía. "¿Ella está estudiando?"

"Sí. Leyes." Tomó asiento en la silla que Lucy había dejado y envolvió las manos alrededor de su propia taza. "Ella quiere tratar con el tema más tarde, así que está estudiando para saber más sobre el tema."

"Eso es genial." En serio lo era. Bastante sorprendente. "Si necesitan ayuda de un abogado antes de que ella termine, no dude en decirme, ¿de acuerdo? Conozco a un buen amigo que podría ayudarles."

"Gracias por eso. Lo tomaré en cuenta."

Ella comenzó a hablarle sobre la temporada que se avecinaba y cómo las cosas cambiarían alrededor para entonces. "Es imposible sembrar algo bajo la nueve, así que solo tomamos cuidado de los animales y nos aseguramos de que estén cálidos y cómodos, con suficiente comida y agua por si una tormenta llega."

"¿Qué pasa con los trabajadores?"

"Oh, ellos solo van a casa. Es una temporada difícil, así que lo mejor para todos es permanecer seguros."

Asintió. "¿Hay algo en lo que pueda ayudar mientras tanto? No me siento bien con solo dar vueltas por la casa todo el día." Ladeó la cabeza mirándola sonreír. "Supongo que me acostumbré a un tipo de vida rápida y ocupada."

La puerta se abrió, solo que esta vez era Jamie. Sus ojos se encontraron por un momento. Grayson, dejando a un lado su orgullo le dio una suave sonrisa al hombre, en son de paz. No quería problemas innecesarios con él si podían llevar la fiesta en paz. Jamie frunció el ceño hacia él antes de asentir suavemente, luciendo confundido. Después miró a su tía.

[GAY] Perfecto ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora