Al día siguiente, estaba saliendo de su habitación para tomar el desayuno cuando se encontró a Lucy en una videollamada con Ben. No quiso interrumpirlos, así que pasó en silencio hacia la cocina. Pero estaba feliz de saber que ambos estaban trabajando en el caso todavía. Heaven había estado menos de una semana alrededor antes de que Lucy tuviera que regresarla con la familia del padre, así que el humor de su prima había estado por el suelo desde entonces.
Curiosamente, había comenzado a ver a Qwin alrededor de la casa más seguido. La primera nevada sucedió por la noche, así que ahora que miraba por la ventana de la cocina, podía ver una ligera capa blanca cubriendo los pastizales y el patio trasero. Se sirvió una taza de café humeante y tomó una tostada antes de volver a subir a su habitación, sintiéndose cálido por dentro ante la vista de la nieve desde la ventana de su habitación. Así que tomó asiento frente al escritorio y desayunó mientras absorbía la hermosa imagen de la mejor parte del invierno.
Más tarde cuando decidió que había tenido suficiente de estar sentado, decidió entrenar por un rato. Se sintió bien, también consiguió calentarse un poco más, a pesar del calefactor en su habitación, estaba en el segundo piso y todavía se sentía algo de frío provenir desde afuera.
Para la hora del almuerzo ya había terminado y acaba de tomar una ducha. Se paró frente al espejo y comenzó a considerar afeitarse. Usualmente, mientras la época del invierno llegaba, él apenas recortaba un poco. Era raro, pero sentía que su rostro estaba un poco más cálido con una capa de barba cubriendo sus mejillas. Por otro lado, se estaba acostumbrando al estilo limpio. Sentía que se veía más joven de esa manera. Los treintas estaba a unos meses de distancia y aunque no tenía problemas con envejecer, todavía no estaba listo por completo.
Dos golpes en su puerta lo hicieron detenerse cuando llevaba la navaja a unos centímetros de la cara. "En seguida," dijo mientras se secaba las manos con una toalla y caminaba hacia la puerta. Un par de ojos celestes lo miraron con una sencilla expresión. Sonrió de medio lado. "¿Quieres entrar?"
Jamie solamente asintió antes de entrar. Grayson cerró la puerta con seguro y se giró para mirarlo. El hombre solo bostezó antes de acotarse en su cama de espaldas, cerrando los ojos.
"¿Baxter?"
"Está en casa. No quiero sacarlo cuando está así de frío, podría ser malo para su salud." Jamie parpadeó antes de abrir los ojos, mirándolo con interés por todo el rostro. Grayson se quedó quieto, en medio de la habitación, manos dentro de los bolsillos de su pantalón de algodón y sin camiseta. Tenía frío, pero había algo sucediendo en el aire. Podría soportarlo un poco más. "¿Qué estabas haciendo?"
"Tomé una ducha y estaba por rasurarme." Se pasó una mano por sus mejillas y mandíbula, mirando a Jamie. "¿Qué tal tú?"
Jamie se sentó antes de quitarse la chaqueta y las botas. "Judy y Eve me invitaron a desayunar. Son muy lindas y agradables," dijo con una sonrisa sincera. "Dijeron que les gustaría conocerte."
"¿Les hablaste sobre mi?" Grayson sonrió, sintiéndose bien de alguna manera.
Jamie se encogió de hombros. "De alguna manera saliste en alguna conversación."
"Ouch, rompes mi corazón." Se acercó a él, parándose en medio de sus piernas, sosteniéndose de sus hombros, frunciendo el ceño. "Pensé que estabas enojado conmigo."
"No estoy enojado contigo." Lo miró hacia arriba, un surco en medio de sus cejas.
"¿Entonces qué pasó anoche?" Soltó sus hombros solo para sentarse a su lado, frotándose las manos juntas para calentarlas. No le gustaba sentirse como si hubiera hecho algo malo, que lo ofendiera.
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[GAY] Perfecto Error
Romance[GAY] Trabajar, ir a casa, dormir, despertar. Trabajar, ir a casa, dormir, despertar... Su vida se ha convertido en una rutina desde hace diez años. Diez años que han drenado la emoción y felicidad de su vida arrastrando a las personas que lo rodean...