Desde aquel día, las cosas entre ambos se asentaron mucho más que antes.
Aceptaron el hecho de que comenzar despacio sería la mejor opción, si querían llegar a confiar plenamente en el otro y conocerse mejor. Se sentía bien, era realmente agradable saber que estaban en este punto de su relación. Donde se sentían tímidos alrededor del otro, palabras dulces y citas por aquí y por allá.
Grayson le había dado un tour completo por la ciudad, visitaron las atracciones, algunos cafés, los lagos congelados, simplemente disfrutaron de la compañía del otro mientras mantenían todo inocente y en el primer estado de la relación.
No se habían besado desde año nuevo, tampoco habían tenido sexo, ni siquiera dormían en la misma habitación. Era casi como tener un compañero de piso.
A veces se acurrucarían en el sofá para ver la televisión y hablar por horas, sin parecer que hubiera fin a sus palabras, o solo era la necesidad de estar cerca del otro, de escuchar sus voces juntas otra vez y estar en el mismo espacio del otro.
Había sido realmente agradable, pero ahora que sentía que las cosas entre ambos se habían calmado y el dolor en su pecho se alivió, estaba listo para dar el siguiente paso. Se golpeó a sí mismo mentalmente odiando lo cachondo era. Había sido el mismo problema la primera vez y las cosas terminaron de la forma en que lo hicieron. Pero ya se sentía como que era correcto. ¿Jamie no se sentía de la misma manera?
Apretó los labios mientras revolvía los huevos en la sartén.
Quizás Jamie solo extrañaba la parte emocional de la relación pero no la física.
Era posible.
Pero aún así...
"Pensé que tardarías más en llegar."
Sonrió ante la lenta y adormilada voz de Jamie. "Hoy salí temprano, así que regresé pronto."
"Ya veo. Iba a preparar el desayuno." Escuchó los pasos acercarse más y más a él hasta que el calor familiar de otro cuerpo estaba a su lado, mirando el sartén. "¿Puedo al menos hacer el café?"
"También lo hice."
"Déjame hacer algo." Levantó la cabeza y sonrió, mirando su todavía hinchado rostro. Ah... se veía adorable con el cabello revuelto y ojos perezosos.
Se humedeció los labios y señaló las gavetas superiores. "Puedes traer los platos."
Con un lento movimiento de la cabeza, fue por los platos. Los días seguían poniéndose increíblemente más fríos a medida que el tiempo se extendía hacia enero, así que se la pasaban con sudaderas y abrigos alrededor de la casa la mayor parte del tiempo porque aún cuando tenía la calefacción encendida, el frío se colaba por las paredes. Así que se sentía como en la época victoriana cuando lo miraba. Podía ser sus muñecas y pies, pero todo seguía escondido debajo de la molesta ropa.
Apartó la mirada de él y terminó de cocinar los huevos antes de tomar las tostadas. Jamie le pasó los platos y los llevó a la mesa antes de que él pudiera. Sacudió la cabeza con una sonrisa mientras iba por las tazas y algo de jugo de naranja.
"¿Hoy nos reuniremos con Ben?"
Asintió mientras tomaba un trago de su café. "Cenaremos con ellos en un restaurante que le pertenece a la familia de Neil."
"Ya veo."
Lo miró mientras él mordía su tostada con una mirada perdida. Casi podía sentir la tensión de Jamie físicamente. Se hacía una idea de que lo pasaba en su cabeza y estaba tentado a cancelar la cena, pero estaba seguro de que necesitaban esto. Ben todavía no confiaba mucho en Jamie, y sabiendo que Ben es una persona importante en su vida, era importante para él que los dos se llevaran bien. Al menos que lo intentaran. Pero todavía no le gustaba ver lo nervioso que el hombre frente a él se veía.

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[GAY] Perfecto Error
Romance[GAY] Trabajar, ir a casa, dormir, despertar. Trabajar, ir a casa, dormir, despertar... Su vida se ha convertido en una rutina desde hace diez años. Diez años que han drenado la emoción y felicidad de su vida arrastrando a las personas que lo rodean...