[GAY] Perfecto Error

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La siguiente semana llegó rápida y fría.

El clima empezó a ponerse más pesado, así que principalmente, las noche y madrugadas, eran difíciles para estar alrededor. Su tía le había aconsejado conseguir ropa interior térmica si pensaba pasar el invierno con ellos, lo que era probablemente, una buena idea.

Dado que el invierno estaba comenzando, la mayoría del ganado había sido llevado a la subasta. "No vale la pena que pasen el invierno aquí," le dijo su tío mientras veían a los hombres embarcar al ganado en los camiones. "Hay muchos postores que quieren llevárselos al oeste. Allá se mantendrán cálidos todo el tiempo."

Pero se habían quedado con algunos de ellos, los que podían hacer quedar en el granero para mantenerlos cálidos. La mamá y el pequeño bebé, un toro y dos novillos. Jamie estaba contento con eso también, además dijo que él mismo se encargaría de ellos, así que sus tíos no tenían que salir durante la nevada.

Por otra parte, Baxter. El pequeño cachorro era demasiado energético. No le tomó tanto tiempo adaptarse a ellos como pensó, de hecho, Baxter parecía sentirse muy cómodo con todos. Era un pequeño muy adorable, y todos en el rancho estaban embobados por él. Con justa razón. Grayson siempre amó a los perros, pero curiosamente, jamás se interesó lo suficiente como para tener uno. Además el trabajo lo mantenía mucho tiempo fuera de casa, cualquiera se sentiría solo si solo pasara el día encerrado dentro de un apartamento.

Y Jamie era un gran padre. También era muy paciente. Baxter todavía tenía alrededor de 2 a 3 meses, así que tendía a hacer sus necesidades dentro de la casa. Y el hombre jamás se enojó, solo se levantó y limpió tranquilamente, tampoco dijo nada sobre los calcetines perdidos o los zapatos mordisqueados. Parecía encontrarlo divertido en todo caso.

El día de Acción de Gracias llegó acompañado de una pequeña bebé muy adorable. Heaven finalmente estuvo en el rancho y pudo conocerla. Ojos grandes y brillantes, llenos de curiosidad, parecidos a los de Lucy. Además de ser una pequeña muy risueña, ella parecía llenar la casa de alegría.

Sus tíos no querían alejarla en ningún momento, la mantuvieron con ellos todo el día mientras lo demás se encargaban de la cena. Era una escena verdaderamente adorable.

Para su sorpresa, Qwin estaba ahí. Al lado de Lucy. No dijeron nada, pero la forma en la que se daban miradas de ves en cuando, lo decía todo. Qwin también pasó tiempo con Heaven, jugando con ella en la alfombra de la sala mientras ponían la mesa. Lucy confiaba en él lo suficiente como para pasar tiempo con su bebé, y eso era realmente adorable. Ambos se veían bien y felices, cómodos con el otro.

Grayson estaba sentado frente a Jamie en la mesa y estaba un poco falto de aliento. Jamie se veía increíblemente apuesto en una camisa blanca de vestir, pantalones de tela negros y mocasines. Ni si quiera sabía que tenía ropa así con él, y fue una maravillosa sorpresa cuando entró a la casa viéndose así. Había sido difícil no ir con él en ese momento. Las ganas de decirle lo bien que se veía estaban picándole desde hace tiempo.

"Así que ustedes están juntos," su tío dijo. Grayson levantó la cabeza para mirarlo. Estaba viendo a Lucy y a Qwin con los ojos entrecerrados, la pequeña Heaven en su regazo. "¿Desde hace cuánto?"

Qwin tragó antes de mirar a Lucy a los ojos. "Me ha gustado Lucy desde el primer día, señor." Le sonrió con suavidad antes de mirar a su tío con nerviosismo. "Juro que no tengo más que buenas intenciones."

Su tía se rió. "Lo sabía," murmuró, levantando su copa de cidra a su boca. "Siempre noto esas cosas." La mirada que le dio a Grayson hizo que le diera un escalofrío por el cuerpo, pero su tía solo le sonrió antes de mirar a la pareja. "Estoy segura de que puedo confiar en Qwin. Te he conocido por mucho tiempo y sé que eres un buen muchacho."