¡¿Asesino?!
«Tienes que tener cuidado, al que menos creas que es el bueno, ese va hacer el primero que te coma viva» —recuerdo las palabras de Ryan.
Sentí escalofríos en todo mi cuerpo. Mi cerebro no sabia en que pensar.
Escucho como Gael se ríe.
—Mira que bien, yo no —le dice Gael con una risa sarcástica.
—Si, si ríete mientras pueda.
—¿Es una amenaza? —le pregunta Gael.
—Tómalo como quieras.
—¿Para qué querías verme?
—Extrañaba a mi mejor amigo.
¿Mejor amigo?
—Ex —le corrige Gael.
—Claro, claro. Como tendría de amigo a un asesino como tú... Sabes, tengo tantas cosas que decirte quisiera desahogarme a golpes contigo...
—No sabes la verdadera historia...
—La verdadera historia es que escapaste como un perro y dejaste todo atrás.
—¡Idiota, yo no escapé! —le grita Gael.
—No te hagas el tonto —escucho como Gael vuelve a toser—, me contaron muy bien que te veían en las calles deambulando y drogándote sin parar antes de que entraras al hospital ese.
—¡Tu padre mató a mi mamá! —grita Gael.
Me asusto al escuchar lo que dijo. Miro a Bryan, este esta mirando el piso y escuchando atentamente.
—¡Todo fue culpa de tu papá! —le grita Jean de vuelta— ¿¡Por qué no lo mataste a él!?
—Sabes que todo esto es culpa de nuestros padres, y la pandilla.
—No me jodas Gael, esto se volvió tu culpa desde que mataste a mi papá.
—¿¡Y qué querías que hiciera!? ¡¿Qué me quede llorando la muerte de mi mamá y dejar el asesino libre?! ¡Yo también perdí a alguien! ¡A mi mamá imbécil!
—¡Qué me dejas a mi idiota, por tu papá me quedé huérfano! ¡¿Eso a ti no te importó, cierto!?
Se escuchaban algunos materiales del escritorio cayéndose al piso. Presentía que se estaban golpeando.
—Tengo que detenerlos —iba abrir la puerta pero Bryan me detiene rápidamente.
—¿Qué piensas hacer? —susurra.
—Se van a matar —le susurro de vuelta. Estaba preocupada y nerviosa.
—¿Quieres que te maten a ti y seguidamente a mi? —reacciono.
Súbitamente escucho un disparo que hizo que me ericé.
—¿Quieres matarme? ¡Hazlo! ¡Acabemos con esto! —grita Gael.
—Si te mato ahora sé que estaría haciéndote un favor hijo de puta.
—Si no me matas ahora te arrepentirás, porque seré yo que te mate después.
Jean se ríe —Soñar no cuesta nada, Gaelito. Pero primero, —se hace un pequeño silencio— quiero que vuelvas a la pandilla.
—Serás idiota... No volveré ahí ni aunque vuelva a renacer.
ESTÁS LEYENDO
Gael Gray ©
RomanceDicen que las estrellas no brillan sin oscuridad, pero nunca fui una estrella sino la oscuridad que llegó hasta ella, que sí era una.