Fase uno

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Estaba irritado, no, irritado no, molesto es más estaba furioso, odiaba de que acababa de volver y dieran la puta fiesta de previas navideñas y encontrarme a la maldita omega que trato de odiar, por que sí soy débil y no puedo odiarla.

Su vestido rojo le apretaba agraciadamente la bonita silueta que tenía resaltando sus atributos, su cabello color caoba estaba amarrado en un suave moño con mechos sueltos que caían en delicadas ondas las cuales enmarcaban su bello rostro maquillado suavemente, sus ojos oscuros eran brillantes y su aroma dulzón me recordaba el hecho de que quizás perdí una  batalla más no estaba dispuesto a perder la guerra.

No lograba localizar a TaHyung claramente no por que quiera permanecer a su lado, si no que tendría que medir los parámetros con aquella omega por que si bien, no la odiaba, tenía cierta onda de celos por ella y su tonta cara bonita.

Por otro lado, mis americanos favoritos estaban más guapos que nunca Jayden decidió calzar un pantalón de vestir, camisa negra con una casaca de cuero y unos mocasines negros al contrario de Sam que vestía un bonito vestido blanco con tul el cual le daba un aire de inocencia espectacular el cual se perdía con sus altos tacones dorados y el maquillaje fuerte que resaltaba sus bonitos ojos, asaltaron al  barman ni bien llegaron, por que sí tenían dinero pero siempre estaba el "No son de la elite" que claramente odiaba, Minying se encargo de decírmelo todo el viaje aquí con la mirada de Sehun encima de ella, odiaba que tuviera razón pero según los idiotas con los que por desgracia tenía que convivir "ellos no son parte de nosotros, nunca lo serán" pero la pregunta era:

¿Cuál era el maldito problema con crecer fuera de esta maldita cárcel?

¿Es que era un pecado no tener "sangre azul"?

¿Por que estaba mal?

Preguntas rondaron mi cabeza por más de diez minutos mientras escuchaba discutir a mis amigos sobre "El sexo anal es mejor que el vaginal".

Una mano se posó sobre mi hombro e inhalé en busca de algún aroma conocido, el olor a sidra me impactó en a la nariz y mi omega gruñó en desacuerdo.

— Hey, ojos bonitos — dijo cerca de mi oído — 

— H-Hola — susurré —

— Pensé que no vendrías — dijo ya cuando se separó un poco de mí

— No iba a hacerlo pero ciertas personas me convencieron — reí viendo como Jay y Sam bailaban una canción juntos. — Pero en verdad no es mi ambiente. —

Él sonrío y extendió su mano hacía mi.

— ¿Me permites esta pieza, precioso? — Pidió, lo pensé. ¿Por que no? Siempre venía a incomodarme y aburrirme a estas fiestas y Joon me trataba bien.

Le sonreí de vuelta para extender mi mano y que me ayude a bajar del taburete. 

Nos dirigimos a la pista y me tomo de la cintura para empezar un baile algo lento por la música que soltaba el DJ, y reposé mi cabeza sobré su hombro mientras el me susurraba chistes realmente pésimos que me hacían reír.

Tal vez sería una buena noche. 

 

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La Maldita Elite - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora