Halloween

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Los meses habían pasado relativamente veloces, los rumores pararon y era un omega relativamente libre, por si aún estaba comprometido pero estaba comprometido con la persona que amaba.

Dirigí mi mirada hacia el espejo, observe mi disfraz mientras me colocaba las prótesis de dientes afilados, podía sacar mis caninos sin ningún problema pero sería molesto tener mis colmillos naturales toda la noche y las lentillas rojas con algo de esfuerzo, Halloween nunca fue mi actividad favorita pero las salas sociales eran uno de los requisitos para los comprometidos, desgraciadamente yo lo era.

Mi cabello algo largo tenía unas ligeras ondas y decidí dejarlo con un estilo mojado mientras proseguía a ponerme la lentilla en el otro ojo, suspire cuando al fin pude lograrlo y parpadee varias veces para acostumbrarme. La puerta de mi habitación fue tocada con insistencia y Minying hizo su triunfal entrada llenando el lugar de con su aroma, la pelirroja el cual llevaba un vestido negro corto y unas medias de red con un corset negro acompañado de un largo delineado y un sombrero de bruja me miro de arriba abajo intentado no soltar un gruñido de desaprobación.

- Aún no entiendo que te vio, eres completamente desabrido - comentó con disgusto, resoplé con disgusto -

-¿Solo vienes a joder? - señalé acomodando uno de mis cabellos tras mi oreja para dejar salir un suspiro cansado -

- ¿De que se supone que te haz disfrazado? - dijo mientras me escrudiñaba con la mirada - Te dije que tenías que usar algo más sexy - soltó blanqueando los ojos -

- ¿Para qué? - cuestioné - Con que uno de los Jeon se disfrace de prostituta, nos basta -

Miré de reojo como su ceñó se hundió aún más y raqueteo su delgado tacón contra el piso.

- Abajo esta tu prometido -

- Mi alfa - corregí

Ella sonrió para acercarse suavemente cerca de mi.

- No, Koo, no es tu Alfa. Por que seguirás virgen hasta que se casen. - comentó con burla

Apreté los dientes.

- No tiene nada de malo ser virgen - refuñé

Ella río.

- No, no lo tiene - dijo tomando su barbilla, fingiendo estar pensativa - Pero sabes que si lo es? - susurró - Que tu "Alfa", no tenga deseos por su omega - rio nuevamente - eso si que es preocupante, primito. -

Mordí mi labio, TaeHyung si me deseaba, solo me respetaba.

Sí, eso hacía.

- Cállate, Tae solo me respeta. -

- Lo que tú digas - rio - Hoy llegan de intercambio unos americanos, se amable, primito. -

Fue lo ultimo que dijo para irse contoneando sus caderas, fruncí el ceño, ¿Por que yo tenía que ser amable?.

Me vi nuevamente al espejo y opté por dejar abierto los 3 primeros botones de la camisa negra y ponerme el bálsamo color cereza mate, solté el aire una vez más y me dirigí para darle el alcancé a mi prometido.

Y ahí estaba con un traje negro con detalles dorados acompañados de un sombrero y corbata blanca, le sonreí lanzándome a sus brazos, el aroma a madera me inundo y respire tranquilo contra su pecho mientras sentía sus brazos rodearme por la cintura.

- Hola cachorrito - murmuró para luego dejarme un suave beso en la coronilla -

- Alfa - susurré para restregar mi nariz en su pecho - Lo extrañé -

La Maldita Elite - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora