¿Romper el compromiso?

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El olor a jazmines se fue y mi lobo gruño fastidiado ante la lejanía con el aroma, me rasque el brazo incomodo por lo dicho, sabía que nos odiaba, pero me daba curiosidad el hecho de no ventilarlo con nuestra familia cuando era su clara oportunidad, mis hermanos estaban tensos y Yeo parecía que iba a tener un ligero tic nervioso.

- Disculpen a Jungkookie, esta algo nervioso. – se excusó su madre en un intento nervioso.

- No se preocupe, todos estuvimos así en algún momento. - respondió Yeo claramente incomodo-

- Iré a ver si necesita algo – me excusé – ahora vuelvo. –

Jun me tomó de brazo antes de salir completamente de la mesa para susurrarme:

- Piensa en frio, es un omega inteligente, con poder, sensual y con resentido. - calcó cada uno de los puntos – Espero sepas como controlar eso. –

Me levante con una reverencia para desaparecer por los pasillos, bien, planta baja, no lo encontré, planta superior, lo dudo, se perdería, maldición, ¿Dónde se supone que se iría? ¿Huyo?

Oh, carajo esto sería un maldito escandaló si se atrevió a huir, es más me dejaría plantado en la presentación con que cara iría las reuniones o juntas del trabajo o sociales, seguí caminando por toda la planta baja, llegué a estancia y me frustré mucho más, no lo encontraba por ningún lugar y la posibilidad de que huyera se incrementó en mi mente, camine hacia la cocina y el olor a jazmines incrementó, lo encontré y si allí estaba el riendo generando un ligero estremecimiento en mi con su melodiosa risa, vi los lados de sus ojos arrugarse y su risa nada delicada salir, mi cuerpo respondió al sonido y aligeró los pasos hasta casi llegar al mesón, lo vi enfocar sus ojos en mí y su alegría desvaneció en el instante reemplazándose en una mueca incomoda, se bajó de la banqueta de la isla e hizo una leve reverencia a la cocinera.

¿Por qué reverenciaba a una simple cocinera? Era un maldito omega puro y con casi el mismo estatus que yo, era un jodido Jeon, ¿Qué demonios le pasaba?

Seguido de la pequeña reverencia, lo vi sonreírle y despedirse con la mano para caminar hasta mí y empujar mi pecho con su dedo índice y lo vi de cerca sus bonitos ojos oscuros se veían algo irritados igual que sus mejillas algo rojas.

¿Estuvo llorando?

Me hizo retroceder un paso y vi su silueta desaparecer por la puerta de la cocina, fruncí el ceño y olfateé el ambiente con el suave olor a jazmines y lo seguí inmediatamente recorrí el largo pasillo para ver su silueta en el ventanal que daba hacia el jardín, caminé y me posicioné a su lado, lo oí respirar sonoramente para darse vuelta para mirarme fijamente.

- No necesitas fingir conmigo. – arrugó la nariz – Me pareces repudiable y yo a ti, así que no quiero que te me acerques más de lo necesario, no soporto tu olor. –

- ¿¿No soportas mi olor?? – Reí – A varios omegas los vuelve locos-

- Lo notó por el olor que llevas contigo, al parecer alguien se divirtió con algo de sexo antes del compromiso – se burló

- Eso es mentira – me defendí

- Claro que no, siento el olor a melocotones en ti, cualquiera se daría cuenta- suspiró – mira no quiero pelear, tú puedes divertirte con omegas y tener sexo y lo que quieras con ellas a mí no me importa después de todo yo haré lo mismo que tú –

Mi lobo rasguñó mi interior inconforme por la respuesta del otro, y gruñí sin poder evitarlo, tomándolo de la muñeca acercándolo un poco a mí.

- No puedes acostarte con nadie, eres MI omega, MI prometido. – gruñí

- Tú eres mi prometido y tuviste sexo con un omega y para colmo traes su olor en nuestra fiesta de compromiso, ¿no te parece algo cínico tu absurdo reclamo? – bufó apartándome de un empujón – No importa lo que quieras, haré lo que mejor me convenga y tú deberías hacer lo mismo, yo no pienso serte fiel. – aclaró

- Tendrás que serlo, seremos esposos. – refuñé

- Si tú puedes hacerlo, yo también. -

- ¿Enserio, quieres discutir esto ahora? –

- No, solo no quiero que te me acerques apestas - gruñó – y ni una palabra a nadie, tú y tu circulo me sabe a mierda, no los quiero cerca mío –

Lo vi darse la vuelta para regresar a la recepción y solté un bufido de frustración.

¿Planeaba dejarme como un cuernudo frente la elite?

¡¡¡¡Lo que hiciera yo no importaba!!!! Él tenía que respetar el maldito compromiso, no podía degradar el apellido de su familia peor aun cuando arrastraba la mía consigo.

¡Tú lo ofendiste! – gruñó – Humano estúpido, captó otro olor de un omega en nosotros, lo jodiste todo.

¡SOLO ME ACOSTÉ CON ALGUIEN!, AÚN NO ERA MI PROMETIDO, ¡MALDICIÓN!

HUMANO INUTIL, NO SABES HACER NADA, DEJAME SALIR. – demandó

Yo lo arreglaré, cálmate.

Luego de la corta discusión con mi lobo, me volví a integrar a la tonta fiesta de compromiso, intenté varias veces lograr conquistar su atención, pero simplemente me ignoraba en grande conversando con Yong y Min, los dos parecían estar muy interesados en la vida del azabache hasta pude notar el brillo de diversión y fascinación en los ojos grises de Minseo, sin más remedio para mi fui donde mis hermanos los cuales discutían en voz baja algo apartados de la gente, caminé hacia ellos y me limite a pararme cerca de Jung.

- ¿Ninguno lo sabían? – preguntó tenso

- Por si te disté cuenta en mi cara, me acaba de enterar cuando lo vi – respondí

- ¿Qué vamos a hacer? Nos debe odiar, somos un asco. – Murmuró Yeo

- Oh, si y vaya que nos odia, literalmente me dijo: "Tú y tu circulo me sabe a mierda, no los quiero cerca de mí" – bufé – Y sabes que es lo peor, ¡le doy asco!, esto es una mierda. –

- Bien, tenemos que pensar en opciones – Jung se tomó el puente de la nariz

- ¿Si rompemos el compromiso? – Cuestioné, ambos me miraron fijamente.

- ¿Eres idiota?, no podemos hacer eso. – dijo Yeo

- ¿Por qué no? Me odia y nunca vamos a tener un matrimonio por lo menos soportable – me quejé

- No podemos hacerlo – murmuró Jung – razón número uno, la familia Jeon tiene casi o igual poder que la nuestra somos las únicas dos familias que tienen un alto estatus en la Elite. – enumeró – razón número dos, es un omega puro y el único con un estatus tan alto como el tuyo, no tendrás otra oportunidad. – siguió ya cansado – razón número tres, eres un maldito alfa puro y el al igual que tú inútil, un omega puro, su descendencia será solo de cachorros puros, lo cual favorece a nuestro estatus y linaje. – rascó su cuello – Y, por último, razón número cuatro y la más importante, desataríamos una guerra entre las dos familias más poderosas de la elite faltaríamos a nuestra palabra cancelando el compromiso y pensarían que estamos rechazando a su hijo lo cual enfurecería el orgullo de los Jeon, además que toda la elite se dividirá en dos bandos, lo cual no nos conviene, Jeon es el segundo accionista con mayor cantidad de corrida en la bolsa luego de papá igual que en conteo de acciones y la señora Jeon es la que abastece a la cadena de supermercados en Corea de mamá, aparte de que mamá es vicepresidenta del consejo y tu suegra es la presidenta. – Terminó

- Estoy jodido – suspiré

- Y esta el cuello hermanito. -Dijeron al unisonó 

Necesito un trago.

La Maldita Elite - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora