La última tarde

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Para variar era normal levantarse con gritos dentro de la casa y eran las 7 am, maldición, me rasque los ojos soñoliento y procedí a ponerme la bata para salir de mi habitación y me dirigí hacia el largo pasillo para luego bajar por las escaleras lo único que pude encontrar fue a mi madre, tremendamente nerviosa, gritando instrucciones hacia cada uno de los empleados la mansión era relativamente grande pero podría jurar que su voz se escuchaba hasta la manzana continua, reí y me dedique a observar el lugar flores blancas, habían demasiadas a decir verdad y vi como los camareros pasaban uno tras otro con sillas de madera oscura, camino tras uno de ellos para llegar al extenso jardín, el cual esta adornado con mesas de roble con unas bonitas guirnaldas colgantes con hortensias blancas y centros de mesa del mismo color con algunas velas acompañada de vajilla, mi lobo aulló gustoso un omega virgen usualmente se usaba blanco pero no su totalidad a menos que el omega fuera casto e inocente lo cual era poco visto en nuestra Elite lo había visto solo 3 veces en todos los festejos de compromiso, uno de ellos era el de mi primo omega, Jin, su decoración era totalmente blanca con cristales pude ver el orgullo en la mirada de Namjoon como en el de sus padres, un omega virgen era una promesa de parte de una familia y más si era de alto estatus, claro que si era omega puro te llevabas completamente la lotería pero solo existía uno en la elite, Park Jimin. Escrute más mi vista viajo por el resto del lugar y se detuvo frente a la mesa más grande que se suponía que albergaría a los recién comprometidos y a su familia central, camine hacia ella y tome uno de los pequeños papeles que anunciaban su nombre como familia, lo desdoble delicadamente si mi madre se daba cuenta iba a ser claramente Alfa muerto y sí que lo sería mi madre daba miedo.

Jeon.

¿Jeon? No recordaba a ningún omega en la facultad de medicina con ese apellido y menos con el estatus suficiente, claro que conocía a los Jeon, tuvo una pequeña aventura con Jeon Minying fue antes de anunciar su compromiso, solo fueron unas cuantas folladas y algunas mentirillas piadosas, usualmente la veía en las fiestas y establecimientos de los departamentos de la elite para los más jóvenes, donde tenía un departamento regalo de su hermano mayor al graduarse pero nunca tuvo la oportunidad de volver a chocar palabra con ella, porque lo suyo tuvo bastantes rumores a pesar de ser muy corto era una omega hermosa que muchos Alfas de su rango quisieran tener en ese momento pero repentinamente se voceo su compromiso con Sehun, un Alfa de rango 7, el cual era realmente dominante pero a la vez divertido, no nos llevábamos mal es más se podría decir que frecuentaba mi grupo de amigos pero casi nunca lo veía con su ahora prometida. Volviendo al tema, no recordaba a otro Jeon omega.

¡¡¡¡Como no lo vas a recordar humano estúpido!!!!!

Fruncí el ceño al oír a mi lobo en mi cabeza, ¿recordar?, entonces caí en cuenta de la situación en mi mente paso como un película recuerdos de cachorros y al pequeño azabache de grandes ojos al cual le hacía bullying por ser afeminado para sus compañeros y por culpa de sus grandes lentes redondos que tapaban casi la mitad de sus ojos y sus raros gustos a diferencia de los otros niños parecidos a él, lo recuerda llorando en los recesos y con chicle pegado en el cabello. También recuerda cuando tontamente lo consoló en el jardín de la institución y como el pelinegro lo miro con sus lindos ojos grandes empañados de lágrimas.

Ah, Jeon.

¿Seguirás siendo igual de sensible?

Deje la pequeña nota en su sitio y acomodada perfectamente antes de ser descubierto por alguien, mi cabeza daba demasiadas vueltas y mi lobo se mantenía en silencio luego de la ola de recuerdos que me atormentaba. Me di la vuelta queriendo huir del lugar, pero como siempre mi madre me detuvo.

- Hoy a las 7, es la cena de compromiso. – Comentó emocionada y seria, era claro que olía mis intenciones de huir.

- Lo sé – suspiré rendido ante la idea- solo necesito salir a tomar aire antes de la GRAN noche de ustedes – La vi fruncir el ceño

- No es nuestra "GRAN NOCHE" es tu GRAN NOCHE, eres un Alfa puro tu omega está a tu altura y debo decir que es lindo solo le hace falta un poco de arreglo – si la escuché, aunque lo dijo como un suave murmullo.

- Genial, es feo – Reí sin gracia – Maldición, no quiero casarme, madre. –

- Es un omega encantador e inteligente sabrán llevarse bien, fin de la discusión, Taehyung. – Suspiré nuevamente, recordaba sus ojos grandes bajo esas feas gafas como también recuerdo cuando teníamos 12 años cuando se fue del País, su patética ropa holgada y desgastada, su horrible gusto para vestirse, su sobrepeso, su cara llena de acné y sus frenillos llenos de chocolate, asco.

Me marche del lugar dispuesto a disfrutar mi último suspiro de libertad, hoy estaría entre las piernas de Suni todo el día y nada me detendría, me dispuse a darme una ducha rápidamente y darme una mirada en el espejo ya listo para salir, cogí las llaves de mi convertible y salí pitando, nada impediría que disfrute a una linda omega por última vez antes que nos casemos, por que como siempre tenía que aparentar que se querían.

Recorrí las calles de Corea, a encontrarme con Suni, la logré divisar atrás de un pequeño mostrador, después de todo era una simple mortal, sin grado ni estatus, pero vaya que, si era hermosa, Suni notó mi presencia rápidamente y se dispuso a llegar a mí me encontré con sus bonitas y largas piernas y su fina cintura, la estreché entre mis brazos, vaya que extrañaría su bonito cuerpo.

La Maldita Elite - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora