Dulce y Amargo ¦ BajiFuyu

O1.-

Finalmente la última caja estaba vacía.

Luego de dos intensas semanas, Chifuyu Matsuno y Takemichi Hanagaki habían acomodado los últimos adornos en su nuevo hogar.

Se habían mudado a la capital desde una pequeña ciudad que estaba en uno de los extremos del país; había sido un proceso largo y tedioso, lleno de idas y venidas, de buscar el apartamento perfecto para ambos junto con trabajos de medio tiempo para poder coordinarlo con sus estudios. Por lo que el intercambio de sonrisas satisfechas estaba más que justificado y, para celebrar, decidieron ir a comer fuera.

El otro motivo para ir a comer fuera, era que Takemichi quería conocer un poco más del lugar y Chifuyu le servía de guía, ya que el chico había vivido en la ciudad años atrás. Era evidente el paso del tiempo en la ciudad, sin embargo, muchas cosas solo se habían modernizado, por lo que Chifuyu no se sentía tan desorientado. Takemichi estaba emocionado de vivir fuera de su pueblo natal y Chifuyu no podía evitar sentir un poco de nostalgia al volver, después de todo, había dejado a sus pocos amigos atrás y, en especial, un amor demasiado intenso para haber sido tan joven.

En el sector alto de la ciudad, se encontraba Keisuke Baji celebrando su compromiso con Akane Inui en compañía de familia y amigos. Los padres de su prometida habían reservado la elegante azotea de un restaurante cinco estrellas y, luego de horas de estrechar manos y sonreír, Baji podía ir a la zona de fumadores para pasar un minuto en la exclusiva compañía de sus dos mejores amigos, Kazutora Hanemiya y Manjiro "Mikey" Sano.

-Tu madre parece feliz -comentó Mikey sonriendo.

-Sí, ¿no? -sonrió Baji.

-Más que tú -opinó Kazutora mientras daba una calada a su cigarrillo.

-Estoy feliz -dijo Baji riendo-. Solo estoy cansado de saludar a tanta gente.

-Es lo que ganas por comprometerte con Akane -rió Kazutora-. Tu boda tendrá un montón de personas, así que hazte el ánimo.

-Para eso están ustedes, como mis padrinos, me rescatarán de eso.

Mikey soltó un resoplido y Kazutora arrugó la nariz pero ambos asintieron mientras empezaban a hablar de la despedida de soltero. Baji rodó los ojos sonriendo divertido y metió las manos en sus bolsillos, sintiendo el cuero rozar las yemas de sus dedos; levantó la vista al despejado cielo nocturno, sintiendo el recuerdo de la persona que le había obsequiado aquel choker que siempre traía encima, incluso si no la traía puesta en su cuello.

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Buenos días (en mi país son las 9:54am)

Sí, lo sé, es un primer capítulo muy corto, pero es porque sirve de media introducción a la historia y también es porque pretendo subir el segundo capítulo en unas horas más.
Esta idea no me dejaba en paz mientras escribía Love in Chaos, así que estoy algo entusiasmada para ver que les parece a ustedes jaja
Nos leemos en unas horitas más ;)