O6.-

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Chifuyu se acomodó la chaqueta antes de salir de la cafetería mientras masajeaba el costado derecho de su cabello, ligeramente sensible ante los pasadores transparentes que utilizó para sujetar sus cabellos más largos. Miró la hora en su móvil y le escribió a Takemichi un mensaje mientras caminaba.


»Chifuyu Matsuno; 20:06 hrs.«
-Ya voy a casa. Pensaba en hacer pizza casera, ¿te apetece?


»Takemichi Hanagaki; 20:09 hrs.«
-¡Uy, sí! Me muero de hambre.
-Al menos, llegó mercadería y puedo matar el tiempo.


El rubio sonrió divertido al imaginarlo en la tienda de vídeos, rodeado de cajas y con su supervisora viéndolo con mala cara.

-Chifuyu.

El chico levantó la mirada y se quedó inmóvil con su celular en la mano mientras observaba a Baji a tan solo un par de metros de distancia. Ninguno dijo nada, se mantuvieron viendo en silencio, pero en cuánto Chifuyu hizo el ademán de alejarse, Baji se acercó y lo sujetó suave de la muñeca.

-Hablemos.

-No tenemos nada que hablar -dijo Chifuyu, su voz sonaba segura, pero miraba fijo el suelo y sentía que sus piernas fallarían en cualquier momento.

-Por favor.

Chifuyu levantó la mirada hacia la de Baji, apretó un poco los labios, pero asintió lentamente. El azabache se relajó un poco, sin embargo, cuando volvió a caminar, no soltó al rubio hasta que llegaron a un bar y se sentaron en una mesa apartada.

-No puedo quedarme mucho -dijo Chifuyu un poco más seguro.

-Está bien -asintió Baji-. ¿Una copa mientras hablamos?

-Sí, está bien, un Cosmopolitan, por favor.

Baji asintió, levantó suave la mano mientras miraba alrededor, una chica se acercó con rapidez y tomó el pedido. Chifuyu, por su parte, se relajó un poco cuando escuchó el grupo de indie rock que sonaba de fondo, tarareó bajo la melodía de la canción.

La camarera no tardó en regresar con sus tragos y se alejó. Sus miradas volvieron a encontrarse, una pequeña sonrisa surgió de los labios de ambos, pero las palabras seguían sin aparecer. Cada uno bebió de su vaso.

-Entonces...-dijo Chifuyu.

-Ha pasado tiempo...-dijo Baji.

-Sí.

-Sí.

Sus miradas iban hacia cualquier lado menos al otro.

Baji pidió una segunda ronda al ver los vasos vacíos.

Chifuyu no revisó los mensajes que sabía le estaban llegando.

Tercera ronda silenciosa.

Baji rechazó tres llamadas diferentes.

-Esto va muy bien -dijo Chifuyu, sintiéndose más valiente cuando recibió la cuarta copa.

Baji no pudo evitar soltar una carcajada mientras negaba con la cabeza, lo que hizo que Chifuyu también riera divertido. Y sus ojos se saludaron nuevamente, más relajados, sintiéndose más cercanos.

-Sé que llegó tarde, pero lo siento -dijo Baji.

-Yo también lo siento -dijo Chifuyu.

-No tienes qué disculparte.

Dulce y Amargo ¦ BajiFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora