Dulce y Amargo ¦ BajiFuyu

O23.-

-¡Tú!

La voz de Takemichi fue, prácticamente, un gruñido lleno de ira, salió de su asiento y avanzó con paso firme y seguro, parecía no haber rastro alguno de aquel muchacho dulce y amable del que estaban acostumbrados.

-¡Has sido tú!

Takemichi señaló a Akito con el dedo importándole poco y nada los murmullos a su alrededor.

Los que conocían la situación tras la boda (o parte de ella) lo miraban boquiabierto, incapaces de creer que hubiese sido Takemichi quién terminará interrumpiendo la boda. Los únicos ajenos al barullo que comenzaba a formarse eran Takeomi y Senju, que susurraban entre ellos en sus asientos y Wakasa, quién miraba su celular con el ceño ligeramente fruncido.

-¿Perdón? -dijo Akito, indiferente.

-¡Tú le hiciste esto! ¡Tú provocaste...!

-No sé de qué hablas, muchacho -lo interrumpió Akito sin alterarse.

-¿Takemichi? -intervino Baji-. ¿Qué es lo que sucede?

-¿Por qué no lo dice él? -gruñó Takemichi, apretaba tanto sus puños que sus nudillos estaban blancos-. Vamos, dile lo que hiciste.

-Te dije que debías filtrar los invitados, Keisuke -dijo Akito.

Takemichi estuvo a nada de lanzarse sobre el hombre, pero fue sujetado por Draken mientras Saori y los padres de Akane se cubrían la boca estupefactos de lo que veían. Inupi se había puesto de pie al igual que Emma mientras que Shinichiro sujetaba la mano a Mikey, quién fruncía el ceño ante lo que decía Takemichi.

-Ya que te faltan los huevos para decirlo, lo diré yo -clamó Takemichi, enfurecido-. Chifuyu está en el hospital, lo atacaron cuando volvía a casa. ¡Qué coincidencia!

-¿Qué?

Baji se puso tan pálido que Akane lo sujetó, pensando que el azabache se desmayaría. Mikey se puso de pie saliendo de la fila con dificultad, para tratar de ir con Takemichi.

-¡Michi!

Las cabezas se giraron hacia atrás y vieron a Senju, quién levantaba unas llaves en una mano y en la otra tenía sus sandalias con taco. Se le había corrido suavemente el maquillaje y sus mejillas tenían rastros secos de las lágrimas que había derramado. Takemichi se soltó con brusquedad de Draken, miró con odio a su suegro para luego caminar con rapidez hacia Senju, sin embargo, se detuvo para ver a Baji.

-Ponte los putos pantalones -escupió rabioso.

Takemichi aceleró el paso a Senju, para finalmente ambos salir corriendo de la mansión, sin mirar atrás.

Mikey intentó seguirlos, pero Emma lo sujetó con firmeza del brazo, aunque el rubio quiso reclamarle a su hermana, ella señaló al mayor de los hermanos con la cabeza. Shinichiro estaba con Wakasa con una mirada de espanto mientras sujetaba su estómago.

-¿Qué está pasando aquí? -exigió saber Saori viendo a su esposo y a su hijo.

Cuando Senju y Takemichi arribaron al hospital se encontraron con sus amigos y un chico que nunca habían visto antes, pero que parecía más afectado que nadie.

-¿Qué pasó? -preguntó Senju.

-Fueron a comprar cervezas -contó Ran, quién lucía más compuesto que el resto-. Cuando venían de regreso, se toparon con un grupo de idiotas y los golpearon, se defendieron, pero eran muchos más y bueno... Izana parecía mejor, llamó una ambulancia y a Kakucho... Entonces te avisamos.