O20.-

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El lugar dónde se realizaría la boda era gigantesco.

Se trataba de una gran mansión de tres pisos, en donde habían habilitado el cuarto principal del segundo piso para que el novio y sus padrinos se arreglasen y todo el tercer piso completo para la novia. En los amplios jardines todo estaba decorado para que la fiesta se pudiera llevar a cabo sin ningún problema mientras que en el interior, en el salón principal, estaba todo preparado para que los novios dieran el Sí frente a sus 700 invitados.

-Me siento totalmente fracasado.

-Somos dos.

Ambos suspiraron con pesadez.

Kazutora se miraba el espejo, intentando arreglar su cabello de forma decente, pero se sentía tan desanimado que no lograba hacer ningún peinado, por lo que, frustrado, lo dejó suelto y miró a Mikey.

Mikey, como su amigo, ya estaba vestido con el traje tradicional, pero tenía el cabello hecho un verdadero desastre, solo que parecía no interesarle en lo más mínimo. Estaba mirando por la ventana, con las manos en los bolsillos.

Podían escuchar el agua de la ducha caer, Baji había ingresado al baño hace unos cinco minutos en total silencio.

Volvieron a suspirar en el minuto que Draken ingresaba en el cuarto y los miraba con suavidad.

-Mikey, tu cabello -dijo mientras se acercaba.

-Lo siento, Kenchin -suspiró Mikey.

-Ven acá.

Mikey se acercó a la silla que Draken apartó y se sentó con pesadez dejando que el más alto comenzará a peinarlo.

-Inupi está haciendo preguntas -les contó mientras separa un poco del cabello de Mikey, haciéndole una pequeña trenza a la altura de la sien-. Ya no sé qué contestarle.

-Lo siento, Draken -dijo Kazutora-. Te metimos en esto.

-Prefiero saberlo -negó Draken-. ¿Cómo está Baji?

-Le hemos contado el tiempo, si pasa 20 minutos en la ducha, es porque intenta ahogarse -contestó Mikey-. ¿Y Akane?

-Nerviosa, Inupi está con ella -Draken armó otra pequeña trenza en la sien contraria y las unió en la parte trasera de la cabeza de Mikey-. Ya está, te ves más decente.

-Gracias, Kenchin.

-Ayúdame a mí también, Kenchin -dijo Kazutora colocando un puchero en su boca.

-Solo yo le digo así -gruñó Mikey.

-Oh, vamos.

-No dejo que ni Inupi ocupe ese apodo -Mikey se cruzó de brazos de forma infantil.

-Habla en serio -confirmó Draken con una sonrisa divertida.

Kazutora rodó los ojos riendo y Draken lo obligó a sentarse para ocuparse de su cabello. Mikey le dio una fea mirada a Kazutora antes de mirar hacia el baño, donde ya no oía el agua correr.

-A todo esto, Emma ha salido.

-¿Eh? -Mikey miró a Draken extrañado.

-¿Y a dónde fue? -parpadeó Kazutora.

-Dijo que iba a por un amigo -dijo Draken.

-¿Quién? -Kazutora sonrió amplio cuando Draken terminó con su cabello dejándole dos mechones fuera y una coleta semirecogida-. Gracias, eres muy bueno en esto -Draken le regaló una sonrisa.

-Debe ser su acompañante, dijo que era un amigo de la universidad, se llama Hajime Kokonoi.

Los tres chicos voltearon a ver a Baji que salía del baño con la toalla sujeta a su cintura y de su cabello caían gotas de agua hacia su piel, dándoles una mirada aburrida.

Dulce y Amargo ¦ BajiFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora