Dulce y Amargo ¦ BajiFuyu

O14.-

-Perdón, ¿qué?

Baji observaba con la boca abierta a Kazutora mientras Mikey miraba con atención a ambos con una cuchara de postre en su boca. Los tres se encontraban en una heladería, habían ordenado una copa para cada uno pero la conversación logró que solo Mikey siguiera disfrutando del helado.

-¿Qué tiene de malo? -preguntó Kazutora parpadeando.

-Es mi ex -dijo Baji arqueando una ceja.

-¿Y?

-¿Cómo que "y"? ¿No hay una especie de código en estas situaciones?

-Pero si vas a casarte -apuntó Kazutora volviendo a disfrutar de su copa de helado.

-Sigue siendo mi ex -dijo Baji y luego le pegó en la mano a Mikey con su cuchara-. No te comas mi postre.

-¡Oh, vamos, solo un poco! -refunfuñó Mikey de forma infantil.

-Dije que no -Baji alejo la copa del rubio-. Y tú no deberías meterte con mi ex.

-Pero si está soltero -dijo Kazutora encogiéndose de hombros-. Es bonito, es simpático, ¿por qué no?

-Porque es un chico.

-¿Y? Yo no veo genitales.

-Es mi ex.

-Pareces disco rayado -suspiró-. Mikey, intervine, ¿quieres?

El rubio los miró en silencio mientras terminaba su postre, dejó la cuchara dentro de la copa y se limpió la boca con calma.

-Tora tiene razón -dijo finalmente-. Chifuyu es un chico bonito, simpático y soltero y tú, Baji, vas a casarte con Akane, no veo por qué Tora no pueda intentarlo -se encogió de hombros-. No es como que tú también quieras cortejarlo o algo así, ustedes terminaron hace un tiempo, ¿no?

-Pero...

-¿Qué importa lo que haga? Es solo un ex, ya no debería importar con quién lo hace y con quién no.

-¿Ves? Gracias, Mikey.

Kazutora le tendió lo que quedaba del postre con una sonrisa, Mikey dio unas cortas palmadas con entusiasmo antes de ponerse a comer y Baji lucía cómo si lo hubieran abofeteado, sus amigos incluso podían notar cierta irritación en su mirada.

-Chifuyu no querrá -dijo Baji a la vez que tomaba la cuchara con cierta brusquedad y volvía a comer.

-¿Cómo sabes? -rió Mikey con una mejilla manchada con helado de vainilla.

-Porque tiene buen gusto.

-Pero si fue novio tuyo -se burló Kazutora.

-Sigue sin gustarme esa idea tuya -se quejó Baji, pasando por alto la burla.

-Le tiene que gustar a él.

-¿Cuál es el problema Baji? -preguntó Mikey terminando la copa que le había dado Kazutora-. Y no me vengas con que es tu ex, porque nadie insiste tanto por algo que terminó hace años y lo sabes.

-Eso -asintió Kazutora viéndolo fijo-. ¿Hay algo que quieras decirnos?

Baji frunció ligeramente el ceño comiendo de postre. La verdad era que desde que Kazutora dijo que tenía interés en Chifuyu, estaba reprimiendo sus ganas de golpearlo. Los celos estaban logrando que su sangre ardiera por sus venas y no lograba encontrar una razón poderosa para que su amigo desistiera de la idea. No tenía derecho a intervenir. Apretó la mandíbula antes de terminar su postre y volver a mirarlos.