Eres Solo Mio

Capítulo 2: Sentimientos

Los sentimientos, son aquellos que nos hacen más humanos, son aquellos que nos hacen sentir diversidad de emociones en nuestro ser, en nuestro mundo, sin embargo, a veces esto podrían traicionarnos.

-Llegas tarde –dijo una de las enfermeras al joven Ritsuka.

-Perdón, me atrase con algunas cosas, mi compañero de cuarto tiene una nueva mascota y no me dejo dormir, además –suspira y un sonrojo se apodera de sus mejillas –nada, solo me atrase.

-Esta bien –contesto la mujer –el licenciado Yoshida entrego ayer el expediente que necesitaba, así que no se preocupe.

-Oh lo había olvidado por completo –respondió Ritsuka –si me necesitas estaré en mi consultorio –dijo el joven psicólogo, su mente estaba nublada, su corazón se aceleraba, al pensar en aquel chico de las escaleras, ¿acaso él se sentía atraído por ese chico? No, eso era imposible a su criterio, él no podría enamorarse a primera vista, para el aquello no tenía lógica alguna.

Escuela Internacional del Sagrado Corazón

Mafuyu Sato, un joven omega, psicólogo en educación, laboraba en aquel gran colegio de prestigio, fungía como orientador de la primaria, asimismo era alguien muy querido por todos en general, padres, colegas, alumnos y trabajadores del lugar, al igual que Ritsuka, Mafuyu no dejaba de pensar en el chico de las escaleras, un joven de cabellera negra, Ritsuka Uenoyama.

-Lic. Sato –una voz femenina lo saco de sus pensamientos, era su colega la licenciada Ayano Kasai –desde que llegaste estas con tu mirada perdida y sonrojado.

- ¡Eh! ¡No para nada! –negaba Mafuyu al comentario de su amiga –no es nada enserio, mejor dime ¿Cómo has estado? ¿Qué te trae por aquí?

-Venía a dejarte estos documentos que te envía el rector –entrega un sobre –sabes eres muy querido y muy respetado.

- ¿Por qué lo dices? –pregunto el chico peli naranja un tanto intrigado.

-Lo que pasa es que cada vez que se te menciona todos se alegaran –respondió la chica con una tierna sonrisa –eres muy especial para todos y estos documentos tienen que ver con eso –Mafuyu solo vio aquel sobre para luego abrirlo y dejar ver unos hermosos dibujos de varios alumnos de aquella escuela –los alumnos te extrañaban mucho los días que faltaste y decidieron hacerte este detalle –las lágrimas se asomaban en los hermosos ojos color almendra de Mafuyu, no imaginaba aquellos detalles muy hermosos por parte de los demás, no imaginaba que el fuese tan querido.

-Es hermoso sin duda –contesto Mafuyu limpiando las lágrimas de su rostro –iré agradecerles en un rato –suspira –realmente me siento muy querido de verdad –aquello había llamado la atención de su colega, Sato siempre solía decir la misma frase cuando se trataba de afecto, ella sabía que era un omega y que estaba con un alfa que era psicólogo, pero no sabía quién realmente era, solo sabía que era rubio y con una mirada un tanto amenazadora, sin embargo desconocía como era la relacion de Mafuyu y su pareja.

Consultorio del Lic. Ritsuka Uenoyama –Psicólogo Clínico

-Es un gusto siempre atenderle –dijo Ritsuka despidiéndose de uno de sus pacientes, algo que él amaba era su carrera, pese a según él, ser un simple licenciado, pero lo que no sabía es que era uno de los mejores especialistas en todo Tokio –bueno creo que serán los únicos casos que manejare.

-Por supuesto que no –una voz femenina se hizo presente en su consultorio, una joven de cabello largo color castaño y ondulado con facciones extranjeras al igual que su acompañante.

-Ivana, Yulia – respondió Uenoyama al ver a las dos muchachas - ¿Qué las trae por aquí?

-Yo vine solamente acompañarla y a verte cabezón –respondió Yulia seguida de una risa.