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—¿que haces aquí?, creí que te habías ido con tus padres. — Sara habló demasiado rápido, haciendo notar su nerviosismo

—no, me iré en unos minutos, solo quería despedirme, digo nos veremos mañana o en unos días, no lo sé, las monjas no nos han dicho nada

—yo creo que dejaran libres unos días. — se encogió de hombros

—¿tienes a alguien escondido?. — Lauren frunció el ceño y inhalo un par de veces el olor de la habitación —huele a sexo

Sara comenzó a toser y después rio tratando de ocultar su notorio nerviosismo

—te diré algo, pero no le digas a nadie ¿vale?

Su compañera asintió

—me masturbe, por eso no abrí rápido. — rasco su nuca y Lauren hizo una mueca de asco

—¿y lo dices así de natural?, por eso tus papás te enviaron aqui. — se burló —eres muy sinvergüenza

—pues si, imagina si no fuera así, todos me harían como quisieran. — se encogió de hombros, tomó el brazo de Lauren y la sacó de su habitación —buen viaje Laur. — beso su mejilla y le cerró la puerta, haciendo que su amiga frunciera el ceño y se fuera un poco confundida

Catherine salió de donde estaba y se acercó nuevamente a Sara, la acorralo y por fin la beso, no lo hizo de manera violenta, ella realmente deseaba besarla, la reacción de la joven fue de absoluta sorpresa. Tal y como la ojigris lo imagino, la boca de Catherine era cálida.

—lo siento. — la rubia se separó completamente de Sara y pasó la mano por si cabello —lo siento, no debí hacer eso, no estuvo bien, lo siento

—¿que cosa no estuvo bien?

—besarte, fue impulsivo, es solo que piensas demasiadas cosas y la única manera de poner en blanco tu mente es cuando te tocó

Sara se puso roja, ni si quiera había notado aquello

—esta bien, fue impulsivo por parte de ambas, digo yo también te correspondi

—debo irme. — Catherine abrió la puerta bruscamente y salió

Sara suspiro y tomó su pecho, su corazón latía con rapidez, no entendía por que estaba reaccionando así, nunca se había sentido de esa manera. Era claro que era lesbiana, pero jamás se había enamorado o le había gustado alguien en serio, y se preguntaba si aquello era por que Catherine era celestial o por que en realidad era demasiado preciosa.
Salió de su dormitorio y fue al comedor, en donde se encontró con Robert.

—creí que irías con tus padres. — Sara dijo lo mismo que momentos antes, cuando se encontró con Lauren

—no, digamos que la última vez que vi a mis papás, el ambiente se puso algo tenso. — rio incómodo

—¿puedo saber por qué?. — ambos comenzaron a caminar, tomaron una bandeja y un plato cada uno, después se acercaron a la cocinera y les sirvió, eso en vez de internado parecía prisión

—una noche antes estuve con Lauren. — comenzó a sonrojarse —me dejó una marca en el cuello y mis padres pensaron que había sido algún chico, yo siempre he sido muy delicado, no soy gay, solo no sé, no me gusta la brusquedad

Los dos chicos tomaron asiento

—entiendo, ¿estas enamorado de Lauren?

El chico comenzó a comer, ignorando la pregunta de Sara. La ojigris se encogió de hombros e imitó la acción de su compañero.
Una de las monjas que estaba en el ritual momentos atrás, miró con odio a Sara, haciendo que se estremeciera, la chica le enseñó el dedo medio y siguió comiendo

ENTRE PAREDES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora