Pov Catherine
Podría decir que ver el rostro se Sara con un hilo de sangre me horrorizo, pero no fue así. Tengo miedo, soy una demonio que tiene miedo y es que desde que conocí a aquella chica de ojos grises e ideas descabelladas, en mi ser se instauró una necesidad de protegerla, ¿de que?, de mi, del mundo, me gustaría guardarla en una caja de cristal y ponerla en un museo, un área resguardada, pero no puedo y no podré hacerlo jamás.
Creo que después de todo, ella tenía razón, tengo sentimientos, quizás no de amor, pero los tengo—¿me estas escuchando?. — mi tía agitaba las manos delante de mi rostro
—si, decías que quieres mandar a Tiffany a otro lugar, estoy de acuerdo en eso
—eso te lo dije hace cinco minutos, te he preguntado sobre tu plan
—¿cuál plan?
—el plan que se tenía desde el inicio, cuando lucifer reinaba, ustedes vendrían a la tierra a gobernar, según como modo de protesta hacia Dios, no se si sigue en pie
Suspiré por lo bajo y arranque un par de hojas de un pequeño arbusto
—no lo sé
—¿como que no lo sabes?. No te estoy ayudando para nada
—mira. — tome una gran bocanada de aire y sentí mis entrañas temblar, algo extraño me estaba pasando —no hay planes, no desde que ella apareció y tu sabes a quien me refiero. Si continuo con el plan, tendría que matar a unas cuantas personas de este internado, sabes muy bien que siempre se eligen entre cincuenta a cien personas que entraron hasta el final y son a quienes se ejecutan. Y no, no la mataré
—el plan decía que...
—el plan decía muchas cosas e incluso las escrituras que lucifer hizo en un principio, todo cambia. Tengo que darle un giro, pero no mataré a Sara
—ella te quiere. — soltó de repente haciendome fruncir el ceño —cree que no es suficiente para ti
—no es suficiente por que es humana, nunca lo será
—a veces olvido que no tienes sentimientos
—no me des tu sermón, por que no estoy de humor
Deje a mi tía hablando sola, comencé a recorrer los pasillos del instituto, de vez en cuando sentía las miradas de algunos alumnos en mi trasero, ojala extrangularlos. No me gustaba ser observada, de hecho jamás me gustó.
Pasé por el aula 187 y la fragancia de Sara inundó mis fosas nasales, inhale y retuve el aire mientras cerraba los ojos, su esencia me daba paz.
Seguí caminando y cuando me aburrí, baje al sótano, en donde me encontré con Felix, quien iba despertando de lo que el creía un sueño eterno—¿que hago aquí?. — movió su cabeza tratando de encontrar algo —¿Quien Eres tú?
—Mi nombre es Catherine, tu eres Félix, falleciste en un accidente hace tres días, digamos que estuviste en el infierno por ser un hijo de puta con los niños. — trone mi cuello —estas de alguna manera resucitando, pero ahora eres un demonio, no tienes vida como tal. Al parecer cuando eras humano eras muy bueno en peleas y ese tipo de cosas, siendo demonio mejoraras.
Solo que no puedes salir de este lugar, eres el primer demonio que toma su cuerpo "original". De todas maneras si sales de aquí, desapareces—esto es extraño, debería de sentir miedo, pero en vez de eso solo siento excitación. ¿Puedo follarla?
Me incline un poco y roce sus labios, pero el no era ella, aunque admito que de igual manera sentía unas ganas descomunales de follar con aquel hombre
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ENTRE PAREDES
FanfictionCatherine es una mujer solitaria, disfruta del café incluso cuando está frío y prefiere leer un buen libro antes que ser acompañada por alguien. Es profesora en un internado católico, aunque aquel internado era más para corregir la postura de los jó...