ENTRE PAREDES

13

El ambiente en el internado era tranquilo, después de la escena que presenció Sara, todo parecía ir mejor. Su relación con Catherine era un poco extraña, se evitaban, pero a la vez se cuidaban. La directora vigilaba muy de cerca a Sara y a la subdirectora, sospechaba de su relación, pero no quería interponerse.

—"Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado". ¿Saben de quien es el poema?. — Catherine preguntó, aquel día su seriedad imponía

Lauren alzó la mano dudosa

—Dígame

—Es de Francisco de Quevedo

—bien ¿que entienden de esto?

Ahora Sara alzó la mano

—sobre el amor más allá de la muerte. Bueno, por lo que yo entendí, es que la muerte no es un impedimento para amar a alguien o para sentir. Hay personas que mueren y aun así las seguimos amando. — sonrió avergonzada y Catherine le sonrió, haciendo que toda la clase se centrará en su interacción

—¿usted cree que es posible amar con tanta intensidad a alguien muerto?

Sara se encogió de hombros

—hay personas muertas en vida y aun así las amamos

—¿como es eso?

—existen personas que solo existen, quiero decir, no viven plenamente, solo dejan que los días pasen y ya, no les interesa vivir más allá o experimentar, son personas frías o que prefieren no dar afecto, quizás por malas experiencias, no se, pero a lo que quiero llegar es que a veces no es necesario que nos correspondan o que las personas estén vivas. Yo puedo morir ahora mismo, pero se que mi padre me amara hasta el último día de su vida y así. — río —no se explicar

—no, no, entiendo señorita, es una buena explicación. ¿Usted amaría a alguien sin vida?

—no lo sé, por el momento sólo me gusta lo celestial. — alzó una ceja con picardia y como era costumbre, comenzó a pensar en cosas sucias, Sara estaba llena de pecado y eso le encantaba a Catherine

La clase transcurrió con normalidad, los compañeros de clase, no dejaban de ver a su profesora y a su compañera Sara, aquel intercambio había dejado a todos desconcertados, la manera en la que se hablaban y se veían, hacían que todos sintieran la gran conexión que había entre ambas.

—¿que fue eso?. — cuestionó Lauren al salir

—¿que cosa?

—la interacción con Catherine, eso fue extraño

—¿por?

—parecía que querían recrear una escena porno y sólo estaban hablando de poemas. ¿Tienen algo?

—qué cosas dices

—responde

—no, no tenemos nada. — Sara apresuró el paso

—no me mientas

—bien, te diré la verdad. — la ojigris se detuvo en medio del pasillo y tomó los hombros de Lauren —no tenemos nada