Capítulo 23: ❛❛Tiempo juntos❜❜.
Felicidad.
La felicidad es unos de los primeros sentimientos que atravesamos al estar enamorados, somos felices sin razón alguna y nos conformamos con pequeñas cosas como: un suave roce, un par de palabras o un simple encuentro de miradas. Pasamos por cambios, nuestro cuerpo siendo el principal sucesor de dichas consecuencias: un mayor bombeo de sangre, una mayor presión y mayor producción de adrenalina; superficialmente también notamos algunos efectos; las manos sudorosas, el tan conocido dolor de estómago, las ganas de vomitar y por último pero no menos importante, el actuar como un completo tonto, esto tratándose de por si de un efecto secundario y más psicológico.
Y es que sí, ciertamente las personas tienden a ser un 50% más tontas cuando están enamoradas, dejando salir a la luz su otro 50% más cursi y romántico. Se podría decir entonces: estar estúpidamente feliz a causa de alguien.
¿Y quiénes somos nosotros para oponernos? Exactamente, absolutamente nadie.
Aún así, hay algo mejor, algo aún más fuerte que estar enamorado, una alegría diez mil veces más grande que esa: estar enamorado y ser plenamente correspondido. Eso ya no es felicidad, eso es placer puro, el mejor sentimiento de todos: amar y ser amado.
Yang JeongIn no estaba enamorado, obviamente, porque para amar a alguien se necesitaba más que simples palabras bonitas, había que vivir y de ese vivir atravesar lo bueno y lo malo, aceptar por completo a la otra persona sin importar ningún defecto, aunque... ¿qué defecto podría tener Hwang HyunJin siendo tan extrañamente perfecto? «Su actitud aburrida, por ejemplo» su subconsciente respondió, JeongIn acepto que esa era una buena respuesta.
No existe tal cosa como la perfección, "la perfección es una pulida colección de errores", y por eso amaba a Mario Benedetti. HyunJin no era un hombre perfecto, porque sencillamente no existía, pero su apariencia sí lo era, en especial su rostro: el favorito de Dios sin duda alguna.
Buena cara, buen cuerpo, ¿qué más podía pedir?
«Una clase entretenida de historia» y su subconsciente nuevamente lo ayudaba.
HyunJin era un hombre guapo, pero sin su buena apariencia no era nada, no lo suficiente como para conquistar tan fácilmente a alguien. Desde su llegaba su nombre había estado en boca de todos los estudiantes, era fascinante, un hombre simplemente majestuoso, una obra de arte.
Aunque JeongIn nunca se fijó del todo en eso, para el solo era un tipo aburrido, muy muy aburrido, aunque no le quitaba lo guapo, claro, tampoco estaba ciego y para eso eran los ojos, para ver y para apreciar.
Que fuera tan guapo, solo incremento su odio, porque, ¿cómo es posible odiar a alguien de esa clase? Tan, tan... Tan él.
Y es que HyunJin era único, único es su clase, único en su forma de vestir, único en su forma de actuar, «Unico en su forma de dictar las clases» JeongIn empezaba a creer que su yo interior todavía lo odiaba, por lo menos buscaba la manera de hacerlo quedar mal dentro de sus pensamientos.
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❛❛Vᴇʀʀᴜ̈ᴄᴋᴛ❜❜ •• HʏᴜɴIɴ
Fanfiction❛❛¿Qué pasa cuando el viejo profesor de historia decide que es tiempo de jubilarse? Fácil: ¡le damos la bienvenida a un excelente, atento y excesivamente guapo profesor de intercambio! No, ese no debería ser el orden de las cosas, por lo menos, no...