❛❛Vᴇʀʀᴜ̈ᴄᴋᴛ❜❜ •• HʏᴜɴIɴ

13: Corazones acelerados.

Capítulo 13: ❛❛Corazones acelerados❜❜.

''Lo escogí a usted porque me di cuenta que valía la pena, valía los riesgos... valía la vida".  

—Pablo Neruda.

JeongIn recordaba bien el último día en el que su antiguo profesor de historia anunció ante todos su jubilación como docente; habían sido alrededor de veinte años de trayectoria, por lo que JeongIn, siendo uno de los pocos estudiantes en haber cursado su totalidad de escolaridad dentro del instituto, podía darse el lujo de alardear en conocerlo muy gratamente. El señor Yang, era bien conocido por sus extensos trabajos de verano y ser alguien realmente estricto, sin embargo, desde la perspectiva de JeongIn, su antiguo profesor de historia se definia mejor como un tipo demasiado disciplinario y perfeccionista en su trabajo. 

El hecho de compartir un mismo apellido, solo fue el primer paso para convertirse en el alumno favorito del hombre, además de que, JeongIn desde siempre se había caracterizado por congeniar muy bien con sus profesores. 

Comentarios como: 

''Disculpe, señor Yang, pero ese atuendo se le ve realmente bien hoy''.

 'Si me permite decirlo, los temas de la clase de hoy estuvieron particularmente interesantes''.

 ''Oh, señor Yang, escuche que su hija mayor está a punto de dar a luz a su primer hijo, ¿podría darle las felicitaciones de mi parte?''. 

''Señor Yang, usted es una de las pocas personas en este instituto que más tolero. Sus clases no son aburridas y monótonas como muchas otras''.

Jamás podían faltar. 

Exacto, porque ser el mejor en el aula y en su grado, no requería simplemente de buenas calificaciones. Ser astuto y bueno con las palabras también ayudaba creando excelentes puntos en ello. Y aunque JeongIn no era precisamente la clase de estudiante que solo buscaba caerle bien a sus profesores, a través de su madre y con el tiempo, había aprendido que era mejor tenerlos de su lado; nunca estabas seguro del momento o la circunstancia en la cual podrías necesitarlos. 

JeongIn se llevaba muy bien con todos sus superiores, pero el señor Yang, tratándose del más antiguo en la institución y ser el docente con más edad, lo hacía sentirse más indulgente.

''Señor Yang...''  y bueno, pese a que todo el tiempo sus expresiones y reacciones eran más actuadas que otra cosa, JeongIn debía debía admitir que iba a echar mucho de menos a su viejo profesor de historia, después de todo, llevaba conviviendo con el mismo por mucho tiempo y aunque era aburrido escuchar sus historias hogareñas por horas, y anécdotas sin sentido, esos muchas veces, habían sido sus pretextos para poder pasar el rato: ''lamento que se tenga que ir luego tanto tiempo. Sinceramente fue y será una persona que llevaremos por siempre en nuestros corazones. Le deseamos lo mejor. Realmente lo vamos a echar mucho de menos''.

Pero por supuesto, y de haberlo sabido con anterioridad, JeongIn hubiera hecho hasta lo imposible para evitar cambiar a su antiguo docente de historia, con mayor razón luego de conocer la persona que lo reemplazaría. 

La primera impresión que tuvo de su nuevo profesor de intercambio fue que el hombre se caracterizaba por ser terriblemente odioso, para ser sinceros, JeongIn ni siquiera entendía porqué o de dónde había surgido exactamente aquella inexplicable antipatía hacia su profesor de intercambio. Lo odiaba, sí, lo aborrecía como nunca antes en su vida habría podido llegar a aborrecer a alguien. Era repentino, era tonto y sin sentido, pero juraba detestar a su nuevo profesor de historia. Odiaba su actitud, sus ojos brillantes y esa estúpida sonrisa que aunque no debía, aceptaba que era hermosa. Que sus clases le provocarán un éxtasis total de sueño no era más que un plus más para seguirlo odiando.