❛❛¿Qué pasa cuando el viejo profesor de historia decide que es tiempo de jubilarse?
Fácil: ¡le damos la bienvenida a un excelente, atento y excesivamente guapo profesor de intercambio!
No, ese no debería ser el orden de las cosas, por lo menos, no...
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Capítulo 8: ❛❛Ensimismamiento❜❜.
[ Sentimientos ocultos ]
''Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona...''
—Juan Rulfo.
Hwang...
Un suspiro.
Hyun...
Un chasquido.
Jin.
JeongIn no terminaba de comprender como es que el simple nombre de una persona que conocía hace menos de seis meses, había conseguido ubicarse tan profundamente dentro de sus pensamientos. Las primeras horas del día se le habían ido en una irónica cosa: el nombre de su inconfundible y para nada entretenido profesor de historia.
Hwang HyunJin, de algún modo, e inconscientemente se estaba convirtiendo en el centro de su inusual ensimismamiento.
Agotador si lo pensaba.
Tan cansino.
Tan frustrante.
Tanto que... que...
Bufó, ni siquiera él mismo podía explicarlo.
El día había transcurrido normal, por lo menos era uno de esos escasos momentos en los que con algo de suerte conseguiría librarse de encontrar los —para nada horrendos— ojos de su nuevo docente. Y cuando hablamos de buena suerte, claramente nos referimos a las inesperadas faltas del teórico novato. Sin embargo, eso era algo que a JeongIn poco le interesaba, y al mismo tiempo, no podía negar lo mucho que le favorecía.
Centrándose en su actual contexto.
«—El profesor Hwang avisó con anterioridad sobre su ausencia debido a cuestiones personales, cosa por lo cual aseguró, no hay de qué alarmarse. Se encontrará con nosotros nuevamente la próxima semana, laborando como de costumbre. Mientras tanto, durante el día, el profesor Seo tomara las riendas de sus clases. ¿Está claro?»
Lo recordaba, en cuanto el director le solicito transmitir la información a sus demás compañeros, locamente quiso saltar de alegría, pero se abstuvo simplemente por el hecho de mantener la compostura. El rubio no estaría ese último día, probablemente lo vería hasta después del fin de semana, y aquello solo podía significar una cosa: más tranquilidad.
Tranquilidad para él.
Para HyunJin.
Y para su estabilidad emocional.
Si, lo era mucho más para lo último.
Un día libre sin su tutor era, de cierta forma, como regresar por un breve instante a su zona de confort. Se sentía aliviado, o bueno, consiguió hacerlo gran parte del tiempo, hasta que, sin darse cuenta, el nombre de su profesor de historia tomó completa posesión de sus pensamientos.
