Fuera del Molde: Min Yoongi (Jinsu)

Prologo

Durante ya varios años su vida social se reducía únicamente a su amigo Namjoon, un beta al que había conocido en el tiempo en que se fue de su casa. Con solo catorce años y con muy poco dinero había llegado a una vieja casa donde una señora arrendaba habitaciones a bajo precio, el hijo de la dueña resulto tener la misma edad que él. Namjoon se había empeñado en ser amigo del omega, no le gustaba el aura triste que tenía y solo quería alegrarlo, después de muchos rechazos y malas caras había conseguido su cometido. El par se había hecho inseparable con el pasar del tiempo, iban a escuelas diferentes y Yoongi había tenido que conseguir un trabajo, pero se las habían arreglado para pasar el poco tiempo libre que tenían juntos, ya sea jugando en la antigua consola de uno de los hermanos de Namjoon o estudiando para los exámenes que se les venían por delante.

Se esforzaron mucho para tener buenas calificaciones e ir juntos a la universidad, Yoongi había logrado obtener una beca, ya que sin esta le hubiera sido imposible pensar en seguir estudiando, mientras que Namjoon era ayudado económicamente por su madre, pero aún así se esforzaba por obtener buenos resultados. Yoongi había elegido literatura y Namjoon derecho, logrando que estuvieran en el mismo sector y pudieran verse constantemente, procuraban comer siempre juntos.

Pese a su amistad y el hecho de seguir viviendo juntos, ahora en un departamento cerca de la universidad, el omega seguía siendo un misterio para el beta. Yoongi nunca le había dicho la verdadera razón por la que había dejado su hogar y a su familia a tan temprana edad, tampoco lograba entender porque le desagradaba el olor de los demás, podía entender que los alfas les parecieran idiotas, porque la verdad es que muchos lo eran, pero no lograba entender por qué odiar a los de su misma clase y apenas lograba tolerar a los betas, agradecía que al menos su aroma no lo molestara, aunque pensaba que solo se había terminado acostumbrando a este.

Ya llevaban tres años estudiando en la universidad, durante ese tiempo Yoongi no había cambiado ni un poco su actitud hacia los demás, es más, a la vista del beta parecía haberse vuelto más irascible, ya que constantemente se metía en peleas con alfas, no estaba seguro si él era quien buscaba discutir con estos o los alfas lo provocaban constantemente, sospechaba que eran ambas. Había días que llegaba golpeado al departamento que compartían, Namjoon lo miraba preocupado, pero este le restaba importancia diciendo que los estúpidos alfas habían resultado peor que él, temía que un día se metiera en un problema del que no podría salir.

El beta se sentía afligido por su amigo constantemente, pese a su compañía el omega no había dejado de tener esa aura triste a su alrededor, sentía que cada vez esta se volvía más oscura. Deseaba que pudiera dejar de lado su amargura y que conociera más personas, el omega no se relacionaba con ninguno de sus compañeros y pese a sus esfuerzos por presentarles nuevas personas, Yoongi jamás cedía, ni siquiera fingía ser amable con ellos, su cara solía reflejar el desagrado que sentía el omega porque estuvieran ahí.

Namjoon por otra parte era muy sociable, la mayoría de sus compañeros lo adoraba, ninguno comprendía como podía ser amigo del temible omega, como muchos lo llamaban, pero el beta quería a su amigo, ya que solo él había logrado conocer el lado divertido de este. Sabía lo agradable que podía ser realmente el omega, deseaba que más gente pudiera verlo, Yoongi no era para nada como los demás pensaban, claro que no era el típico omega y daba una apariencia intimidante, pero era muy dulce y amable, aunque no permitiera que nadie lo viera. Incluso a Namjoon le había costado dejar de lado la primera impresión que le había causado el omega, pero había aprendido a conocerlo, el omega podía no ser agradable con los demás, pero cuando veía una situación de injusticia no se quedaba callado y actuaba, más de una vez lo había visto defender a omegas o betas siendo intimidados por alfas, sin pensarlo dos veces corría en su auxilio. Sin duda para Namjoon el omega tenía un buen corazón y eso era lo más importante, de verdad esperaba que un día Yoongi conociera a alguien con quien quisiera relacionarse además de él, un amigo o una pareja, alguien que sacara ese lado dulce que poseía hacia afuera.