Fuera del Molde: Min Yoongi (Jinsu)

2.

Cuando despertó estaba vestido y tapado por las sabanas de su cama, además tenía una toalla húmeda en la cabeza. Se movió para levantarse, notó que el consolador estaba en su mesita de noche, avergonzado recordó todo lo que había ocurrido la noche anterior. Namjoon había visto un lado patético de él, además lo había limpiado y vestido después haberse masturbado, nada podía ser más vergonzoso.

Salió de su habitación, el olor a comida hizo su estómago rugir, Namjoon estaba preparando el desayuno, al notar al omega parado en la cocina el beta se movió rápidamente hacia él. Tomo su cara con sus manos para revisar que estaba bien y su temperatura había bajado.

- Estoy bien.

- Gracias al cielo- Lo soltó- Siéntate a comer.

Mientras comía podía sentir la mirada de Namjoon sobre él, claramente estaba curioso sobre lo ocurrido la noche anterior. Suspiro frustrado, no le gustaba que su amigo lo haya visto tan vulnerable, pero después de ayudarlo al menos le debía una explicación. El beta no espero mucho más para preguntarle.

- Yoon ¿qué provoco tu celo? ¿alguien trato de aprovecharse de ti? Porque si es así iremos enseguida a la policía- Podía ver la preocupación en su amigo.

- Nadie trato de aprovecharse de mí.

- ¿Entonces qué sucedió?

- Nam- Dijo nervioso- Conocí a mi alfa- El beta lo miró sorprendido- Digo es solo un alfa- Dijo lo último más para sí mismo, tratando de restarle importancia a lo ocurrido.

- Yoongi eso es increíble, encontraste a tu pareja destinada.

- No lo es, no necesito un estúpido alfa.

- Pero él no es un estúpido alfa, es tu alfa- Dijo recalcando el tu- Es tu pareja destinada, alguien a quien la vida puso en tu camino para hacerte feliz, el maldito amor de tu vida.

- No necesito un alfa, no quiero un alfa- El omega se sentía frustrado.

- Yoongi no sé qué te sucede con los alfas, nunca me has dicho porque los odias tanto y no te estoy pidiendo que lo hagas, pero no deberías privarte de algo tan maravilloso solo por los prejuicios que tengas contra ellos, mereces ser feliz.

- No necesito de alguien más para ser feliz.

- Eso es cierto, pero la vida es más maravillosa si compartes tu felicidad con los demás, ese alfa puede acompañarte en tu vida y hacerla mucho más feliz.

- Hablas como si lo conocieras.

- No lo conozco, o quizás sí, después de todo es alguien de la universidad, el punto es que deberías darle una oportunidad.

- Lo pensare.

- Eso espero, ¿cuál es su nombre?

- No lo sé, todo paso muy rápido, no tuve tiempo de preguntar.

- Esta bien, la próxima vez que se vean deberían empezar por eso.

Cuando Yoongi se despertó la mañana del lunes se sintió más nervioso que nunca, ni siquiera el examen de ingreso a la universidad lo había hecho sudar tanto, pensar que se podría encontrar con el alfa que había despertado sensaciones nunca antes sentidas en su cuerpo lo asustaba. Hace años que se había prometido no sentir nada por un alfa, porque eso lo haría débil y en el mundo cruel donde vivía no podía permitirse ser débil.

Tenía la ligera esperanza que el alfa no lo buscara, pero esta se destruyó cuando lo vio parado en la entrada mirando hacia todos lados. Caminó firme tratando de ignorarlo, pero este lo detuvo impidiéndole su cometido. Lo primero que hizo al tenerlo cerca fue maldecir en su cabeza, al maldito alfa por buscarlo y a Namjoon por no querer acompañarlo porque sus clases empezaban más tarde y porque "debía ser un hombre" como le había dicho, malditos todos.