Capítulo 2

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Agatha

De regreso, la calle continuaba igual de vacía. El nombre de aquel chico retumbaba en mi mente, pero más lo hacía lo que había tenido que presenciar en el puente. Nunca me había tocado una situación así, aún no entendía por qué lo hizo. Luego de darme su nombre tomó camino rumbo al final del puente y yo tomé el mío de vuelta. Llegando a la escuela para recoger a Bea ya la podía ver ahí parada en la acera esperando mi llegada.

- Al fin llegas, ¿a dónde te fuiste?

- Te dije que había ido a caminar.

No sabía si contarle lo sucedido, la conozco demasiado como para saber que si le cuento me haría un montón de preguntas sobre eso, y la verdad yo aún estaba en shock.

- ¿Pero hasta donde caminante? ¿A Noruega?

- Que graciosa, ¿Cómo estuvo la divertida reunión?

- Si con divertida te refieres a que me besé con un chico pues, estuvo muy divertida.

- Eres increíble Beatta.

- Lo sé cielo. Venga vámonos que mañana comienza la escuela y necesito hacerme mi marcarilla facial antiprofesores.

Nos subimos de regreso a su auto y me dejó en mi casa. Allí ya se encontraba el auto de mamá por lo que eso significaba que había llegado del trabajo.

Me despido de Bea con nuestro saludo especial y me dirijo a entrar a casa.

- Hola mamá.

- Hola mi niña. ¿Cómo te fue? Lamento no haber podido ir a la reunión.

- No te preocupes no pasó nada interesante, solo mucho bla bla bla.

- ¿ Tienes hambre? Voy a pedir pizza.

- ¡Si! ¡Pizza! Con doble queso y peperonni - le digo emocionada a mi madre mientras subo rápidamente las escaleras hacia mi habitación.

Entrando a mi desastrosa habitación me empiezo a cuestionar si es necesario limpiarla.
Mejor otro día.

Eso mismo dije ayer y la semana pasada. Tenía varias de mis pinturas sobre la mesa, así que las hago a un lado para navegar un poco en internet con mi laptop.

Chismes de famosos, embarazos secretos, gente de vacaciones, lo normal que rondaba en internet.

De un segundo a otro me meto a Google para escribir su nombre, Christopher Harlem. Necesitaba saber si tenía alguna red social o algo que me dijera más sobre él. Para mí sorpresa no encontré nada, era como un fantasma en este mundo. ¿Cómo puede ser que un adolescente de hoy en día no tuviera ni siquiera Twitter?

Tras el fracaso de mi búsqueda me lanzó boca arriba sobre mi cama y me quedo mirando las estrellas que están pegadas en el techo.
¿Dónde puedo encontrarlo?

Sin duda este chico no salía de mi cabeza, no era que me hubiese enamorado a primera vista, aunque lo que pude ver era bastante atractivo. Sin embargo me mataba la necesidad de querer adentrarme en su mundo.
¿Por qué estaba tan decidido a atentar contra su propia vida?

Una de mis pasiones era la psicología y según lo que he leído sobre el suicidio la mayoría de las personas que cometen el acto son debido a una enorme depresión que no logran superar, por lo tanto toman está fuerte decisión para acabar con todo este mal.

Yo misma había tenido etapas de depresión después de la muerte de mi padre. Aunque fue 7 años atrás aún dolía y seguía acudiendo a una psicóloga regularmente. Sin embargo nunca intenté atentar contra mi vida, tan siquiera pensarlo.

Para Siempre © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora