Capítulo 20

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Agatha
31 de octubre, Halloween.

He ido a casa de Bea para maquillarnos juntas, no hay nadie mejor que ella para ese trabajo. La fiesta de Halloween sería en el club del padre de Amber. Nuestros disfraces están encima de la cama de Bea esperando para ser usados. Mi amiga es la primera que se está maquillando, yo tomo asiento sobre su cama ya que esto puede tardar. Mientras Bea se pone su intenso labial carmín yo estoy contemplando la pulsera negra amarrada en mi muñeca, esa pulsera que me regaló Chris y yo prometí cuidar.

- ¿Y esa pulsera? -mi amiga pregunta mirándome desde el reflejo del espejo- Nunca te la había visto.

- Fue un regalo -sonrío sin darme cuenta.

- ¿De Chris verdad? -yo asiento- Es increíble la cara de tonta que pones al mencionar su nombre, te tiene enamorada ese chico.

- ¿Enamorada? -le cuestiono- No lo sé. ¿Cómo se si estoy enamorada?

Bea deja de acomodar su rubia melena para colocarse los cuernos de su disfraz de diabla.

- Tal vez no sea la mejor para contestar a esa pregunta pero... Sabes que estás enamorada cuando no dejas de pensar en él, cuando lo extrañas, cuando te preocupas por como está, cuando al estar cerca de ese chico te sientes en paz y segura. ¿Te sientes así con él Agatita?

Su pregunta me hace pensar por unos segundos pero tenía clara la respuesta, sin embargo expresar sentimientos no era lo mío, solamente le doy una mirada a mi amiga con una sonrisa de lado.

- Muy bien, tu cara de enamorada lo dice todo -yo río- Ahora, vamos a ponerte guapísima.

- Solo no exageres con la cantidad.

- De acuerdo Doña Angelical -tomo asiento frente al espejo para que Bea comience a maquillarme- Por cierto, deberías enviarle un mensaje a tu príncipe encantado y decirle que vaya al club, no quiero hacerte un maquillaje espectacular y que Chris no te vea vestida de ángel -mis cachetes se sonrojan tras la mención del nombre.

Bea comienza a maquillarme, debíamos estar en el club dentro de una hora, mientras lo hace tomo mi móvil para enviarle un mensaje a Chris y proponerle que fuera a la fiesta, su respuesta fue un "Allí nos vemos ángel". Odio ver lo tonta que me pongo al hablar con éste chico, de no ser porque tengo un espejo delante nunca me hubiese dado cuenta.

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Estábamos llegando a nuestro destino, el club "Júpiter", había mucha gente disfrazada alrededor, un fantasma, una bruja, un pirata, René trae puesto el disfraz de sacerdote que escogió en la tienda, Diego cambió su disfraz a última hora y ahora era un terrorífico doctor, Bea y yo estábamos vestidas de diabla y ángel, me sentía algo incómoda con este vestuario, no estaba acostumbrada a usar este tipo de cosas.

El enorme cartel neón con el nombre del lugar nos ilumina, había una gran cantidad de personas para pasar.

- ¿Toda esta gente está haciendo fila para entrar? -Diego señala a la enorme fila.

- Estaremos aquí por horas -digo.

- Hola chicos -una voz femenina nos saluda- Hola Bea -Amber estaba vestida de vampira, sus ojos brillan al ver a mi amiga, quien simplemente la mira con los mismos ojos brillosos sin decir ni una palabra.

- Hola Amber -saludo a la chica para no verme maleducada.

- ¿Necesitan ayuda para entrar? -Amber nos pregunta, todos damos una mirada alrededor y finalmente asentimos con la cabeza- Vengan conmigo.

Seguimos a Amber hasta la entrada donde se encuentra un señor muy alto vestido de negro, era el guardia de seguridad.

- Hola Luis, ¿todo bien esta noche? -Amber lo saluda con simpatía.

Para Siempre © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora