Capítulo 17

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Agatha

Faltaban pocos días para la gran fiesta que se celebraría en Halloween. Bea no paraba de hablarme sobre la fiesta, la veía muy entusiasmada. Lleva días saliendo con Amber, casi no nos vemos últimamente, la última vez que nos vimos nos dedicamos el día entero a estar ella y yo juntas, le conté todo sobre Christopher, desde la forma en que lo conocí hasta ahora.

Diego seguía buscando la forma de conquistar a Marta, cada día me escribía para preguntarme de que otra forma podría llamar su atención, yo le aconsejaba de la mejor forma posible y a veces me culpaba porque no le había funcionado mi consejo.

René estaba en su propio mundo, ninguna chica lo miraba, al parecer ya estaba acostumbrado a estar solamente rodeado de sus amigos cercanos, había mejorado en las clases de música lo cuál lo mantenía feliz, cada vez que podía lo molestaba por sus chistes malos.

Mi madre continúa en su nuevo trabajo desarrollando sus habilidades periodísticas, cuando nos mudemos se trasladará a otra sede. Que tristeza me da decir eso:
"Cuando nos mudemos"

Ayer me obligó a dar un paseo con Antonio y sus hijos, sigue queriendo que tengamos una relación más "familiar".

- ¡Agatha! -el grito de mi madre me despierta de mis pensamientos- ¡Te buscan, baja!

Alguien había llegado preguntando por mí. Meto mi cuaderno de dibujos en mi pequeña mochila junto con un par de lápices, la cojo y me la coloco en la espalda, estaba vestida sencillo con unos shorts de mezclilla altos y mi camiseta de Queen.

Baja velozmente las escaleras y mis ojos captan al chico alto parado en la puerta.

- Hola -les saludo y no puedo evitar sonreírle.

- Hola ángel -Chris también me sonríe, trae puesto una sudadera ancha de color azul oscuro y unos pantalones.

Me quedo un poco embobada mirando al chico hasta que reacciono.

- Mamá vuelvo en un rato.

- Vale cariño, vayan con cuidado.

Me giro nuevamente hacia el chico quien seguía en la puerta de pie. Salgo y cierro la puerta. Lo primero que ven mis ojos es la camioneta que ya conocía. Nos montamos en ella y como era costumbre Chris me abre la puerta para yo subirme.

- ¿A dónde iremos esta vez de aventura? -les pregunto mientras él enciende el coche.

- A volar, bien alto.

- Le tengo un poco de miedo a tus planes.

- No deberías temerle a nada que venga de mí, mucho menos cuando estoy contigo -el chico me mira y toma mi mano.

- Contigo no me da miedo nada, al contrario, teniéndote cerca es cuando más protegida me siento -me acerco más a él y termino dándole un ligero beso en los labios, echaba de menos esos labios- Vámonos.

Finalmente comienza el recorrido y mi mano sigue sosteniendo la suya. Mi mirada iba desde la ventana hasta el chico, cuando lo miraba a él no podía evitar quedarme viéndolo por varios minutos, su cabello castaño estaba algo despeinado pero eso no importaba en lo absoluto.

De vez en cuando tarareaba alguna canción pero no quitaba de vista de la carretera.

En una curva suelta mi mano un momento para girar mejor el volante pero la vuelve a tomar mirándome por unos cortos segundos, mis cachetes sonrojados sabían lo mucho que me gustaba que me mirara de esa forma tan dulce.

- Hemos llegado -para el auto y coloca el freno de mano.

Sin haberme bajado del auto ya podía observar en dónde nos encontrábamos. Era una enorme área llena de globos aerostáticos.

Para Siempre © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora