Capítulo 8

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Agatha

Bea y yo nos encontrábamos dando una vuelta, me iba a quedar en su casa esta noche.

- Que bueno que te vas a quedar en mi casa hoy. Hace días no te veo a no ser en la escuela. ¿Algo que contar?

No me había visto tan seguido con mi amiga. Durante estos días estuve pasando tiempo con Chris, me invitó en una ocasión a comer pizza, y cumplir lo primero de la lista, solo que prefirió compartirla conmigo en vez de comérsela solo.

- Estuve con un amigo.

- ¿Quien? ¿Diego o René? -alza una ceja.

- Ninguno de ellos.

- No me puedo creer que ya tengas novio y no me hayas dicho.

- No tengo novio Bea -la miro y seguimos caminando hasta mi casa para buscar unas cosas que necesitaba.

- Entonces, ¿quien es él?

- Un chico que conocí ya hace un tiempo, y nos estamos llevando bien.

- ¿No tan bien como nosotras verdad?

- Por supuesto que no.

Amaba reímos y a pocos metros estaba mi casa. Había un coche negro fuera de la casa. Habían dos personas dentro.

- Agatha, ¿esa no es tu mamá?

¿Mamá? ¿Un hombre? ¿SE ESTÁN BESANDO?
¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién era ese tipo que estaba besando mi madre en frente de nuestra casa?

- ¡Agatha para! -Bea me toma del brazo al ver que me lanzo a caminar hasta ellos- No deberías llegar así de la nada, primero cálmate y espera a que entre tu madre para hablar con ella.

- ¿Qué no lo ves? ¿Acaso ya se olvidó de mi padre?

- No lo creo Agatha, solo deja que ella te explique. Mira.

Mamá se baja del auto para darle una última mirada al hombre de cabello rubio y anteojos oscuros. El auto avanza y solo espero a que mamá entre casa para ir directo allí.

- Mejor espérame en tu casa. Recojo unas cosas y voy para allá.

- De acuerdo, pero cálmate y escúchala. Lo que necesites llámame, te estaré esperando.

Me despido de Bea y doy pasos firmes hacia mi hogar. Mientras más me acerco más pienso en cuántas cosas más me habrá ocultado mi propia madre.
Doy un último suspiro y entro. Al parecer está en la cocina, voy hacia allí. Me quedó parada y ella se da cuenta que estoy allí.

- Cariño estás aquí, pensé que te querías a dormir en casa de Beatta -hace un gesto para besarme el cachete pero la evito para mirarla con desaprobación- ¿Está todo bien cielo?

Mis ojos comienzan a enrojecerse aguantando las lágrimas.

- Te he visto mamá.

- ¿Que viste? -me mira extrañada.

- Te ví besando a ese hombre en su auto. ¿Por qué no me habías dicho nada? -mi tono de voz comienza a subir.

- Agatha estaba esperando el momento para contarte -intenta sujetarme.

- ¡Suéltame! ¿Hace cuánto estás viéndote con él? ¿También lo traes a dormir en la misma cama donde dormía papá?

- ¡Ágatha soy tu madre, no me hables en ese tono! Siempre he respetado a tu padre hasta después de haber muerto. He estado 7 años sin involucrarme en ninguna relación, por lo tanto era normal que quisiera ir despacio con esto antes de contarte.

Para Siempre © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora