Capitulo 20.

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Capitulo 20.

-Oh – tengo un segundo para decidir, le doy el celular a Alaska o le miento y me voy a hablar a otro lado, mierda.

-Ash, ¿Qué haces con mi celular? – más mierda, no soy mala persona, pero Luke es un idiota.

-Un momento – digo al oficial y tapo la bocina – es para ti enana.

Sonrió lo más que puedo y le paso el teléfono; ella me mira raro pero lo toma y se dirige a su habitación, solo espero no haberla cagado.

-¿Quién era? – Cal me pasa un plato con sushi.

-Era un policía – ambos voltearon como el exorcista – no se preocupen es por Luke está detenido y al parecer dijo que la llamaran a ella.

-Y por qué mierda le pasaste el teléfono – Mike me mato con la mirada.

-No lo sé, solo entraron y entre en presión así que mejor se lo di.

Justo en ese momento ella salió de su habitación y paso junto a nosotros sin siquiera decir adiós, tomo sus llaves y su abrigo rojo para luego salir como alma que lleva el diablo.

ALASKA.

Baje las escaleras del edificio prácticamente volando, Luke estaba borracho en una celda en la comisaria por haberse peleado con un tipo en un bar, pero que hacía en un bar a estas horas. Subí a mi auto y me puse en camino, no sabía que le diría cuando llegara, y la verdad es que no quería verlo pero no podía dejarlo ahí toda la noche,  era mi Lukey. Me estacione frente a la comisaria, apague el cuche y salí de él; lentamente subí los escalones de la entrada y camine hacia la pequeña mesa de recepción.

-Buenas noches, en que puedo servirle – me saludo una amable y regordeta señorita.

-Buenas noches, vengo a pagar una fianza.

-Oh, claro, tiene que subir al quinto piso y ahí hacer el pago.

-Gracias, y ¿dónde están las celdas?

-En el mismo piso señorita.

-Muchas gracias – dije y me dirigí a los asesores, era la segunda vez que estaba ahí en un di cuando nunca antes había estado.

Subí al ascensor y presioné el botón con el número cinco, de inmediato se sintió como se elevaba  poco a poco, y lo único que yo quería era que terminara ya odio los ascensores me dan claustrofobia; por fin se abrieron las puertas y yo técnicamente salí corriendo.

Había demasiados policías caminando por el lugar, así que camine rápido hacia otra pequeña mesa de recepción con otra feliz señora regordeta, ¡que es que todas las secretarias aquí eran llenitas y felices?

-Hola buenas noches, ¿en qué te puedo ayudar?

-Hola, ¿Dónde puedo pagar una fianza?

-Aquí mismo, solo dime el nombre del preso.

-Luke Robert Hemmings – tecleo un poco en la computadora.

-¿Va a pagar en bonos?

-No - volvió a teclear un poco.

-Ok, serian 569 euros.

-Claro aquí tiene – gracias al cielo que Ashton siempre trae dinero en su cartera y la deja botada como si nada en cualquier lugar.

-Muy bien en un momento sale el joven – sonrió en mi dirección – ¡SERGIO! ¿podrías ir por Hemmings a su celda?

Camine hacia una silla y me senté a esperar por mi experiencia en la mañana esto llevaría unos minutos, en lo que le daban sus cosas y le leían su historial. Saque mi celular u me puse a jugaer Geomatry  Dash, le había descargado hace dos horas y ya era adicta.

Accident. [L.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora